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MÉTODOS DE ESTUDIO

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Al comenzar el análisis del concepto de Dios en el Antiguo Testamento es importante identificar y entender cómo se han estudiado estos temas a través de la historia.12 La pregunta fundamental al acercarnos a la teología bíblica se relaciona con la identificación de los temas prioritarios y la explicación de esos asuntos de una forma coherente y sistemática. Aunque la teología bíblica no se presenta de manera sistemática en la Escritura, la exposición de esas interpretaciones debe articularse de alguna forma ordenada y coherente.

Los acercamientos metodológicos para estudiar la teología del Antiguo Testamento han sido varios, y en muchas ocasiones se complementan y se relacionan. Generalmente, esos tipos de estudios teológicos utilizan más de una metodología para explicar porciones complejas o para analizar secciones bíblicas de diferentes períodos y estilos literarios variados. Los métodos que se identifican e incluyen a continuación son solo una manera ordenada de exponer la riqueza de las diversas formas en que, a través de la historia, se han estudiado los principales temas teológicos en el Antiguo Testamento.13

El método descriptivo14 pone su atención en la exposición detallada de lo que el texto bíblico quiso decir a la comunidad israelita, no en lo que significa el mensaje escritural el día de hoy. Esta metodología pone en evidencia una manera de describir y explicar las ideas, los temas y las importancias teológicas de los asuntos y las preocupaciones de los escritores bíblicos, para la comunidad que sirvió de entorno a esos mensajes y que escuchó y leyó esas afirmaciones teológicas en el período en que se presentaron. El propósito fundamental de la teología bíblica, según este modelo, es comprender y explicar los contenidos y la importancia de los temas bíblicos en el contexto original en que se presentaron.

Una objeción importante a este método es su naturaleza limitante, pues no se relaciona, en este tipo de análisis, el tema teológico de la Escritura con las realidades actuales de los creyentes y la sociedad. Una crítica fundamental es que con esta metodología lo que se produce es una especie de historia de la religión de Israel, no un tratado de teología bíblica. Aunque es muy importante y necesario entender el mensaje de la Biblia para sus receptores originales, no es menos importante descubrir y aplicar las implicaciones históricas y contemporáneas a las enseñanzas escriturales básicas y originales.

El método confesional15 pone de relieve el importante e indispensable componente de la fe cristiana en los estudios del Antiguo Testamento. La teología bíblica, según esta metodología, es una empresa de la fe, que nace en las convicciones de la iglesia y que entiende el Antiguo Testamento como la Palabra de Dios. La Biblia hebrea fue el único texto escritural leído e interpretado por Jesús y sus discípulos, y posteriormente por las iglesias primitivas. El Nuevo Testamento llegó luego de décadas de reflexiones bíblicas basadas solamente en las enseñanzas del texto hebreo y las palabras de Jesús. Esta manera confesional de estudiar el Antiguo Testamento se diferencia del estudio del desarrollo de las ideas religiosas, que ciertamente es una importante actividad académica, pues no depende de la fe ni de las confesiones cristianas, y tiene sus propios criterios metodológicos y prioridades teológicas.

La dicotomía que presupone esta metodología confesional de estudio ha sido severamente criticada desde varias perspectivas. Aunque se reconoce positivamente la contribución muy necesaria y requerida del estudio de la teología desde la perspectiva de la fe —particularmente de la fe cristiana—, se debe estar consciente de las limitaciones y los desafíos que esta forma de análisis incorpora a la tarea. Particularmente importante es la distinción entre conocimiento y fe que se manifiesta en interpretaciones bíblicas que contraponen lo absoluto y lo relativo, la trascendencia y la inminencia. Esas distinciones son esencialmente ajenas al pensamiento bíblico y ponen cargas a la teología bíblica que complican la tarea investigativa. La verdad es que la fe verdadera busca comprender y descubrir, independientemente de las tradiciones religiosas.

El método transversal16 es el que se dedica a identificar los procesos y eventos históricos que se encuentran subyacentes en la experiencia religiosa del pueblo. El propósito es descubrir las creencias fundamentales del Antiguo Testamento, según se presentan en los diversos períodos, para comprender y explicar su significado profundo. Con esta metodología de estudio se descubre el tema teológico básico que une indivisiblemente al Antiguo con el Nuevo Testamento: la irrupción extraordinaria del reino de Dios que llega para establecerse en la tierra.

Esta singular metodología rechaza, de forma absoluta, el esquema tradicional extrabíblico de presentar la teología de forma sistemática, con los valores de Dios, ser humano y salvación como normativos. En su defecto, identifica el tema de la alianza o el pacto como el valor teológico fundamental que le da cohesión y unidad a la teología bíblica. El Dios bíblico hace alianzas con su pueblo, que se demuestran en los pactos antiguo y nuevo, es decir, el Antiguo y el Nuevo Testamento.

La dificultad mayor con el uso y la aplicación de esta metodología es la imposibilidad de contener en solo una categoría mayor (p. ej., el pacto o la alianza) la amplitud histórica, complejidad exegética y extensión filosófica del pensamiento religioso y teológico del Antiguo Testamento. Ese esfuerzo de explicar, con un solo principio rector, aunque sea importante y necesario, la teología bíblica, no hace justicia a las diversas, ricas y particulares vertientes teológicas que se incluyen en la Biblia hebrea. No se puede encontrar un denominador común que abarque la totalidad de las expresiones religiosas y teológicas de las Escrituras de Israel. La diversidad y pluralidad del material bíblico debe tomarse en consideración al tratar de explicar sus contribuciones teológicas.

El método diacrónico17 es el que reconoce la complejidad, variedad y extensión de las tradiciones bíblicas al ponderar la teología del Antiguo Testamento. Es una metodología fundamentada en las tradiciones históricas y proféticas de Israel; además, incorpora el resultado de las investigaciones científicas y críticas de los estudios bíblicos modernos. Este tipo de teología bíblica no solo reconoce el importante contenido histórico de las afirmaciones religiosas del pueblo de Israel, sino que toma seriamente en consideración el componente «kerigmático», es decir, las confesiones y los credos del pueblo judío, que se ponen de manifiesto en el testimonio espiritual y nacional.

Esta teología es eminentemente confesional y narrativa, pues relata, articula y cuenta las compresiones del pueblo referente a la continua actividad de Dios en la historia. Es una manera de comprender las referencias a Dios y sus interpretaciones, desde el ángulo de las grandes confesiones de fe del pueblo de Israel, que se revelan en secciones narrativas, poéticas y proféticas.

La mayor crítica que esta metodología ha recibido es su incapacidad para identificar un centro básico de la teología, o por lo menos reconocer un tema prioritario en las tradiciones teológicas de la Escritura. Esa ambigüedad metodológica causa graves dificultades en el proceso de aplicación de los resultados del estudio teológico.

El método canónico18 de estudio de la teología del Antiguo Testamento es el que tiene como objetivo hacer una reflexión teológica de la Biblia en su contexto canónico. Específicamente este método estudia las categorías teológicas, según se presentan y aparecen en el Antiguo Testamento, y le da prioridad a las citas del Antiguo que se incluyen en el Nuevo Testamento. Este acercamiento al estudio bíblico tiene, entre sus varias virtudes, las siguientes características: toma seriamente en consideración la totalidad del mensaje bíblico, que para los cristianos es fundamental e importante; y, además, reconoce la importancia del carácter normativo que los creyentes le dan al texto bíblico. Este método es también muy útil para presentar el resultado de la investigación científica a personas no iniciadas en el estudio crítico de las Sagradas Escrituras.

El mayor desafío de esta metodología es posiblemente su misma virtud: la relación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. El movimiento teológico entre los dos Testamentos no siempre es claro y continuo, y muchas veces es complejo. Las diferencias históricas, sociales, religiosas y políticas que presuponen esos importantes escritos generaron divergencias teológicas y propiciaron una gran variedad de experiencias religiosas y espirituales. Esas variantes se manifiestan en el estudio de la Escritura, y complican la continuidad intertestamentaria.

El método postmoderno19 es de origen más reciente, y no solo llama a un cambio radical en las formas de estudio bíblico tradicional, sino que demanda, además, una ruptura con los presupuestos filosóficos y teológicos que dieron paso a la tarea interpretativa del siglo veinte. La situación postmoderna tiene características sociales, religiosas y políticas particulares que deben tomarse en consideración al emprender la tarea de investigación de la teología bíblica. De particular importancia en el proceso es el reconocimiento de que la teología bíblica no se puede entender adecuadamente partiendo de categorías preconcebidas, pues el Dios bíblico, de acuerdo con las narraciones disponibles, no se conforma fácilmente a los presupuestos dogmáticos que dicta la teología sistemática, ni tampoco responde adecuadamente a las filosofías modernas o postmodernas.

El estudio de la teología bíblica, desde la perspectiva postmoderna, debe tomar seriamente en consideración el lenguaje sobre Dios utilizado en la Biblia. Ese proceso nos permite descubrir que la retórica y la semántica juegan papeles protagónicos en el estudio de la teología. Analizar críticamente el lenguaje sobre Dios en el Antiguo Testamento y revisar sus diversos componentes lingüísticos, filológicos y semánticos, nos permite el movimiento dinámico que nos mueve de la superficie de los pasajes bíblicos, hasta permitirnos penetrar las categorías fundamentales del mensaje, y descubrir en las estructuras profundas de la Escritura los temas básicos que facilitarán la ponderación, la comprensión y el aprecio de la extraordinaria naturaleza divina en el Antiguo Testamento.

¿Quién es Dios en el Antiguo Testamento?

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