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ОглавлениеLa travesía de La Jirafa
Ricardo Sigala
I. El contexto zapotlense
Ciudad Guzmán, Zapotlán el Grande, es la cuna de artistas tan reconocidos como Juan José Arreola, en la literatura, José Clemente Orozco, en la pintura, José Rolón, en la música de concierto, y Consuelito Velasco y Rubén Fuentes, en la música popular, sólo por mencionar a los más destacados. No obstante en los últimos tiempos se han alzado ciertas voces frente a las prácticas culturales locales, argumentan que vivimos de las glorias del pasado, especialmente de personajes que se vieron obligados a abandonar su tierra por la falta de espacios para su desarrollo, y que por si fuera poco vivíamos en un ofensivo desconocimiento de sus obras; Ciudad Guzmán es «cuna de grandes artistas», pero la ciudad, incluidas las instituciones y la comunidad artística, tenía una tarea pendiente: activar una dinámica cultural incluyente que dejara de ser concebida como efemérides, estatuas y ofrendas florales, que urgía el establecimiento de una política cultural. Nunca hubo un pronunciamiento oficial en torno, pero en la última década, al menos en el campo literario, se ha dado un movimiento que ha despertado el quehacer literario de la ciudad.
El Centro Universitario del Sur abrió la carrera de Letras Hispánicas en 2007 y un año más tarde la de Periodismo, al tiempo que la Secretaría de Cultura inauguraba la Casa Taller Literario Juan José Arreola. Esto trajo una serie de actividades entre las que destacan el coloquio arreolino y las cátedras de Letras y la Hugo Gutiérrez Vega, que han convocado en Zapotlán a escritores de la talla de Fernando del Paso, Daniel Sada, Juan Gelman, Sylvia Iparraguirre y Saúl Sosnoswski entre muchos otros. En lo que respecta a los talleres literarios, la Casa de la Cultura ha tenido el mérito de sostener el suyo durante 17 años, y la Casa Arreola ha ofrecido otro par de talleres además del Diplomado en Creación Literaria del inba.
Hubo también un grupo de publicaciones periódicas que le dedicaron espacios importantes a la literatura: La Jirafa del Diario Regional de Zapotlán, La gaceta del cusur y El Juglar, en tanto que el Archivo Histórico Municipal ha ido llenando un hueco que tenía pendiente el ayuntamiento: la publicación de libros de autores locales; por su parte el cusur edita cada año, entre otros títulos, el libro ganador del Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola. La radio ha jugado un papel importante: Charlas de café en la radio comercial, Cumbres de Babel en la universitaria, y los significativos esfuerzos de Textoservidoras, transmitido por internet, contribuyen desde distintas ópticas, para diferentes auditorios, a la cultura literaria de la región. Ha llamado especialmente la atención la aparición de grupos culturales como Bajo el volcán, que en la primavera de 2011, en medio de la crisis de inseguridad vivida en el país, publicó su «Manifiesto metastásico» provocando una sacudida en el medio literario local. El tono incendiario del manifiesto tuvo airados detractores y simpatizantes entusiastas, Hugo Gutiérrez Vega y Juan Gelman firmaron el manifiesto como gesto de solidaridad. A las pocas semanas La Jornada Semanal dedicaba sus páginas centrales a los «Novísimos de Zapotlán», una muestra de cinco poetas jóvenes de la ciudad.
II. La travesía de La Jirafa
En 2004 nace La Jirafa. Los miembros del taller literario de la Casa de la Cultura contaban ya con un espacio para publicar sus trabajos: una columna semanal en El Diario de Zapotlán, generada por Milton Peralta. Después se publicaría dos veces a la semana y terminaría convirtiéndose en una sección sabatina, de una, dos y hasta tres páginas dedicadas a la cultura. Es cierto que había espacios para los jóvenes del taller en El ágora del Diario de Colima, Crisol, Orfeo e incluso Luvina, sin embargo era necesario un escaparate permanente y que además tuviera presencia inmediata en la ciudad, una revista o una editorial estaban lejos del presupuesto y La Jirafa resultaba la mejor opción.
Las consecuencias de La Jirafa se manifestaron rápidamente. Varios alumnos del taller ganaron el certámen de poesía Juegos Florales de Zapotlán y otros tantos fueron contratados por periódicos locales, hubo quien obtuvo estímulos a la creación a nivel estatal. Para 2006 en coordinación con el Archivo Histórico de Zapotlán salió a la luz la colección Estación Sur, media docena de bien cuidadas plaquetas, cuyo objetivo era publicar la ópera prima de los autores en ciernes.
En 2009, para celebrar el quinto aniversario, se instituyó el concurso regional con los auspicios del Diario Regional de Zapotlán, el Archivo Histórico Municipal y el Centro Universitario del Sur. La participación ha sido nutrida —un promedio de 65 participantes por año— y los organizadores han cuidado especialmente la selección de un jurado confiable, imparcial y de trayectoria reconocida como editores, escritores y/o académicos: Carlos López de Alba, Mariño González, José Luis Gómez Lobo, Marco Aurelio Larios, Luis Martín Ulloa, Fortunato Ruiz, José Luis Vivar, Hilda Rocío Leal Vera, Víctor Gil Castañeda y Adalberto Carvajal Berber, entre otros, han dado fe de la calidad de los trabajos.
Ciudad Guzmán cuenta con una tradición de 70 años de certámenes de poesía (Juegos Florales) y de 11 del Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola Este último género estaba descuidado a nivel regional y La Jirafa ha pretendido llenar ese hueco.
III. Cuento zapotlense contemporáneo
La Jirafa. Cuento zapotlense contemporáneo reúne 25 cuentos de 21 autores nacidos o avecindados en Ciudad Guzmán. Presumiblemente escritos en los últimos cuatro años, pues todos participaron en el Concurso de Cuento La Jirafa a partir de 2009, suponen una especie de muestra o termómetro del estado en que se encuentra este género en la región sur de Jalisco. Los cuentos fueron ganadores o recibieron mención honorífica, 14 hombres y siete mujeres nacidos entre 1964 y 1992 representan los temas y las diferentes formas en que se está cultivando el género breve en una zona tradicionalmente artística y que en los últimos tiempos ha evidenciado un notable interés en la formación y la promoción literarias.
Presentar un libro con el ganador y las menciones honoríficas de los respectivos concursos corre dos riesgos: la predisposición del lector por el dictamen del jurado, y un orden del material que no obedezca a la lógica de la construcción narrativa propiamente literaria —ritmo, tono, temas, recursos narrativos. No pretendemos ofrecer únicamente un documento que justifique la existencia de un concurso de cuento, también, y muy especialmente, aspiramos a que este volumen que el lector tiene en sus manos sea una experiencia literaria, estética. El libro se compone de seis secciones que van desde las relaciones que guarda el sueño con la realidad, los tópicos de familia, los enigmas que irrumpen en nuestras vidas, hasta el mundo hostil y la irrupción súbita de antiguas divinidades en lo cotidiano, pasando por la relación que establece el yo más íntimo con el mundo. Textos ganadores y menciones honoríficas de los distintos concursos conviven bajo la lógica de sus características puramente literarias, al margen de los designios de los jurados en turno.
IV. Nota sobre el CUSur
El Centro Universitario del Sur, una de las instituciones convocantes, ha sido firme colaborador del Concurso de Cuento La Jirafa contribuyendo en la difusión y con sus instalaciones para las ceremonias de premiación. Pero ha contribuido de manera aún más significativa al concurso: 12 de los 21 autores incluidos en el libro son alumnos del cusur. Un estudiante de Psicología, Periodismo y Turismo Alternativo, respectivamente, y ocho de Letras Hispánicas ubican al centro universitario como el más importante semillero de narradores del sur de Jalisco en la actualidad. La Licenciatura en Letras Hispánicas, con apenas una generación egresada, rinde cuentas y se presenta como una carrera dinámica y protagonista en su contexto, contribuye no sólo a la divulgación de la cultura literaria sino a la generación de productos artísticos.
Queremos agradecer la generosa disposición de las autoridades del cusur y de la Editorial Universitaria para la publicación de La Jirafa. Cuento zapotlense contemporáneo, la importante colaboración de Milton Peralta, quien es en muchos sentidos el artífice de La Jirafa, a Didiana Sedano por las muchas horas de desinteresado trabajo dedicado a la elaboración del libro, y principalmente a los autores por su invaluable contribución.
Con este volumen celebramos 17 años del taller literario de la Casa de la Cultura de Ciudad Guzmán, ocho de La Jirafa como columna y suplemento cultural, cinco del concurso de cuento, y especialmente celebramos la pujanza que muestra el cuento en el sur de Jalisco, la zona que vio nacer a dos de nuestros grandes maestros del género: Juan José Arreola y Juan Rulfo.
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