Читать книгу Según pasan los años. La vejez como un momento de la vida - Susana E. Sommer - Страница 13

Durante años los viejos de las películas eran jóvenes disfrazados y maquillados, hoy en día se incluye a la gente mayor representando su edad, con la ventaja que conlleva para los actores seguir actuando después de los 40 años.

La laguna dorada (1981) cuenta la historia de una anciana pareja representada por dos gigantes de la actuación como Katherine Hepburn y Henry Fonda en su casa de veraneo y el intento de recuperar una relación perdida entre la hija de la pareja (Jane Fonda) y su padre.

Algunas son historias de amor como Elsa y Fred (2005), una película argentina protagonizada por la actriz uruguaya China Zorrilla y el actor español Manuel Alexandre. Allí Elsa, una argentina que vive en Madrid conoce a Alfredo, un viudo español que se muda al mismo edificio, y paulatinamente nace un romance entre ellos, que ambos sienten como la última oportunidad de ser felices. Otra película argentina, totalmente diferente es El hijo de la novia (2001), donde Ricardo Darín interpreta a un cuarentón que ha heredado un restaurante por parte de su padre, y hace mucho tiempo no visita a su madre, la actriz Norma Aleandro, quien padece Alzheimer y está ingresada en una residencia. Esta es otra visión de la vejez.

Una pareja de personas de edad avanzada son Marcello Mastroianni y Giuletta Masina que actúan en Ginger y Fred (1986). Ellos son invitados a participar en un programa especial de navidad de televisión, en el que deben hacer una imitación de los bailarines Ginger Rogers y Fred Astaire.

También vimos a Shirley Mac Laine, a la que conocíamos en Irma la Dulce (1977), como la abuela de dos hermanas muy diferentes, como son los personajes de Cameron Diaz y Toni Colette, en la película En sus zapatos (2005).