Читать книгу Qué salvará al mundo. Poesía, prosa - Протоиерей Олег Штельман - Страница 14
Poesía
Reflexión ante el retrato de Nicolas II
ОглавлениеEl retrato hecho con pintura gris,
De forma simple y cariñosa,
El Zar vos mira como padre. Dirigís
Miradas a su postura tan endiosa.
Uniforme de gala, cordones militares,
Galardones, placas de honor,
Los himnos y canciones titulares…
Pasó el tiempo ganador.
En un instante, el orgullo
Se apoderó de multitud,
Un hijo santo, en barullo,
Perdió su mente en solitud.
Fue matado el juramento,
Surgió engaño y dolor,
Muerte, fallo, sufrimiento
Está en todo esplendor.
Gentío rugiente y ardiente,
Ansiado por poder vivir
Sin Dios ni presidente,
Por su destino elegir.
Los oradores se elevan,
Con sus mentiras nos atraen.
Su libertad nos promuevan,
De lo dentro ya decaen.
Enemigo se alegra: «Fin de todo».
Pues añade: «¡Capturé la casa!
Al Zar, al sabelotodo,
Morirá su grey escasa».
Ajena mano atrevida,
Nos lleva todos a la muerte.
Y púrpura es su bebida
Que quiere toda la beberte.
El Zar rogó: «No sean vengativos.
Soy yo quien asume la culpa.
Sólo el Señor les deja vivos
Mis méritos y así me disculpa».
Reza con ojos llorosos:
«Perdona a los engañados,
Encantados por bienes lujosos,
Perdona a todos alzados».
A Madre Rusia y a su nación
Amaba el monarca más fuerte.
Rezó a Cristo con abierto corazón,
Sin azorarse por el día de su muerte.
Él conocía bien las Escrituras:
Si la semilla cae en el suelo,
Pronto nos dará verduras,
Si muere, se levanta de nuevo.
El campo ruso crecerá
Del cor de esta semilla,
Como el mar suave jugará,
Cubierto todo de vainilla.
No hay fruta sin rabillo.
Tal como dice el Señor:
Dejemos campo sin rastrillo
Hasta el juicio, a lo mejor.
Pasado un siglo, que admiración,
La cúpula de templos brilla,
Nación camina en procesión
Frente al zar ruso se arrodilla.
Cambiando un icono por retrato,
Rezando cantas rojas,
Todo acorde con mandato
Ya no existen paradojas.
Los que siguieron al Soberano —
Hasta la muerte, defendiendo la verdad,
Ya descansan en terreno plano,
Llevados hacia la inmortalidad.