Читать книгу Círculos de las cosechas: ciencia y espiritualidad - Àngels Membrive Vilàs - Страница 6

VICENTE FUENTES: ¿QUÉ ES LA CIENCIA DE LOS CROP CIRCLES?

Оглавление

A nivel científico, es imposible analizar al cien por cien la inmensa cantidad de mensajes que un círculo de las cosechas auténtico tiene para un ser humano como nosotros, en este nivel de nuestra evolución.

Estamos hablando de contenidos que escapan más allá de nuestra comprensión, de planos dimensionales que interaccionan entre sí de manera perfecta, de seres mucho más sabios que tratan de entablar un primer contacto serio y pacífico por medio del idioma universal, las matemáticas.

Y aquí estamos nosotros, año tras año desde la década de los años setenta del siglo XX, poco menos que en el primer día de colegio. Poco a poco hemos ido viendo cómo el fenómeno ha ido evolucionando, como lo hace un niño en la escuela de primaria. Desde una primera circunferencia y unas pocas líneas haciendo de abecedario, hasta inmensos caudales de series de misteriosas figuras fractales que interaccionan con nuestro mismísimo subconsciente con una intención bien definida.

El hombre, al mirarlo, puede sentirse desconcertado ante su belleza, eso es verdad, y eso es parte de la creación misma del universo, pero nuestros descubrimientos van a la par de los mensajes, y lo que se ve, se descubre y se halla aquí, parte de una inteligencia que ha superado con creces todo lo que podríamos imaginar a nivel geométrico.

En el proceso, igualmente, la astronomía es vital y es obsesiva. Las conjunciones, los ciclos de nuestros planetas más cercanos y lejanos, los movimientos de la Luna, e incluso los acontecimientos que ocurren en nuestra sociedad, son avisados en estos maravillosos círculos, igual que Cervantes escribía sobre Don Quijote. Metáforas que incluso ya empiezan a empatizar con nuestros idiomas en actos de desesperación para que entendamos que el fenómeno va en serio y es necesario que el mundo sepa que exista.

Esa seguridad aplastante, esa inmensidad que abarca cada uno de ellos está exponiendo mensajes de un perfil sugerente, pero perspicaz. Matemático al máximo, exprimiendo nuestros cerebros, pero también, con el paso de los años, haciendo alusiones a ciencias de antiguas civilizaciones para que vayamos entendiendo todo mejor. Los debieron ver hace milenios también. Stonehenge no es casualidad. La historia de los crop circles va ligada al hombre, igual que los seres que los hacen, porque existe una necesidad total por parte de la inteligencia científica que los crea de que vayamos comprendiendo que ellos siempre han formado parte de nosotros. O necesitan algo de nosotros o somos nosotros los que necesitaremos algo de ellos y ellos lo saben.

Hay incluso un diseño con forma de rectángulo, más bien una secuencia matemática que expone una posible intervención genética en nuestros propios orígenes, una respuesta al mensaje de Arecibo de 1974 que expone claramente que ellos, quienes los hiciesen, porque es posible que haya más de una civilización involucrada en estas ciencias ofrecidas, habrían dado, ofrecido, o asimilado parte de nuestros genes para su propio beneficio o experimentación. Y es esa experimentación lo que veremos aquí.

¿Hasta dónde podremos saber qué se oculta en cada diseño? Ese arte mostrando roturas de nuestro maravilloso espacio-tiempo es tan obsesivo que merece una ciencia aparte en nuestra física. ¿Por qué tantas impresionantes menciones a nuestro sistema solar y nuestra Luna o nuestro compañero planetario? Cada evento es mostrado de forma tan sutil y elegante que son como regalos.

Las preciosas alusiones a la ciencia de Nikola Tesla son sonrisas en los campos. Conocer que su camino era el correcto y mostrarlo es un cumpleaños en cada círculo que muestra el electromagnetismo de este científico único en la historia. Pero siempre hay una pregunta en el aire: ¿es todo esto parte de una motivación egoísta o es un ofrecimiento sin par para que nos acerquemos a una ciencia universal que ellos ya conocerían? ¿Estamos en una simulación de la realidad y se trata de saber nuestras reacciones?

Lo cierto es que las posibilidades y mensajes que muchos diseños ofrecen son infinitas. Hay referencias si las miramos desde una perspectiva, duras ecuaciones que se levantan ante nuestros ojos para llevarnos a nuevos campos del conocimiento más tenaz si las vemos desde otras, y una incógnita absoluta: no sabemos quiénes los hacen y a nivel periodístico, como todo lo relacionado con el fenómeno OVNI, el tema está completamente censurado. Por mi parte, no creo que las criaturas ajenas a nuestro mundo tengan aún una noción total de hacia dónde se expande el cosmos. No lo he visto hasta ahora en los mensajes de los círculos. No deben saberlo. O no lo han expresado.

Quizá para ellos mismos sean esas matemáticas una válvula de escape ante la impotencia de no saber. Quizá la enseñanza a los seres humanos sea una impresionante y maravillosa conexión con lo que ya desde hace miles o millones de años llevan investigando sin saber la solución. Sí creo que este rol adoptado de profesor-alumno que tienen los crop circles está creando una conexión inusual.

La de unos números que muestran mensajes en plena naturaleza. Una naturaleza que tiene los mismos patrones de sus diseños y que ellos adaptan para que entendamos mejor nuestro entorno, para que lo cuidemos y para que finalmente soñemos con una vida más intuitiva y mejor, gracias a ellos. Quizá ellos la perdieron y no quieren que nos pase igual.

Círculos de las cosechas: ciencia y espiritualidad

Подняться наверх