Читать книгу El árbol del inglés - Roger Wolfe - Страница 12

Оглавление

ALLEN GINSBERG LE ESCRIBE A LAWRENCE

FERLINGHETTI, DESDE TÁNGER, EN 1957

Tengo que decir

que estoy más deprimido que contento,

más repugnado que contento,

con toda esta zarandaja (divertida

como es) de la incautación de Aullido...;

viendo el mundo hundido en tal pozo sin fondo

de hastío y podredumbre y paranoia,

y los harapos enfermos de la gente en estas latitudes,

Aullido me parece una gota en el cubo del vacío

y todo ese revuelo literario se me antoja

una ficción. Parece que todo estuviera sucediendo

en otro mundo, más allá de mí,

y no tuviera nada en absoluto

que ver conmigo, ni con nada.

Jack Kerouac me ha localizado

una habitación, y la próxima semana

me mudaré definitivamente allí; es un rincón

lleno de luz, en la colina, más arriba de la playa

desde donde te escribo ahora esta misiva;

tiene una terraza de baldosas rojas,

un enorme patio, desde el que se avista el puerto,

y el otro lado de la bahía, y se alcanza a ver

hasta más allá del soleado Estrecho,

y se divisa la costa azul de España, y los antiguos

parapetos de una Europa que aún no he visitado,

y Gibraltar, pequeña y lejana, pero presente

en el brillo azul del agua,

y un gigantesco y despejado

y liso cielo azul sin nubes.

Nunca he visto una más serena luz que esta...;

inmensurable luz mediterránea

de clásica belleza,

por encima de un pequeño mundo.

El árbol del inglés

Подняться наверх