Читать книгу Según pasan los años. La vejez como un momento de la vida - Susana E. Sommer - Страница 17
Оглавление3. Acerca de envejecer
“Cuando dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida”
Pablo Picasso
“El envejecimiento es el deterioro progresivo y generalizado de las distintas funciones que lleva a un aumento de la probabilidad de morir”, afirma John Maynard Smith17. Las reflexiones que hacía Katharine Hepburn18 eran más jocosas. Ella decía que “cuánto más se envejece, más se parece la torta de cumpleaños a un desfile de antorchas”. Estos dos comentarios expresan de distinta manera que el envejecimiento es un proceso gradual, no nos volvemos viejos súbitamente.
Parece existir un límite máximo de vida para cada especie. Así, entre los animales hay grandes variaciones, los perros viven entre 15 y 20 años, una tortuga logra llegar a los 180 años, mientras que una vaca consigue cumplir los 22. Las moscas subsisten hasta 3 semanas, sin embargo, la abeja reina –que también es un insecto– alcanza los 4 años. Las plantas pueden perdurar miles de años como las sequoias, en tanto que, otras especies lo hacen por 25 a 30 años.
Existen diferencias entre el envejecimiento y la longevidad. Mientras que, la longevidad es la probabilidad de años de vida de una persona y depende de los factores ambientales, culturales y genéticos, el envejecimiento es el conjunto de cambios morfológicos y fisiológicos que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos.
“Life span”19, en cambio, es el tiempo máximo que un individuo puede vivir en las condiciones más favorables, pero no sabemos si los cambios en la longevidad de los seres humanos significan cambios en el tiempo de vida útil, o sólo se han dado condiciones de mayor longevidad. Es así que, organismos como las tortugas tienen una esperanza de vida media de 150 años, en tanto ciertos peces duran apenas 8 días.
Los cambios que ocurren
El envejecimiento no ocurre de igual manera en todos los individuos. Este proceso varía notoriamente entre personas, épocas, culturas, pero indudablemente hay una base biológica a este fenómeno. Es interesante lo que señala John Medina20, que el envejecimiento de los seres humanos es como el de las casas, en que ciertas partes se deterioran más rápido que otras. Y por eso, también pienso que muchas veces con las cirugías plásticas pasa como con los arreglos hogareños, si pintamos las puertas se notará mucho más que las paredes requieren una mano o quizás dos de pintura.
El proceso de envejecimiento involucra cambios morfológicos y fisiológicos que ocurren desde la madurez a la senescencia, lo que hace al organismo más vulnerable a la enfermedad y a la toxicidad. En muchos casos, el aumento de la expectativa de vida conlleva el incremento de la incidencia de las enfermedades. Como ocurre con otros fenómenos que afectan a los seres vivos, aquí también intervienen las influencias ambientales y la constitución genética de cada individuo.
La mayoría de los organismos multicelulares, después de haber pasado la época reproductiva, muestran una disminución progresiva en la eficiencia de los procesos fisiológicos. Muchos de estos mecanismos, como el envejecimiento neuronal no son aún entendidos.
Factores que influyen
Muchos factores influyen en la forma de envejecer, entre otros el estilo de vida, es decir los hábitos y modalidades, la nutrición, el ejercicio físico, etc. Numerosas investigaciones analizan la interacción entre la alimentación y el envejecimiento. El estudio del efecto de regímenes con restricción en calorías ha mostrado un retardo en la aparición de cambios patológicos y fisiológicos relacionados con el envejecimiento, pero subyace la pregunta ¿por qué? También se ha visto que en países con dietas limitadas de calorías se produce una disminución en la frecuencia de la enfermedad de Alzheimer y también es menor la ocurrencia de Mal de Parkinson.
¿Es posible explicar este fenómeno desde un punto de vista evolutivo? Algunos autores juzgan que los organismos han desarrollado respuestas metabólicas y neuroendocrinas a los efectos de maximizar la supervivencia en períodos de escasez de alimentos.21
Se ha observado que este fenómeno, el de la restricción en calorías, influye en el promedio vital de distintas especies. Se ha comprobado que las levaduras, los nematodes o gusanos redondos y los pequeños roedores aumentan hasta un 50% su longevidad en esas condiciones. En los mamíferos se ha notado que la disminución en la ingestión de calorías reduce el desarrollo del cáncer, de las enfermedades cardiovasculares y del déficit inmunológico relacionado con la edad. La investigación de lo que ocurre en ratas parecería sugerir que en los seres humanos, la restricción calórica acompañada por la actividad intelectual y el ejercicio moderado puede atenuar la incidencia y la severidad de enfermedades del sistema nervioso.
Sabemos que todos los seres vivos envejecen, como también decaen los autos, maduran los quesos o los vinos. Es decir, todos presentan cambios físicos y químicos a lo largo del tiempo y, en muchos casos, estas transformaciones son acompañadas por cierto deterioro. Pero es necesario tener presente que los procesos de envejecimiento que se perciben en los organismos pueden diferir de los mecanismos que ocurren dentro de sus células.
Otras condiciones ambientales
La longevidad de los seres humanos es afectada por factores ambientales como fumar o no fumar e incluso estar en ambientes contaminados, además de otras causantes.
En los animales ciertas condiciones perjudican la esperanza de vida en forma notoria, así se ha visto que los elefantes en cautiverio viven 50 años menos que sus congéneres salvajes. Sin embargo, este dato no es extrapolable a todos los animales, pues se ha comprobado que perros y perras castrados extienden su vida en dos años. Esto también ocurre con los gatos.
Las definiciones de envejecimiento y muerte se hacen más complicadas de aplicar a medida que estudiamos criaturas más simples. En el caso de la reproducción asexual, como acontece en ciertos microorganismos –por ejemplo, las bacterias que se dividen en dos–, no es posible definir los estadios de envejecimiento o muerte.
Los organismos que se reproducen sexualmente tienen la ventaja biológica de promover la diversidad genética a su descendencia, ya que ésta es el producto de los genes aportados por ambos progenitores. Esta diversificación es la que permite que la especie sobreviva a expensas de la longevidad de los individuos o como dice Medina22 , el precio de la reproducción sexual es el envejecimiento y posterior muerte de los individuos.
En rigor, desde el punto de vista evolutivo existe la noción de que la selección natural favorece a que los individuos vivan lo suficiente para reproducirse, pero no habría ninguna razón para promover la longevidad una vez pasada la etapa de procreación.
Una inquietud actual es la cuestión del sentido de prolongar la vida si simultáneamente no se asegura una buena calidad de la misma. Imaginemos montones de personas ancianas deambulando con Alzheimer y balbuceando, mientras que los que pueden caminar (aunque no saben adónde quieren ir) son observados por ejércitos de individuos en sillas de rueda o camas ortopédicas.
Esa es una de las razones de la búsqueda de las claves que permitan comprender, controlar y preservar todas las funcionales corporales; y llegar a un máximo de 140 años.
Acerca de la nutrición y las enfermedades
Steven N. Austad23 del Instituto de Longevidad y Envejecimiento de la Universidad de Texas se pregunta por qué envejecemos.
En primer lugar, cuestiona si ha cambiado el envejecimiento a lo largo del tiempo, y si es diferente en distintos lugares del mundo. Esta pregunta es una de las que surgen a menudo, en algunos casos para justificar “que todo tiempo pasado no fue mejor” y para creer que los avances científicos determinan cambios enormes en la edad máxima a la que pueden aspirar los seres humanos.