Читать книгу Las parábolas del reino de Jesús de Nazaret - Samuel Pagán - Страница 9

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_Prefacio

Y les enseñaba por parábolas muchas cosas,

y les decía en su doctrina:

Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar;

y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino,

y vinieron las aves del cielo y la comieron.

Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra;

y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra.

Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.

Otra parte cayó entre espinos;

y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto.

Pero otra parte cayó en buena tierra,

y dio fruto, pues brotó y creció,

y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.

Entonces les dijo:

El que tiene oídos para oír, oiga.

Marcos 4.2-9

Presentación

Este libro sobre las parábolas nació mientras escribía sobre la vida, las enseñanzas, la obra y el significado del ministerio de Jesús de Nazaret. Al analizar de forma sistemática y crítica los pasajes bíblicos que ponen de relieve el mensaje del famoso rabino galileo, me percaté que el corazón de sus enseñanzas se encuentra en esas narraciones, generalmente breves, que viven diseminadas en los evangelios canónicos, particularmente en los sinópticos. En efecto, la evaluación sosegada de la vida de Jesús pone claramente en evidencia que, en las parábolas, se descubre el núcleo fundamental de su mensaje, el centro básico de su doctrina y el corazón de sus enseñanzas. Además, las parábolas incluyen varias de las ideas, los desafíos y las imágenes más populares y famosas expuestas por el famoso Maestro de Nazaret.

Aunque las personas no sean religiosas ni estén muy interesadas en los asuntos asociados a la fe cristiana, las iglesias, la espiritualidad o la religión, ciertamente han escuchado, entienden y aun repiten frases como “el hijo pródigo”, “los talentos” y “el buen samaritano”. Esas expresiones provienen de las enseñanzas de Jesús que se encuentran en las parábolas. Esas afirmaciones han roto los linderos geográficos, históricos, religiosos y temporales, y han llegado con fuerza y vigor a las sociedades contemporáneas, particularmente al mundo hispanoparlante.

La verdad es que las parábolas son relatos sencillos, cuentos cortos, narraciones gratas que educan, motivan, inspiran, entretienen y desafían. ¡A la gente le gusta escuchar cuentos! Los niños y las niñas, y también muchos adultos, no quieren que les presenten datos complejos, informaciones confusas, estadísticas aburridas ni conclusiones ininteligibles. ¡Desean disfrutar la narración de un buen relato! Y Jesús, conocedor de esa singular característica humana, transmitió gran parte de sus enseñanzas en parábolas, que son narraciones espontáneas, cuentos cortos, relatos interesantes, asociados a la vida diaria de las personas y comunidades a las cuales se dirigía.

Me han guiado en la redacción de este nuevo libro sobre las parábolas de Jesús, varias obras de importancia capital en los estudios sistemáticos de este tipo de literatura, y en general de los evangelios y del fundador de la religión cristiana. Algunas se han convertido en documentos clásicos, como los libros de C.H. Dodd y J. Jeremías. Algunos autores presentan teorías interesantes y pensamientos innovadores, y han influenciado de forma destacada mis pensamientos y reflexiones: José Enrique Ruiz de Galarreta, Craig L. Blomberg y Klyne R. Snodgrass. Referencias a esas obras se notan o incluyen, no solo en la redacción de este libro, sino en la bibliografía, junto a los detalles particulares de cada publicación.

Mis objetivos

El siguiente libro está dirigido a personas interesadas en estudiar esta importante sección de los evangelios: las parábolas. El objetivo, además de introducir el tema para el lector y la lectora general, es identificar, exponer y comentar una gran parte de las parábolas de Jesús, para descubrir y disfrutar su mensaje, e identificar los valores y las enseñanzas que pueden ser apreciadas, aplicadas y vividas en la actualidad.

El libro que usted tiene en sus manos no nace en las bibliotecas de universidades famosas o seminarios teológicos distinguidos. Tampoco desea responder únicamente a las necesarias y muy importantes preocupaciones de mis buenos amigos y amigas de la academia. Esos son objetivos loables, pertinentes y necesarios, que yo ciertamente afirmo sin inhibiciones. Sin embargo, mi finalidad inmediata ha sido llegar a pastores y pastoras, maestros y maestros, y creyentes en general. Personas de habla castellana con apetitos espirituales, intelectuales, teológicos y pedagógicos, que deseen comprender mejor la naturaleza y extensión del mensaje de Jesús, aunque no estén iniciados en los análisis bíblicos avanzados, ni hayan comenzado sus estudios en la teología crítica, ni estén tomando cursos en el idioma griego koiné, en el cual están redactadas en el Nuevo Testamento las palabras de Jesús de Nazaret.

No quiero decir con estas afirmaciones que este libro evada o carezca de la necesaria rigurosidad académica profesional, o que no posea la reflexión crítica pertinente a obras serias de este tipo en torno al tema. Por el contrario, he querido incorporar en esta obra el estado actual de la investigación del estudio de las parábolas, para propiciar que esa información llegue a las comunidades de fe. Intento poner al servicio de todo el pueblo de Dios el estado actual de las investigaciones sobre las parábolas y la teología del Reino en el mensaje de Jesús de Nazaret.

Estoy interesado, por ejemplo, en llegar a seminaristas, estudiantes, creyentes y no creyentes, y académicos en general; que desean disfrutar y estudiar de forma profunda este sector importante de la pedagogía y teología de Jesús. Y con este objetivo didáctico he incluido al final del libro una importante –aunque no tan extensa– bibliografía, que puede motivar, inspirar y guiar a personas que deseen profundizar aún más en los temas que expongo y analizo. Invito a los lectores y las lectoras interesados en continuar estas investigaciones a penetrar aún más en este mundo maravilloso de las parábolas, guiados por nuestra bibliográfica y las reflexiones críticas que incluyo en el libro.

La verdad es que escribir en torno a este tema de las parábolas me ha dado una gran satisfacción personal, por las implicaciones familiares y profesionales que tiene. De un lado, honro a mi abuela y mis padres, pues con ellos escuché por vez primera las extraordinarias narraciones bíblicas que estudio aquí de manera formal, detenida y sistemática. Y del otro, espero que este estudio llegue a mis hijos y nueras, y a mis nietos y nieta, para que se mantenga en la familia, y también entre mis amistades, colegas y estudiantes, y en el pueblo en general, el mensaje grato, significativo, transformador, relevante y desafiante de las parábolas de Jesús de Nazaret.

He escrito este libro en medio de mis vivencias en la Tierra Santa, específicamente en Jerusalén. Es decir, que al analizar las parábolas y reflexionar en torno a las implicaciones de las enseñanzas de Jesús, he vuelto a los lugares tradicionales que recuerdan el escenario original de esas extraordinarias narraciones bíblicas. En medio de la redacción de esta obra me rodeaban los paisajes de Jerusalén, Jericó, el lago de la Galilea y Nazaret donde estas narraciones cobraron vida por vez primera.

En efecto, mientras investigo, reflexiono y escribo, he querido recorrer nuevamente las montañas alrededor de Jerusalén, transitar los terrenos pedregosos de la Galilea, disfrutar los paisajes del desierto de Judea, navegar las aguas del lago de Genesaret, caminar la ruta de Jerusalén a Jericó, y volver a Betania, para ver en lontananza el paisaje inspirador que se contempla desde la cima del monte de los Olivos, muy cerca de donde vivían el amigo y las amigas de Jesús, Lázaro, Marta y María. Esos ambientes son inspiradores, esos parajes son desafiantes, esas localizaciones son estimulantes, esas experiencias son transformadoras…

Escribo este libro, además, en medio de la traducción y revisión de la Biblia conocida como la Nueva Versión Internacional. Esas labores académicas y pastorales me han permitido regresar al corazón de la literatura que contiene las parábolas de Jesús, me han motivado a leer y releer las enseñanzas del maestro en el idioma en que se presentaron, y del cual se han traducido, a través de la historia: el griego koiné o común.

Agradecimientos

Son muchos los agradecimientos relacionados con la investigación, redacción y edición de esta obra. En primer lugar, la oportunidad que me concedió Global Ministries de vivir por varios años en la Tierra Santa, ha sido de un valor incalculable en mi vida personal, familiar y profesional. Le agradezco mucho al Dr. Peter Makari esa valiosa oportunidad. También Educational Opportunities me permitió vivir por períodos de tiempo prolongados en Jerusalén y proveyó los recursos necesarios para llevar a efecto las investigaciones pertinentes para preparar esta obra. Al Dr. James Ridgway y a su hijo James Ridgway Jr., va también nuestro muy sincero agradecimiento. Y a ambas instituciones y ejecutivos: Muchas gracias, muchas veces…

Además, quiero aprovechar la oportunidad para expresar públicamente mi agradecimiento al buen amigo y colega, Plutarco Bonilla Acosta. Fue su libro Los milagros también son parábolas, el que me inició en el estudio riguroso de las parábolas de Jesús de forma sistemática. Una vez leí su obra, supe que algún día visitaría esos temas y le impondría mis huellas digitales, mis pensamientos, mis ideas, mis teologías, mis prioridades, mis aspiraciones… Gracias Plutarco, eres un escritor magnífico y un amigo ejemplar…

Nohemí ha editado mis libros por muchos años. Ella no solo lee los manuscritos, sino los comenta y analiza, añade ideas y contribuye positivamente no solo en los procesos de redacción y edición, sino que me desafía con sus preguntas, reflexiones, análisis y teología. Gracias Nohemí…

El poema

Quisiera culminar este prefacio con algunas ideas que se exponen en una de las parábolas más famosas de Jesús. En efecto, «el sembrador salió a sembrar», y como respuesta a esa enseñanza incluyo un poema que escribí hace algunos años en torno a ese importante Sembrador, y las implicaciones transformadoras y contextualización de su mensaje…

El Sembrador…

Sembrador de las edades,

Sembrador de la esperanza,

Riega paz, justicia, danza,

Virtud, nobleza, verdades.

Labrador de las bondades,

Sembrador, Señor y Dios.

Toma un pedazo de tierra,

Haz surco en el corazón,

Toma la espina, el dolor,

De un pueblo que está llorando,

Destruye quejas, quebrantos.

Sembrador, Señor y Dios.

Sembrador de muchos suelos,

Que linderos, tiempos rompes,

Métete aquí entre los hombres,

Transforma, mueve y libera.

Cambia en vida las cadenas,

Sembrador, Señor y Dios.

Sembrador que sueñas gracia,

En medio de las tristezas,

Que a las mujeres renuevas,

Y les brindas libertad,

Llega con vida y lealtad

Sembrador, Señor y Dios.

Sembrador que vives presto,

Y respondes a clamores,

Eliminando dolores

Y destruyendo quimeras.

Libertador de mil penas,

Sembrador, Señor y Dios.

Sembrador de las ideas,

Forjador de pensamientos,

Levanta a un pueblo, que lento

Va rechazando las vedas.

Destructor de mil condenas,

Sembrador, Señor y Dios.

Sembrador de gracia y vida,

Quijote de las bonanzas,

Llega hasta aquí, a mis labranzas,

Endereza mis veredas,

Constructor de fortalezas,

Sembrador, Señor y Dios.

Samuel Pagán Jerusalén Semana Santa 2020

Las parábolas del reino de Jesús de Nazaret

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