Читать книгу Plantas medicinales para toda la familia - Rosemary Gladstar - Страница 13
Fomentar el conocimiento de las plantas medicinales en el mundo actual
ОглавлениеAntiguamente, en culturas de todo el mundo, los niños que tenían un don especial para las plantas eran reconocidos desde muy temprano. El herborista, curandero o chamán de la comunidad los guiaba a través de un riguroso aprendizaje, hasta que se convertían en sanadores; de esta forma, la tradición se ha conservado hasta nuestros días.
En la actualidad, todavía encontramos niños con esta sensibilidad especial por las plantas, como si portaran un gen «verde». Es posible reconocerlos en las reuniones familiares, los parques y las escuelas: pasan horas en el jardín, absortos en la naturaleza, como hechizados por los insectos cubiertos de polen y las mariposas que reposan sobre las flores. Juegan con las plantas del bosque, hablan con los gnomos y las hadas que lo habitan y parecen vivir una relación especial con la naturaleza. Hay que insistir cuando se les llama para que vuelvan a entrar en casa. No paséis por alto a estos niños. En la Antigüedad, eran los «guardianes de la naturaleza» y se les consideraba futuros sabios y sanadores.
La fitoterapia se considera el sistema de sanación más antiguo, pero ahora está en peligro debido a la falta de comprensión, los problemas burocráticos, las presiones económicas, la destrucción del medioambiente y la desconexión con la naturaleza. La televisión, el estilo de vida urbano y los horarios estrictos y excesivamente pautados están apartando a nuestros futuros sanadores de su vocación. Es necesario acercar los niños a la naturaleza, mostrarles las plantas y enseñarles que están conectados a la tierra. Inculcándoles el respeto por las plantas medicinales, no solo cuidamos de sus pequeños cuerpos en desarrollo, sino que contribuimos a transmitir una tradición tan antigua como el propio ser humano. Enseñémosles a respetar y cuidar el entorno natural, porque no es posible amar las plantas sin establecer una conexión profunda con Gaia, nuestro planeta vivo.