Читать книгу Mercado teatral y cadena de valor - Raúl Santiago Algán - Страница 6
ОглавлениеAgradecimientos
Daría la sensación de que escribir es una actividad compleja y solitaria. Estoy en parte de acuerdo con eso, pero me gusta pensar (sentir) que el proceso de la escritura refiere a ordenar ideas, sistematizarlas y hacerlas comprensibles y apropiables para los lectores. Entonces escribir no es una actividad solitaria. Es como si uno viajase a una medina de Oriente Medio y, en mitad del barullo, del regateo y las ofertas, eligiera qué adornos se llevará de souvenir. Vaya entonces mi agradecimiento a esos colegas que han sido, para este desplazamiento, souvenirs de un viaje encantador.
Gracias a los entrevistados que me han regalado tiempo preciado de su actividad profesional y que nutren con sus reflexiones los anexos de estas páginas. Ellos son Liliana Weimer (y todo el equipo de Artei), Sebastián Blutrach (y todo el equipo de Aadet), Federico Irazábal, Roberto Perinelli y Raúl Brambilla, Alejandra Darín, Marina D’Lucca y Jorge Dubatti. Cual guías de un viaje por diferentes latitudes han tenido la cortesía de mostrarme aspectos centrales de las instituciones que dirigen y que espero hayan sido reflejados en esta bitácora.
Gracias Ana Gambaccini, por ayudarme a mejorar las preguntas de las entrevistas. Gracias a Horacio Ferrari por su ayuda para la comprensión de los aspectos legales de la actividad teatral. Gracias a los becarios de UADE, que en el último tramo de este viaje han sabido ser receptores de la incomodidad de corregir.
Gracias a las estudiantes que me han auxiliado en todo el proyecto como un carry on en un aeropuerto lleno de gente. Ellas son Nerina Guzmán, Mara Rodríguez y Cristina Benítez. Les agradezco la paciencia de acompañarme en el ajetreo portuario. Muy especialmente le agradezco a Lara Fiumo que, cual diario de viaje, ha sabido resumir en cada capítulo las instantáneas mejores de cada paisaje.
Gracias a Martín Aguilar, a Claudia Cortez y a todo el equipo de la Facultad de Comunicación, así como también a Bibiana Rossi, Andrés Cuesta y el área de investigación de la Fundación UADE. Han sabido (y saben) proveer la plataforma de despegue para cada inquietud que tengo (y seguramente tendré).
Gracias a mis lectoras cero, Graciana Maro y Brenda S. Berstein, por acompañarme en la sala de embarque de este libro comentándolo y ayudándome a mejorarlo. Gracias a Paula Travnik y a Miguel Ángel Ludueña, que en su estudio preliminar han plasmado, cual información de pasaporte vigente para pasar migraciones, los aspectos más relevantes de esta investigación. Gracias a Alejandro Casavalle por describir en su prólogo las millas acumuladas de un viajero regular.
Gracias RGC Libros por tener la valentía de publicar este tipo de libros que uno como gestor cultural y avezado lector siempre está buscando y no siempre encuentra. Gracias Paula Brusca de Giorgio por los comentarios tan necesarios y útiles a lo largo de todo el proceso de escritura.
Por último, y en este caso definitivamente más importante, gracias a Virginia Lauricella y a Lucrecia Bullrich por haber oficiado de guías a este turista distraído. Quien ha viajado con guía de turismo y sin él comprende cabalmente lo fácil y ameno que es conocer nuevas latitudes con alguien que lo lleve de la mano. Las correcciones, los comentarios, las discusiones que la dupla Lauricella-Bullrich ha sabido batallar conmigo (y contra mí) redundan en que el lector de estas páginas no encuentre piedras en el camino. Vaya mi más sincero y sentido agradecimiento, como postal enviada de Europa después de un largo peregrinar.