Читать книгу Antifaz negro - Osvaldo D. Vena - Страница 7
ОглавлениеPREFACIO
¿Por qué escribimos? La respuesta es sencilla: escribimos porque hay algo dentro nuestro que necesita ser compartido. Y lo hacemos no para expresar una idea universal o registrar un dato histórico irrefutable sino para expresar un punto de vista particular, nuestra visión del mundo. Las historias que siguen obedecen a este principio: son todas creaciones del autor, ninguna pretende acercarse a la realidad de manera absoluta. Ninguna está equivocada. El error no existe en la escritura, solo la percepción subjetiva de la escritora o el escritor.
Aunque están informadas por las vivencias del autor durante los años sesenta y setenta en una ciudad de la Argentina, pertenecen al género de la auto ficción, en donde la realidad y la imaginación conviven y se retroalimentan. El narrador es Pedro, quien describe su familia, la casa en donde vivió, las distintas personas que la habitaron, y la iglesia evangélica a la que asistió. Todos estos personajes se constituyen en verdaderos catalizadores de la sociedad de ese tiempo. Todos han sido fuertemente influenciados por la iglesia, y sus acciones son generalmente explicadas y justificadas por este dato. Incluso cuando no sea evidente, lo religioso está latente en cada historia y solo basta saberlo para descubrirlo.
Algunos de los temas más sobresalientes son la vida del inmigrante, la sexualidad, la muerte, la fe, las relaciones humanas, la función formadora de lo religioso, todos ellos entretejidos en la narrativa como una suerte de indecibles que se materializan en confesiones a través de la palabra escrita. Son pedazos de subjetividad hechos realidad a traves de una narración que desnuda sin escrúpulos el alma de un niño y de la sociedad que lo vio crecer.
Las historias de este libro tienen como propósito darle voz a un grupo religioso minoritario, los evangélicos, y criticar los privilegios no asumidos del status quo en un país marcado por grandes diferencias sociales, sexuales, raciales, políticas, religiosas, e intelectuales. No evidencian resentimiento, como se podría llegar a pensar, sino que afirman que ciertas vivencias son tan válidas como otras pues no hay nada que las distinga cualitativamente. Al criticar la meta-narrativa de la cultura oficial y descentrar la hegemonía de la heterosexualidad y el patriarcado asumidos en ella, estas historias se encuentran claramente arraigadas en la posmodernidad.
En esta invitación a entrar al mundo seudo ficticio de Antifaz Negro, lleno de situaciones hermosas y de las otras, de nacimientos y muertes, cirugías exitosas y suicidios, risas y llantos, en fin, toda la variada gama de las experiencias que nos hacen humanos, se espera que las lectoras y los lectores puedan descubrir la trayectoria ideológica del autor y encontrar en ella las herramientas necesarias para su propia decostrucción y crítica cultural.