Читать книгу Freud: breve historia de su pensamiento - Ricardo Avenburg - Страница 5

Nota introductoria

Оглавление

Por Jorge Garbarino

Escribió Ricardo al final del capítulo V de este libro:

Como un exponente de esta vuelta a Freud, puedo sí afirmar que este, mi retorno, no es a un Freud de 1900 ni a un Freud 1939, sino que es un retorno a Freud 1989; es decir, es un Freud que integra en sí todos los momentos de mi formación y desarrollo como psicoanalista, un Freud que sigue diciendo cosas que tal vez él mismo no sospechaba en su época, un Freud que a veces ya no sé si es Freud o soy yo mismo, y a veces es un Freud que no es más Freud y ya soy yo. Con esto estoy diciendo que, de alguna manera, el psicoanálisis ha ido cambiando también dentro de mí, lo que me hace suponer que, desde mi perspectiva, sigue manteniendo su potencialidad creadora. El momento en que el psicoanálisis como tal deje de tenerla, si este momento se llega a dar en el curso de mi vida y yo logro reconocerlo, será el momento en que yo dejaré de ser psicoanalista; o, mejor dicho, seré psicoanalista y algo más, un algo más que estará constituido por mi haber sido psicoanalista.

Efectivamente en el momento en que fue escrito este libro significó una vuelta a Freud, ya que, como Ricardo cuenta en escritos ulteriores, Freud era considerado “antiguo”. El libro, en esta vuelta, no solamente revela al lector el pensamiento del maestro Freud, sino también el de su discípulo Ricardo Avenburg, devenido, también él, luego de haber sido psicoanalista (y seguir siéndolo, pero agregando el fruto de la reflexión filosófica): maestro.

¿Se justifica volver a publicar esta obra que data de 1989?, hoy en 2019 ¿sigue teniendo vigencia lo que aquí se expone? Creo que retornar al examen del pensamiento de Freud es una tarea que va más allá de cualquier época y que lo mismo vale para el pensamiento de Ricardo. Las cuestiones que aquí se plantean, tanto las técnicas como las teóricas, merecen seguir siendo examinadas, incluso muchas de esas cuestiones merecen que se las comience a examinar pues pareciera que fueron pasadas por alto muy rápidamente, tal vez porque nuestra cultura justamente está en una etapa que valoriza la premura en atender a los resultados y olvidó que el conocimiento implica conocer inicio, desarrollo y también el resultado que, integrándose al inicio, genera un nuevo desarrollo que contiene todos los desarrollos anteriores. Freud y Ricardo Avenburg deben leerse sin atender a consideraciones de índole temporal.

Entre las tantas cuestiones tratadas, a mí me llamó especialmente la atención la pregunta que aparece al final del libro –seguramente el lector encontrará otras– donde Ricardo examina una de las obras pre-analíticas de Freud retornando a los inicios, girando en el torbellino de pensamiento que se va expandiendo:

Queda para discutir el tema de si lo que ha sido construido para dar cuenta del aparato del lenguaje puede servir para representar el aparato psíquico en general; en otras palabras, ¿el aparato del lenguaje es el aparato psíquico? O ¿el aparato psíquico no es más que un aparato diseñado para ejercer las funciones del lenguaje?

Durante un diálogo que mantuvimos sobre el tema Ricardo me dijo que hoy agregaría que el aparato psíquico apunta a lo que llamaríamos “acción específica”, cuyo objetivo es satisfacer las necesidades biológicas o sea: satisfacer las necesidades de los instintos.

Freud: breve historia de su pensamiento

Подняться наверх