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CAPÍTULO 2

LA EDUCACIÓN CATÓLICA LATINOAMERICANA EN LA ERA DEL POST CONCILIO

CRISTÓBAL MADERO, S.J

Departamento de Política Educativa y

Desarrollo Escolar

Facultad de Educación

Universidad Alberto Hurtado

El capítulo muestra evidencia de la evolución experimentada por la educación escolar católica primaria y secundaria en la región latinoamericana. Se focaliza en lo ocurrido con la matrícula escolar y la participación de las escuelas católicas en sus respectivos sistemas educativos nacionales en los años posteriores a la celebración del Concilio Vaticano II. En ambos ámbitos, el panorama de los países de la región muestra una gran diversidad.

Cristóbal Madero, s.j

Profesor Asistente del Departamento de Política Educativa de la Facultad de Educación en la Universidad Alberto Hurtado. Es sociólogo, y recibió su M.A. y Ph.D en Política Educativa por la Universidad de California - Berkeley, y Máster en Teología de Boston College. Sus intereses de investigación incluyen las políticas de retención docente en niveles primarios y secundarios, la evolución de subsistemas educativos católicos, políticas de inclusión escolar, y la formación de líderes escolares para la nueva educación pública en Chile.

Contacto: cmadero@uahurtado.cl

1. INTRODUCCIÓN: CONCILIO VATICANO II, SECULARIZACIÓN Y ESCUELA CATÓLICA

Este capítulo aborda las transformaciones experimentadas por la escuela católica en los años que siguieron la celebración del Concilio Vaticano II (1962-1965). Como ha sido documentado, tales cambios fueron variados y afectaron distintos ámbitos de la organización y cultura de la Iglesia Católica a niveles globales y locales (Gaillardetz, 2006). Tal vez lo que más ha resaltado como consecuencia de esa época, fue el cambio en el tipo de docente que comenzó a hacerse cada vez más notorio en sus aulas. La disminución de vocaciones a la vida religiosa sufrió una aceleración en los años del Concilio y posteriores.Tal declive no se ha detenido en Occidente. Esto impactó e impacta la vida de la Iglesia en general y la de la escuela en particular. En efecto, el reemplazo de religiosas, religiosos, y sacerdotes que ejercían la docencia en todas las áreas, por laicas y laicos con formación profesional, fue uno de los cambios que trajo la era del Concilio. La Iglesia, entre otras cosas, reconoce tempranamente que debe de manera más radical incorporar a laicas y laicos en la misión educativa. De esa manera logra seguir ofreciendo educación a nivel escolar.

El Concilio buscó la apertura y aggiornamento de la Iglesia Católica. Si bien son años en que la Iglesia se abre a escuchar y dejarse interpelar por el mundo (Faggioli, 2012; O’Malley, 2008), los años posteriores al Concilio Vaticano II son un tiempo en que la secularización entendida como declive (Bell, 1977; Casanovas, 2011; Swidler, 2010) o privatización de lo religioso (Berger, 2014) y el secularismo como aislación de lo religioso en un nivel fuera de cualquier tipo de normatividad social, sufren una aceleración a nivel mundial (Hout y Greeley, 1987; Wilde, 2007). Diferentes teorías en torno a estos fenómenos han tendido a ignorar el lugar o comportamiento de la educación escolar católica del post Concilio, más allá del mencionado cambio en el tipo de docente. En efecto, dado que eran religiosas y religiosos quienes mayoritariamente administraban y enseñaban en la escuela católica (Heft, 2011; Herbst, 1991), se podría creer que la educación católica escolar habría disminuido en número e influencia en la era post conciliar. Son muchos los autores que usan este tipo de efecto en la escuela para ejemplificar el impacto secularizador post Vaticano II (Casson, 2013; Convey y Youniss, 2000; Grace, 2002; Heft, 2011; Hunt y Kunkel, 1984). No obstante, ninguno de estos autores muestra de manera empírica, específicamente en una perspectiva cuantitativa, si acaso existe tal impacto en la escuela y, de haberlo, cuál sería su magnitud.

Este estudio, sin ser técnicamente un análisis de impacto, quiere acercarse a una respuesta a ese vacío de la investigación en educación escolar católica dando cuenta de un ámbito observado con menos detención y profundidad, y que representa otra transformación de la escuela: los cambios en su matrícula y, más importante aun, en cómo el subsistema educacional primario y secundario católico ha variado en su participación dentro de los sistemas educativos nacionales de los que forman parte. Es verdad que una escuela se puede haber vaciado de docentes que cumplían un cierto perfil, pero no necesariamente tal proceso lleva adosado un decaimiento de la escuela católica. En ciertos círculos, las olas de la secularización y del secularismo se leen automáticamente como un alejamiento de la Iglesia y lo que ella ofrece. Este estudio analiza evidencia sobre cuán demandada es la escuela católica. Particularmente, se pregunta aquí por cuánto la escuela católica ha variado en su matrícula escolar, es decir, por cuánto ha variado el número de familias que siguen escogiendo la escuela católica para la educación de sus hijas e hijos. Se pregunta además por cuánto ha variado el peso de la educación católica escolar en el contexto del sistema del que forma parte, en términos de su participación en la matrícula total del sistema.

Estas dos preguntas se levantan en el contexto de los países latinoamericanos. América Latina, el continente que reúne a más del 40% de los católicos del mundo (Pew Research Center, 2014, 2015), tiene una tradición histórica centenaria en relación con la administración de y enseñanza en escuelas religiosas y, al mismo tiempo, ha vivido y vive un particular camino de reducción de ese catolicismo, debido al mencionado éxodo y falta de recambio de religiosas y religiosos, al sostenido aumento del protestantismo pentecostal, el aumento de la increencia e indiferencia religiosa y la disminución de la práctica religiosa entre los creyentes.

El capítulo se estructura en tres partes. En la primera se da cuenta de la metodología utilizada para la indagación. En la segunda se da cuenta de los resultados en tres niveles: regional integrado, educación primaria y educación secundaria. Finalmente, en la tercera parte se concluye con una invitación a pensar la educación católica como un proyecto que avanza, pero de forma heterogénea en esta particular región.

2. METODOLOGÍA

Responder a la pregunta ¿cómo ha cambiado la presencia de la escuela católica en las sociedades latinoamericanas en los años posteriores al Concilio Vaticano II? implica una serie de desafíos metodológicos a este estudio. Se trata de un estudio cuantitativo descriptivo en el que se indaga en los cambios que experimenta el subsistema escolar católico entre 1970 y 20151 en dos variables: matrícula escolar y participación del subsistema escolar católico en el sistema escolar nacional.

Al hablar de América Latina, se hace referencia aquí a aquellos países de la región que cuentan con la suficiente información en las bases de datos consultadas y construidas para este estudio. La información proviene de las bases de datos de población del Banco Mundial, de información de matrícula escolar de la UNESCO y de matrícula escolar católica contenida en el Directorio Oficial de la Iglesia Católica y en el Anuario Estadístico de la Iglesia (Secretaria Status Rationarium Generale Ecclesiae, 1970-2016). Cada una de estas fuentes presentan desafíos que fueron los que terminaron definiendo los países de la región sobre los que se podía con responsabilidad reportar resultados.

En el caso del Banco Mundial y de la Unesco, existen países de la región que, en el rango temporal de este estudio, presentaron amplias lagunas de información. En caso de que un país no reportara por más de tres años consecutivos datos sobre población o matrícula, el país fue sacado de la lista de países a ser estudiados. Esto hizo que, en algunos casos, un país fuera considerado para los análisis de educación primaria, pero no para los de secundaria.

En el caso del Directorio Oficial de la Iglesia Católica y del Anuario Estadístico de la Iglesia, el problema metodológico incluye el problema anterior respecto a lagunas sin datos en las series de ciertos países, pero presentó dos problemas adicionales. El primero fue que las series no van más atrás del año 1970. Para acceder a los datos de matrícula escolar antes de 1970, se debe consultar diócesis por diócesis, lo que por limitaciones de tiempo resultó imposible de hacer. Idealmente, el año en el cual empezar la serie para este estudio debió haber sido 1965, año en que finalizó el Concilio Vaticano II. El segundo problema fue que el número de estudiantes matriculados en escuelas católicas es un dato reportado por cada diócesis a la oficina central de estadísticas en el Vaticano. Las diócesis a su vez son las responsables de dar la autorización para que un colegio sea denominado como católico. Diócesis hay de todas dimensiones, recursos y, por qué no decirlo, prolijidad a la hora de hacer ambos ejercicios. Hay diócesis que reportan números difíciles de creer o datos que pierden sentido al cruzarse con información venida de agencias como UNESCO.

En el ánimo de trabajar con los datos más seguros de estas cuatro fuentes, los países de América Latina seleccionados para el estudio fueron los indicados en la Tabla 1. En adelante, cuando se haga referencia a América Latina sepa el lector que se hace referencia a este grupo de países, a menos que se indique expresamente lo contrario.

Tabla 1

Países de América Latina seleccionados para el estudio

Educación PrimariaEducación Secundaria
ArgentinaArgentina
ChileChile
ColombiaColombia
Costa RicaCosta Rica
EcuadorEcuador
El Salvador
Guatemala
MéxicoMéxico
PanamáPanamá
ParaguayParaguay
PerúPerú
UruguayUruguay
VenezuelaVenezuela

Fuente: Elaboración propia.

3. TRES NIVELES DE INTERPRETACIÓN SOBRE CAMBIOS EN LA OFERTA ESCOLAR CATÓLICA EN LA REGIÓN

Luego de ofrecer una mirada regional, se exponen los resultados por separado para la educación primaria y secundaria. Estos dos niveles educativos no solo siguen dos dinámicas muy distintas en cuanto a cobertura en la región, sino que la calidad de los datos, como se señaló en la parte anterior, es también diferente. Hay más y mejores datos —en el sentido de completos— en el sector primario que en el secundario. Para cada uno de los niveles se señalará cómo los países de la región han variado en su matrícula, cómo se han diferenciado en su participación en sus respectivos sistemas educativos nacionales, y cómo en los 45 años entre 1970 y 2015 han ido variando en su tendencia al alza o a la baja.

La mirada regional

La matrícula escolar católica en América Latina ha variado de manera distinta dependiendo si el contexto es la educación primaria o secundaria. Como muestra la Tabla 2, entre los años 1970 y 2015 ambos niveles educativos experimentan un aumento sostenido en la matrícula de estudiantes. En el caso de la educación primaria, dicho crecimiento es de alrededor de un millón de estudiantes, mientras que en la educación secundaria ha sido de un millón y medio de estudiantes. Hay más estudiantes siendo educados en escuelas católicas en 2015 que al inicio de la serie en 1970. En el caso de la educación primaria, los años de la serie que superan al número de estudiantes en 2015 son entre 1986 y 2003, entre 2008 y 2010, y en 2013. Distinto es el caso de la educación secundaria, en que el único año donde el número de estudiantes supera al actual es 2014.

El dato de la matrícula total sirve al propósito de comparar escuelas de la Iglesia Católica consigo mismas en una serie de tiempo. Pero este análisis resulta deficiente a la hora de evaluar el real peso de la tarea educativa de la Iglesia, en términos cuantitativos, en un contexto educativo más general en la región. Es por ello que incluir datos que den cuenta de cómo ha cambiado el subsistema escolar católico en el contexto de los sistemas educativos nacionales por separado y agregados en la región es no solo útil para un mejor análisis de la escuela en los años posteriores al Concilio Vaticano II, sino también para la proyección que la Iglesia puede hacer de sus propias escuelas.

Tabla 2

Matrícula de estudiantes en escuelas primarias y secundarios católicas (n), en escuelas primarias y secundarias en general (n) y participación del subsistema católico en el sistema educativo regional (%)

Matrícula escolar católica (n)Matrícula total en América Latina (n)Participación del subsistema católico en el sistema educativo en América Latina (%)
AñoPrimariaSecundariaPrimariaSecundariaPrimariaSecundaria
19701.978.258729.29925.165.5015.452.9569,415,2
19712.100.481833.34525.723.0595.742.9879,616,2
19722.320.797934.54926.581.2976.286.86610,216,2
19732.225.193999.54627.603.3597.089.0429,114,3
19742.596.4581.083.14828.527.8947.741.4709,914,0
19752.473.4571.089.87029.115.1118.299.8139,513,9
19762.642.8951.241.27430.054.7279.091.85310,014,9
19772.672.2261.352.99031.175.7079.789.54510,515,8
19782.731.0841.384.90132.031.13510.333.7019,714,3
19792.612.5421.407.89633.428.25110.961.3999,214,7
19802.698.6491.430.82034.070.08111.554.7779,314,5
19812.816.1731.402.18335.031.04712.214.6909,414,0
19822.736.9931.414.45735.475.82413.019.2469,113,6
19832.794.3841.519.03336.759.65213.671.4718,813,2
19842.752.2051.553.66436.522.28514.380.6058,913,1
19852.888.9761.589.07636.943.57314.980.6669,112,7
19862.999.9771.711.50838.266.20215.660.9139,012,8
19873.021.5931.718.36537.553.92816.035.8369,012,7
19882.985.3571.820.64237.682.71416.395.9318,813,1
19893.090.6501.862.84637.775.73916.582.2359,212,7
19903.082.5511.980.15739.119.51616.767.2268,413,3
19913.090.0301.930.76538.177.09517.212.4138,812,7
19922.958.7491.946.48838.758.68017.626.1908,412,3
19933.101.7341.896.18139.072.03817.676.6918,912,1
19942.990.7481.988.00940.601.03918.148.2208,212,0
19953.033.5172.030.60939.142.19918.737.4558,611,4
19963.034.1412.016.33640.170.41619.537.2488,411,3
19973.037.6852.063.60640.428.42519.807.4028,611,4
19983.163.0662.208.86139.861.61421.859.0979,011,0
19993.313.6812.159.10841.043.34923.095.8828,610,2
20003.338.8312.141.04641.415.03823.971.4838,89,6
20013.388.3272.240.85144.837.58524.659.5607,99,6
20023.087.5082.039.26341.905.91025.527.9378,49,0
20033.025.3852.166.76642.672.13625.792.4747,19,0
20042.840.6892.073.93741.907.09726.823.8957,98,3
20052.835.7262.070.67741.778.93227.383.0938,07,9
20062.898.0271.896.46541.702.43128.131.8748,17,2
20072.928.3962.074.39241.869.25828.700.8938,38,2
20082.973.0522.023.81941.129.41729.216.1788,57,9
20092.918.3112.041.19141.787.68829.673.7518,38,1
20103.040.1842.147.32341.539.14530.538.9228,27,6
20112.918.8722.052.24741.197.16930.926.0177,17,1
20122.913.4272.062.79042.525.57431.243.5956,87,0
20132.997.1682.349.96240.361.05632.206.6967,87,2
20142.926.2622.390.75939.732.87532.643.9677,87,5
20152.929.4182.385.91939.631.34732.625.6477,97,5

Fuente: Elaboración propia con datos del Directorio Oficial de la Iglesia Católica (1970 – 2015) y del Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Tal como indica la Tabla 2 y las figuras 1 y 2, al comparar el total de estudiantes matriculados en todas las escuelas en la región con la cantidad de matriculados en escuelas católicas, los datos muestran una baja de participación de la escuela católica primaria en el sistema de un 9,4% en 1970 a un 7,9% en 2015, y de un 15,2% a un 7,5% en la secundaria. Ambos subsistemas, el primario y el secundario católico, bajan en su participación al compararlos con la evolución de la matrícula escolar de los sistemas educativos nacionales de la región. El subsistema secundario católico lo hace en una magnitud mayor que el de la primaria: 51% de disminución comparado con un 16%, respectivamente.

La educación escolar católica aumenta en comparación consigo misma en términos de matrícula entre 1970 y 2015, pero disminuye, especialmente en el caso de la secundaria, cuando se la compara con el aumento de la matrícula escolar general de la región.

Gráfico 1.

Participación del subsistema escolar católico en la matrícula escolar primaria general en América Latina


Fuente: Elaboración propia con datos del Directorio Oficial de la Iglesia Católica (1970 – 2015) y del Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Gráfico 2.

Participación del subsistema escolar católico en la matrícula escolar secundaria general en América Latina


Fuente: Elaboración propia con datos del Directorio Oficial de la Iglesia Católica (1970 – 2015) y del Instituto de Estadísticas de UNESCO.

La mirada a la educación primaria

Como se indicó en la sección anterior, en el año 2015 se matricularon en la educación primaria católica un 7,9% de los estudiantes de América Latina. Se trata de un número que ha disminuido desde el inicio de la serie a razón de un 16% (9,4% en 1970 y 7,9% en 2015). El promedio de la participación del subsistema católico primario en el agregado de los sistemas educativos primarios de los países de la región en los años de la serie alcanza un 8,7%. Hay diversas formas de analizar el comportamiento de los subsistemas católicos primarios en los distintos países incluidos en este estudio. Aquí se proponen tres.

Una primera forma es establecer qué países están por sobre y por debajo del promedio regional de 8,7%. Como lo indica la Tabla 3, Paraguay, Ecuador, Colombia, Argentina, Uruguay y Chile son los países que se encuentran por sobre el promedio de la región, mientras que Costa Rica, México, Panamá, Perú, Guatemala, El Salvador y Venezuela se encuentran bajo ese promedio. Chile, con el 16,4% de la matrícula primaria, es el país cuyo subsistema escolar católico primario ha tenido más participación del sistema educativo primario chileno al considerar los últimos 45 años. En el otro extremo, en Costa Rica la oferta escolar católica a nivel primario solo alcanza un promedio de 1,9% de los estudiantes de ese país.

Tabla 3

Participación promedio (1970-2015) del subsistema católico primario en el sistema educativo en América Latina

País%
Costa Rica1,9
México4,3
Panamá5,0
Perú5,8
Guatemala5,9
El Salvador6,3
Venezuela7,8
Promedio región8,7
Paraguay9,9
Ecuador11,1
Colombia13,9
Argentina13,9
Uruguay14,5
Chile16,4

Fuente: Elaboración propia con datos del Directorio Oficial de la Iglesia Católica (1970 – 2015) y del Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Otro análisis descriptivo posible de hacer es considerar las tendencias en el cambio de la participación del subsistema católico primario en los sistemas nacionales. De esta forma es posible observar, como lo muestra la Tabla 4, que hay países en que la tendencia de los subsistemas católicos en cuanto a la participación se incrementa (↑), disminuye (↓), o se mantiene (=). Como allí se muestra, Ecuador y Argentina son los países en los que los subsistemas católicos no cambian su tendencia en la serie de años examinada. Panamá, El Salvador y Chile, por otra parte, son los países en los cuales la tendencia en la participación es al alza. En otras palabras, los subsistemas católicos primarios de estos tres países, aun cuando han experimentado años con alzas y con bajas en la participación, han aumentado su participación en sus respectivos sistemas educativos nacionales en los últimos 45 años en términos de su tendencia. Finalmente, Costa Rica, México, Perú, Guatemala, Venezuela, Paraguay, Colombia y Uruguay son países en que la participación del subsistema escolar católico primario disminuye. Esto es radical en Uruguay, donde la baja de participación es superior a 150% (de un 25,9% en 1970 a un 11,6% en 2015).

Tabla 4

Tendencias del cambio en la participación del subsistema católico primario en América Latina

PaísCambio
Ecuador=
Argentina=
Panamá
El Salvador
Chile
Costa Rica
México
Perú
Guatemala
Venezuela
Paraguay
Colombia
Uruguay

Nota. : tendencia al alza; ↓: tendencia a la baja; =: mantiene la tendencia.

Fuente: Elaboración propia con datos del Directorio Oficial de la Iglesia Católica (1970 – 2015) y del Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Estas dos formas de examinar los datos —considerando la participación histórica y los cambios en la tendencia en dicha participación— permiten generar una tercera manera de observar estos distintos subsistemas por países. La figura 3 muestra cómo, combinando estas dos variables, aparecen cinco tipos de subsistemas escolares católicos primarios. El primero, en el cuadrante superior izquierdo, muestra a los subsistemas “de baja participación y decreciendo”, que incluye a Costa Rica, México, Perú y Guatemala. Siguiendo el sentido de las agujas del reloj está el grupo “de baja representación y creciendo”, que incluye a Panamá y a El Salvador. El tercer grupo es el “de alta representación y creciendo”, que incluye solo a Chile. El cuarto grupo, “de alta representación y manteniéndose”, está compuesto por Ecuador y Argentina. Finalmente, el quinto grupo, “de alta representación y decreciendo”, lo incluyen Venezuela, Paraguay, Colombia y Uruguay.

Figura 3

Distribución de subsistemas católicos primarios de acuerdo a su relación con promedio regional y tendencia al cambio (1970-2015)


Fuente: Elaboración propia con datos del Directorio Oficial de la Iglesia Católica (1970 – 2015) y del Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Un estudio más acabado y de corte más explicativo podría adentrarse en las razones detrás de esta configuración en cinco tipos. Sin embargo, desde la mirada descriptiva se observa al menos que los grupos no siguen un patrón común evidente. No se encuentra, salvo en los grupos cuatro y cinco, países agrupados según su pertenencia a Sudamérica o Centroamérica. El tamaño de los países no pareciera indicar un patrón: se combinan en los grupos países con mucha y poca población. Tampoco la religión dominante o los cambios de esta en estos países indican una razón clara detrás de esta distribución.

La mirada a la educación secundaria

En el subsistema escolar católico secundario están matriculados hoy el 7,5% de los estudiantes de la región. Se trata de un porcentaje que ha disminuido a la mitad de lo que era al inicio de la serie en 1970. En ese entonces más del 15% de las y los estudiantes estudiaba en una escuela católica en la región. Este fenómeno ha ocurrido aun cuando el número de estudiantes en las mismas instituciones católicas secundarias ha crecido en más de un millón y medio de matriculados. Siguiendo el mismo ejercicio hecho con respecto a la educación primaria, se presenta en primer lugar cuánto los países de la región se distancian del promedio de la serie basándose en el promedio de sus respectivas participaciones en esos sistemas.

La participación promedio del subsistema secundario católico es superior al 8,7% observado en el subsistema primario: este promedia en los últimos 45 años un 11,5% de participación en los sistemas nacionales agregados de América Latina. Los países cuyos promedios se encumbran por sobre esa cifra, tal como lo muestra la Tabla 5, son Paraguay, Ecuador, Argentina y Colombia. México, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Uruguay, Chile y Perú, por otra parte, se ubican por debajo del promedio regional de participación.

Tabla 5

Participación promedio (1970-2015) del subsistema católico secundario en el sistema educativo en América Latina

México4,5
Costa Rica8,2
Panamá8,3
Venezuela8,8
Uruguay10,7
Chile11,1
Perú11,2
Promedio Regional11,5
Paraguay14,1
Ecuador14,9
Argentina15,0
Colombia19,6

Fuente: Elaboración propia con datos del Directorio Oficial de la Iglesia Católica (1970 – 2015) y del Instituto de Estadísticas de UNESCO.

La Tabla 6 muestra los cambios en la tendencia por cada subsistema católico secundario en la región. En este caso, todos los países de la región muestran una tendencia a la baja al considerar los últimos 45 años. Costa Rica es el caso más dramático de esta baja. En 1970, este país tenía 61.068 estudiantes matriculados en educación secundaria, de los cuales 13.261 lo estaban en escuelas católicas secundarias. Esto representaba un 21,7% de participación del subsistema católico secundario en el sistema educativo nacional. 45 años más tarde, la escuela católica secundaria en Costa rica educa a 8.163 estudiantes de un total de 460.252 estudiantes secundarios que asisten a la escuela en ese país. Esto representa un 1,8% de participación. Otros casos de baja significativa de participación en el mismo lapso de tiempo son Paraguay, de 26% a 3,9%; Perú, de 16% a 7,3%; Ecuador, de 12,2% a 6,8%; y Panamá, de 10,7% a 4,8%. La Figura 4 muestra cada uno de los países y su tendencia.

Tabla 6

Tendencias del cambio en la participación del subsistema católico secundario en América Latina

PaísCambio
México
Costa Rica
Panamá
Venezuela
Uruguay
Chile
Perú
Paraguay
Ecuador
Argentina
Colombia

Nota. : tendencia al alza; ↓: tendencia a la baja; =: mantiene la tendencia.

Fuente: Elaboración propia con datos del Directorio Oficial de la Iglesia Católica (1970 – 2015) y del Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Figura 4

Tendencias del cambio en la participación del subsistema católico secundario en América Latina 1970-2015 por países



Fuente: Elaboración propia con datos del Directorio Oficial de la Iglesia Católica (1970 – 2015) y del Instituto de Estadísticas de UNESCO.

4. CONCLUSIONES: UN PROYECTO HETEROGÉNEAMENTE EN MARCHA

Evaluar lo ocurrido con la escuela católica en América Latina en los años que han transcurrido tras la celebración del Concilio Vaticano II es una tarea metodológica e históricamente muy compleja. Metodológicamente compleja pues no es fácil obtener datos fidedignos y bien tratados en la diversidad de países e Iglesias locales que componen la región. Históricamente es también un desafío hablar de “América Latina” como una unidad, y más todavía hablar de fenómenos, como la secularización y el secularismo, afectando una institución específica, en variables específicas en una región tratada como una unidad. Las sumas y agregaciones de datos esconden matices, procesos y eventos que son dificiles de evidenciar.

Es por ello que el estudio descriptivo y cuantitativo, cuyos resultados aquí fueron expuestos, tuvo como objetivo relevar de manera clara y acotada el comportamiento de dos variables muy específicas —evolución de la matrícula y evolución de la participación del subsistema escolar católico en los sistemas nacionales— en la región latinoamericana, dando cuenta desde un comienzo de las limitaciones de tal aproximación.

La escuela en América Latina marcha, pero lo hace de manera heterogénea. La Tabla 7 muestra una síntesis de resultados en que la heterogeneidad en la marcha de los países de América Latina incluidos en este estudio se trasluce. En efecto, aun cuando en escuelas católicas estudian cada vez más estudiantes, los niveles primario y secundario marchan de manera de distinta. En el caso de la primaria, la tendencia regional es muy variada, mientras que en el caso de la secundaria, no hay dos opiniones con respecto a que esta va a la baja. En el caso de la primaria, la escuela católica puede ser dividida en cinco tipos de países, según lo señalado anteriormente. La secundaria, utilizando los mismos criterios, solo puede ser agrupada en dos tipos: a la baja y sobre el promedio histórico regional, y a la baja y bajo el promedio histórico regional. De manera adicional, resulta evidente la manera en que los distintos países siguen lógicas distintas, marchan de manera distinta, haciendo díficil sostener que la marcha de toda América Latina va en una dirección u otra.

Tabla 7

Síntesis de resultados

PaísSubsistema escolar católico primarioSubsistema escolar católico secundario
Relación al promedioTendenciaRelación al promedioTendencia
Argentina+=+
Chile+-
Colombia++
Costa Rica--
Ecuador+=+
El Salvador-
Guatemala-
México--
Panamá--
Paraguay++
Perú--
Uruguay+-
Venezuela--

Nota. +: más que el promedio; -: menor al promedio; ↑: tendencia al alza; ↓: tendencia a la baja; =: mantiene la tendencia.

Fuente: Elaboración propia con datos del Directorio Oficial de la Iglesia Católica (1970 – 2015) y del Instituto de Estadísticas de UNESCO.

Estos resultados dan cuenta de los años que han transcurrido luego del Concilio Vaticano II. En el contexto de secularización y del secularismo esbozado al comienzo de este texto, la escuela se enfrentó a un terremoto que remeció sus cimientos. Hoy es otro terremoto el que se experimenta. Es el eclesial experimentado en el mundo y en América Latina como resultado, por una parte, de los abusos sexuales de menores principalmente por parte de sacerdotes, y, por otra, debido a un manejo negligente de esta crisis al nivel de la jerarquía eclesial. Negligencia difícil de creer en el siglo XXI. Este terremoto le plantea preguntas directas a la escuela católica en la región. Directas porque es donde niñas, niños y jóvenes se siguen educando. ¿Podrá la escuela seguir marchando heterogeneamente como lo hace hoy, o la crisis de confianza hará que menos y menos familias opten por ella, y como conclusión dejará de marchar? ¿Cuáles son los subsistemas que habrá que mirar con más detención para ver que su marcha la hacen de una forma tal que son capaces de lidiar exitosamente con la crisis? Y tal vez la más importante de todas: ¿qué modelo de escuela católica, que refleje qué modelo de Iglesia, será la que predomine?

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1 A lo largo del capítulo se hará referencia indistintamente a “el año 2015” u “hoy”. Esto debido a que la serie de tiempo analizada tiene como último año disponible a ser consultado el año 2015.

Educación católica en Latinoamérica

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