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Introducción: Alquimia

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¿Es posible transformar sentimientos negativos en sentimientos positivos?

Para dar respuesta a esta pregunta, permíteme que te hable acerca de la alquimia. Como no necesitamos una gran profundización, revisemos lo que dice Wikipedia acerca de ella:

“En la historia de la ciencia, la alquimia (del árabe al-khimia) es una antigua práctica protocientífica y una disciplina filosófica que combina elementos de la química, la metalurgia, la física, la medicina, la astrología, la semiótica, el misticismo, el espiritualismo y el arte. La alquimia fue practicada en Mesopotamia, el Antiguo Egipto, Persia, la India y China, en la Antigua Grecia y el Imperio romano, en el Imperio islámico y después en Europa hasta el siglo XIX, en una compleja red de escuelas y sistemas filosóficos que abarca al menos 2.500 años.

La alquimia occidental ha estado siempre estrechamente relacionada con el hermetismo, un sistema filosófico y espiritual que tiene sus raíces en Hermes Trimegisto, una deidad sincrética grecoegipcia y legendario alquimista. Estas dos disciplinas influyeron en el nacimiento del rosacrucismo, un importante movimiento esotérico del siglo XVII. En el transcurso de los comienzos de la época moderna, la alquimia dominante evolucionó en la actual química.

Actualmente es de interés para los historiadores de la ciencia y la filosofía, así como por sus aspectos místicos, esotéricos y artísticos. La alquimia fue una de las principales precursoras de las ciencias modernas, y muchas de las sustancias, herramientas y procesos de la antigua alquimia han servido como pilares fundamentales de las modernas industrias química y metalúrgica.

Aunque la alquimia adopta muchas formas, en la cultura popular es citada con mayor frecuencia en historias, películas, espectáculos y juegos como el proceso usado para transformar plomo (u otros elementos) en oro. Otra forma que adopta la alquimia es la de la búsqueda de la piedra filosofal, con la que se era capaz de lograr la habilidad para transmutar oro o la vida eterna.

En el plano espiritual de la alquimia, los alquimistas debían transmutar su propia alma antes de transmutar los metales. Esto quiere decir que debían purificarse, prepararse mediante la oración y el ayuno.”

Más allá de repercusiones religiosas, los alquimistas sostenían una idea que puede ser bastante útil para nuestros tiempos y para nuestras vidas: la posibilidad de transformación de los metales pesados en metales preciosos como el oro. Pero el proceso no era únicamente metalúrgico o químico; sostenían que esa transformación debía darse, incluso como requisito previo, en el interior de las personas.

Volvamos a nuestra pregunta inicial…

¿Es posible transformar sentimientos negativos en sentimientos positivos?

O dicho más románticamente:

¿Es posible transformar la oscuridad de nuestro corazón en luz, luminosidad, claridad?

Dicho de esta forma, la respuesta es simple y fácilmente afirmativa. Todos hemos tenido la experiencia de sacar partido de experiencias negativas o de aprender en situaciones donde cierto tipo de personas solo se quejarían.

¿Es posible transformar el pensamiento?

Y más aún, ¿es posible que ese pensamiento transformado sea seguido por un cambio de comportamiento?

Por tanto, para los objetivos de este libro, cabe preguntar:

¿Es posible transformar una mentalidad perdedora en una ganadora?

Las evidencias demuestran que en este caso las respuestas también son afirmativas. Sin embargo, igualmente es una evidencia que el proceso contrario es incluso más frecuente. Por ello, para los escépticos que no creen en la posibilidad de que las personas puedan cambiar, hay que preguntar:

¿Si es posible que un sentimiento bello se transforme en algo feo o sucio, por qué no puede ser factible un cambio hacia experiencias, sentimientos y pensamientos sublimes?

Los alquimistas lo tenían claro: se pueden hacer transmutaciones importantes desde niveles inferiores a niveles superiores.

Así que responde las siguientes preguntas y hazlo honestamente. Podrás descubrir si tienes una Mentalidad Ganadora.

 ¿Te quejas constantemente por todo?

 ¿Tienes una actitud negativa ante personas que proponen una visión positiva de la vida?

 ¿Criticas los éxitos de los demás y los desvalorizas con comentarios como que es suerte, o… “eso estaba comprado”?

 ¿Sientes envidia negativa de los ganadores?

 ¿Eres pesimista con respecto al futuro y el presente?

 ¿Fantaseas con la posibilidad de que la vida cambie por un golpe de suerte como por ejemplo ganarte la lotería?

 ¿Sientes que no te mereces las cosas y el estilo de vida que tienen las personas con mayor éxito que tú?

 ¿Te cuesta exponer tus ideas y mostrar la importancia de las mismas?

 ¿Las cosas te aburren con facilidad y casi siempre dejas sin terminar lo que empiezas?

 ¿No reconoces tus aspectos por mejorar?

 Cuándo te das cuenta de que tienes algo que cambiar en tu forma de actuar ¿Se te hace difícil establecer un plan para conseguirlo?

 ¿Identificas tus pensamientos saboteadores, aquellos que te impiden alcanzar sus objetivos?

 ¿Sabes qué hacer para contrarrestar la influencia negativa de esos pensamientos saboteadores?

 ¿Te dejas vencer fácilmente ante cualquier dificultad?

 ¿Sientes que tus emociones son tus aliadas o tus peores enemigas en los momentos cruciales?

Luces y sombras de una mentalidad ganadora

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