Читать книгу Aquello sucedió así - Ángeles Malonda Arsis - Страница 9

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LA RECLUSA
Sobre su duro petate y van pasando las horas,
la reclusa está tumbada. los días y las semanas;
Por los hierros de la reja, y van pasando ¡los años!;
la luna su luz irradia. y ya estoy sin esperanza.
Besa su serena frente, Ya no veo a mis amigos,
besa su carita pálida mis padres ni mis hermanas.
y le dice muy quedito: Ya no me besan mis hijos,
–Dime, nena, ¿qué te pasa? como antes, cada mañana.
–¡Ay!, luna, luna querida, –Calla –la luna, muy quedo,
luna bella, luna clara, dice–, niña, calla, calla,
que va siendo mucho el tiempo que muy pronto volverás
que me veo aquí encerrada; a la libertad soñada.

ÁNGELES MALONDA

Prisión Provincial, 1942

Aquello sucedió así

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