Читать книгу Psicología aplicada al balonmano - Toni Gerona Salaet - Страница 7

Оглавление

CAPÍTULO 1

Características del balonmano


1.CARACTERÍSTICAS DEL BALONMANO

1.1.El balonmano como juego deportivo. Breve descripción histórica: referencias de la antigüedad y de la época moderna

Los juegos de pelota se remontan a diferentes culturas de la antigüedad. Jugar a pelota con las manos es una actividad motriz natural, con miles de años de historia. En los documentos históricos se informa que en el año 600 a.C., Homero en La Odisea describió un juego de pelota que se llamaba Verania. Más tarde, durante la preponderancia de Roma, Galeno aconsejaba a sus pacientes jugar al Harpastrum, un juego de pelota similar al balonmano.

Durante la larga Edad Media, existieron espectáculos de masas relacionados con actividades físicas propias de la guerra, como los torneos y las justas. Igualmente surgían otras prácticas que llevaban a cabo los grupos sociales que no participaban en estos torneos. Así, nos encontramos con juegos como La Soule y La Palma, que se practicaban con los pies y las manos respectivamente. Avanzaba la Edad Media y, según se iban prohibiendo los torneos y las justas, los juegos de pelota se iban expandiendo.

De la América precolombina también se encontraron testimonios de diversos tipos sobre los juegos con pelota. Desde México al Paraguay, los in-dios practicaban actividades con pelotas, que hacían principalmente con caucho. En la zona del actual México y América Central, diferentes pueblos, entre ellos los aztecas y los mayas, practicaban el Pok-ta-pok o Tlachat-

li. Además del propio divertimiento, estos juegos tenían carácter ritual y en ocasiones de apuesta.

Otros pueblos que practicaron juegos de pelota fueron los olmecas, que construyeron el primer campo de juego conocido sobre el año 760 a.C.

Pero los inicios del balonmano, tal y como lo conocemos hoy día, se remontan a finales del siglo XIX. La revolución industrial y el acceso al mundo de la educación dieron como resultado a la aparición de más tiempo de ocio, más asociacionismo y acceso al deporte de algunos grupos sociales.

Los primeros datos que se conocen son del último decenio del siglo XIX. En diferentes zonas de Europa surgieron juegos con gran similitud al balonmano actual:

•En la antigua Checoslovaquia y los Balcanes, durante 1892, se jugaba al Hazena, ideado por J. Klenker. Esta línea la continuó, según la opinión de diversos autores, W. Woras, quien, durante 1905, lo introdujo en las sociedades gimnásticas de la época, y Vadoc Karas, responsable del primer reglamento de juego.

•En Alemania y Suiza (1890), Konrad Koch idea como método de preparación gimnástica el Raffaballspied. Este juego, junto con el Koreball y el Volkerball, sirvió de base para que durante 1915, en plena Primera Guerra Mundial, Max Heiser elaborara el Toor-ball, practicado por sus alumnas-trabajadoras de la fábrica Siemens, y utilizado igual-mente como método de preparación en sala.

•Dinamarca es otra de las zonas precursoras del balonmano; el profesor de bachillerato Holger Nielsen, hacia 1898, diseñó un juego al que llamó Handbolt, que se jugaba con 11 jugadores. El motivo de crear este juego era que se acusaba al fútbol de producir lesiones, por lo que sufrió prohibiciones a la hora de ser practicado.

•En Suecia y en la antigua URSS también se practicaban juegos en te-rrenos reducidos y con reglas parecidas a las del balonmano.

1.2.Nacimiento del balonmano actual

Todos estos juegos de características similares se fueron perfeccionando. Durante la Primera Guerra Mundial y, practicado por mujeres, el Toor-ball adquiere en Alemania cierta popularidad. Había llegado el momento de es-tructurarlo y reglamentarlo. Los profesores de la escuela de Educación Física de Berlín Karl Schelenz y Karl Diem fueron los que, entre 1917 y 1919, inventaron el balonmano. Este último escribió el reglamento en 1919.

Otra versión, difundida desde Uruguay, relata la “creación” de un deporte mezcla del baloncesto, rugby y fútbol, por parte de Antonio Varela, profesor de Gimnasia en 1914. Se desarrolló de tal forma que en 1918 se jugó el primer partido de balonmano en Montevideo. Esta línea argumen-tal asegura que los soldados alemanes, principalmente marinos, retenidos en Montevideo durante la Primera Guerra Mundial importaron el juego a Alemania una vez que finalizó el conflicto bélico.

Lo cierto es que a principios de los años veinte se jugaba a balonmano fundamentalmente con 11 jugadores, en un campo de fútbol y con las áreas a 13 metros de la portería; la pelota, que en sus orígenes era la de fútbol, ahora es más pequeña, con una medida de 58 a 60 cm de circunferencia. En la tabla 1.1 se puede ver la evolución del balonmano en Europa desde los años veinte hasta los años cuarenta.

Tabla 1.1. Evolución del balonmano en Europa

•Durante 1925 se disputó el primer partido internacional de balonmano a once, entre Austria y Alemania (6-3), y el primer partido de balonmano femenino a once, entre las mismas selecciones (5-3).

•En 1928, el balonmano fue acogido por la IAAF (Internacional Association of Athletic Federations), momento en que debido al gran aumento del número de practicantes, se creó la FIHA (Federation Internacional of Handball Association).

•En 1934 se iniciaron las relaciones entre la FIHA y el IOC (Internateional Olympic Committee) ya que éste aprobó la petición de incluir en el programa de los juegos de 1936 el balonmano a once masculino.

•En 1938 se organizó el primer Campeonato del Mundo de balonmano a once y a siete en Alemania y sólo en categoría masculina.

La Segunda Guerra Mundial interrumpió el crecimiento de los depor-tes, y el balonmano, que se jugaba en la zona que más fue devastada, nece-sitó tiempo para recuperarse.

1.3.Introducción del balonmano en España

La actividad gimnástica en España a finales del siglo XIX y principios del XX estuvo centrada en las actividades gimnásticas y en las escuelas militares, los miembros de las cuales estaban en muchas ocaciones muy relacionados. No existen testimonios de la evolución del juego en España hasta 1928, año en que se asegura que en la Escuela Naval del Ferrol ya se practicaba. De forma general, en la tabla 1.2 se puede ver la evolución del balonmano en España.

Tabla 1.2. Evolución del balonmano en España

•El primer nombre propio conocido de la historia del balonmano en España es el del capitán Mendoza, quien escribió en 1929 la primera normativa básica. Finalizada la Guerra Civil, la educación física y el deporte se organizaron desde las escuelas militares o desde la Secretaría General del Movimiento, donde el capitán Mendoza lo desarrolló y le dio el carácter reglamentado.

•En la temporada 1941-1942 se creó la Federación Española de Balonmano y al año siguiente se llevó a cabo el primer campeonato de España de balonmano a once.

•El primer partido internacional tuvo que esperar hasta 1949 y se jugó contra Francia (3-1).

•Hasta 1952, fecha del último partido disputado en la modalidad de once jugadores, se llevaron a cabo 9 partidos.

•El año 1951 marcó la fecha de la competición oficial de balonmano a siete. El primer campeón masculino fue el Atlético de Madrid, y en femenino, la sección femenina del Real Madrid (1952/1953).

•Internacionalmente, el primer partido oficial de balonmano a siete se llevó a cabo en Madrid el mes de abril de 1953, perdiendo ante Suecia por 12-23.

2.REGLAS DE JUEGO PRINCIPALES

2.1.El terreno de juego

El terreno de juego es un rectángulo de 40 metros de largo y 20 metros de ancho (figura 1.1). Las porterías están situadas en el centro de cada una de las líneas de 20 metros y miden 2 metros de altura por 3 metros de ancho.

Dentro del campo también se encuentra el área de golpe franco, que delimita el lugar donde deben ejecutarse las faltas que se produzcan entre dicha área y la de portería y que sancione el árbitro. Dicha área está situada a 9 metros de la línea de gol.

También se encuentra el área de portería, a 6 metros de la línea de gol, donde sólo puede estar el portero.

El punto de penalti se encuentra a 7 metros de la línea de gol, y cuando hay que lanzar uno, todos los jugadores deben estar detrás de la línea de 9 metros (área de golpe franco).


Figura 1.1. El terreno de juego y las líneas principales.

2.2.El tiempo de juego

Un partido de balonmano dura 60 minutos. Se divide en dos tiempos de 30 minutos y un descanso intermedio de 10. En categorías base, el tiempo de juego es menor.

2.3.Los jugadores

Durante el partido en el campo hay un máximo de 7 jugadores, de los cuales uno tiene que ser el portero. Éstos son los jugadores titulares. Los siete restantes son los reservas. Para comenzar el partido tiene que haber un mínimo de 5 jugadores en el campo.

En el momento de hacer un cambio, el jugador reemplazado debe abandonar primero el terreno de juego por el espacio delimitado al respecto, antes de que su compañero entre en el campo.

Se permiten todos los cambios que se deseen.

Qué puedo hacer…

Se permite:

•Coger el balón con las manos, pararlo, empujarlo o lanzarlo, y contactar con cualquier parte del cuerpo de la rodilla hacia arriba.

•Dar tres pasos con el balón en las manos, luego pasarlo, botar o lanzar.

•Botar el balón contra el suelo, pero cuando se vuelve a coger, no se puede botar más.

•Tener el balón en las manos durante tres segundos mientras decido si paso, boto o lanzo.

•Quitar el balón a un contrario con las manos abiertas y sin contactar con él.

Qué no puedo hacer…

No se permite:

•Entrar dentro del área de portería, ya sea para atacar o defender.

•Pasar al portero si éste está dentro de su área.

•Agarrar, empujar, golpear, zancadillear a un contrario con o sin balón controlado.

•Correr y dar más de tres pasos sin botar.

•Botar el balón con las dos manos.

2.4.Las sanciones

En balonmano existen dos tipos de sanciones, las técnicas y las disciplinarias. Las sanciones técnicas son aquellas que se producen por una infracción del tipo:

•Botar el balón, cogerlo y volverlo a botar.

•Dar más de tres pasos con el balón en las manos.

•Agarrar, golpear, zancadillear o empujar a un contrario.

•Pisar la línea del área de portería con el balón en las manos.

Todas estas sanciones llevan como castigo la pérdida del balón por parte del equipo que comete la infracción.

Las sanciones disciplinarias se aplican en el momento en que, además de cometer una infracción de tipo técnico, el árbitro considera que ha sido lo suficientemente grave como para aplicar, además de la pérdida del balón, una sanción al jugador. Las sanciones son progresivas y acumulativas. Dichas sanciones son:

Amonestación. Es una tarjeta amarilla. Un jugador sólo puede recibir una y un equipo tres. La segunda de un mismo jugador o la cuarta del equipo conllevan la sanción posterior, la exclusión.

Exclusión. Conlleva un período de 2 minutos durante los cuales el jugador no puede actuar y deja a su equipo en inferioridad numérica. Cada jugador puede recibir como máximo tres exclusiones. La tercera conllevará la siguiente sanción.

Descalificación. Es una tarjeta roja. Se puede recibir directamente o como consecuencia de acumular tres exclusiones. También deja al equipo en inferioridad durante 2 minutos, pero además el jugador que ha visto la tarjeta roja ya no puede volver a jugar.

Expulsión. Se señala con una gestoforma especial y conlleva también la imposibilidad de participar por parte del jugador que ha sido sancionado, pero, a diferencia de la descalificación, el equipo se queda para el resto del partido con un jugador menos.

3.EL BALONMANO ACTUAL: EL EQUIPO

En la actualidad, los equipos de balonmano están compuestos de 14 jugadores que son los que se pueden inscribir en el acta en cada partido. Las características físicas, técnicas/tácticas y psicológicas tienen ciertas parti-cularidades en función de la posición que ocupa cada jugador.

En un partido juegan 7 jugadores a la vez por cada equipo (véase figura 1.2). Las diferentes posiciones específicas que se pueden encontrar son:

Extremos. Suelen ser los jugadores de menor estatura del equipo y los que poseen una mayor velocidad. Durante el juego, los extremos suelen tener situaciones de lanzamiento claro ante el portero. Dado que el objetivo del juego ofensivo es conseguir una buena posición de lanzamiento para el gol, la presión psicológica a la que se ven expuestos los jugadores que ocupan este puesto específico suele ser muy grande, ya que lanzar solo ante el portero y no conseguir el gol es una de las peores experiencias a las que puede verse sometido un jugador.

Laterales. Son los jugadores más fuertes del equipo, con gran capacidad de lanzamiento. El balonmano actual tiende a buscar jugadores capaces de crear juego, no sólo de culminarlo, pero es muy frecuente encontrar equipos en los que sus laterales son los encargados de cul-minar casi todo el juego ofensivo del equipo.

Central. Es la prolongación del entrenador en el campo, ya que suele ser el que ordena y distribuye el juego de ataque. Con el paso del tiempo, esta figura también tiende a distribuirse entre todos los jugadores de la primera línea, laterales y central, ya que el balonmano moderno tiende a buscar un tipo de juego de mayor movilidad y combinación entre dichos jugadores. Normalmente, el central pasa a ser el líder del equipo, el que va a dirigir al grupo.

Pivote. En ataque es el jugador que está en “campo enemigo”. Se denomina así por ser el que está siempre entre las diferentes líneas que pueda construir la defensa rival. Por ello, es un jugador con un alto grado de capacidad de sacrificio y de lucha, ya que hay momentos en que su trabajo consiste en pelear con el rival, ganar la posición y bloquear (recibe empujones, codazos y algún que otro golpe) para conseguir que un compañero suyo tenga una opción de lanzamiento más clara.


Figura 1.2. Nomenclatura de las posiciones de juego en balonmano.

Portero. Es quizás el puesto específico en el cual la psicología y el pensamiento del jugador puede ayudarle más a realizar su función. A diferencia de sus compañeros, el portero ocupa una posición donde nadie más puede ayudarle. Llegado el momento, será él contra el balón. Es por ello que aspectos como la confianza en sí mismo, la capacidad de adaptación, la fortaleza mental y otros muchos aspectos van a ser muy necesarios en su trabajo.

Estos aspectos relevantes en el balonmano de alto rendimiento quedan mucho más disimulados en el deporte base.

4.PERFIL DE EXIGENCIAS PSICOLÓGICAS EN BALONMANO

El psicólogo, al elaborar el plan de preparación psicológica en balonmano, persigue como objetivo lograr en el deportista una adecuada disposición psicológica para enfrentarse a la competición y a los entrenamientos. Para ello, toma en consideración el perfil de exigencias psicológicas del deporte en cuestión que, en la práctica deportiva, están determinadas por las características generales de ese deporte.

A continuación se va a presentar brevemente la manifestación de alguna de estas demandas en la práctica de forma operativa. En esta presentación, que no pretende ser exhaustiva, no se ha tenido en cuenta el orden de importancia, por tanto no quiere decir que los últimos aspectos psicológicos sean menos importantes que los primeros pues se complementan generalmente y están en continua interacción.

Activación. Las principales acciones motoras, que abarcan tanto ataque como defensa, son los rápidos desplazamientos y saltos, la manipulación del balón y los contactos con el contrario. Estas diversas tareas requieren distintos niveles de activación para ser realizadas con eficacia y cada jugador va a necesitar un nivel de activación óptimo para ejecutar una acción determinada.

Concentración. El balonmano es un deporte complejo; en los partidos se requiere dominar gran cantidad de elementos técnico-tácticos y el jugador debe estar constantemente concentrado en la situación del balón y en la posición de los jugadores de su propio equipo y de los contrarios, así como también, en aquellos elementos que son significativos para orientarse en las cambiantes situaciones de juego, sin distraerse con todos los demás estímulos que lo rodean (por ejemplo, el público). Ello requiere, por parte del jugador, saber cambiar su foco atencional según la situación en la que se encuentre y mantener el tiempo que haga falta su concentración en el objetivo de aquel momento.

Confianza. El ritmo de juego, la tensión de la competición, la responsabilidad de cada acción en presencia de gran cantidad de espectadores, además del entrenador y del propio equipo, determinan la aparición de diversas reacciones emocionales. Y algunas de ellas están relacionadas con la autoconfianza y las expectativas que tienen los jugadores de sus propias competencias deportivas. Por ello, es importante que el jugador reconozca sus errores, sus puntos débiles y fuertes, no sólo acerca de su actuación durante el partido, sino también de su preparación y la de los contrarios. Si bien puede ser muy negativa una subvaloración, también puede serlo una sobrevaloración, lo que conllevaría posteriores frustraciones.

Toma de decisiones. Las acciones tácticas son variadas y la toma de decisiones debe ser rápida y precisa, lo que demanda de los jugadores gran capacidad de razonamiento e implica también adecuadas reacciones de anticipación para descubrir a tiempo las decisiones del contrario y ejecutar sus propias acciones en el momento preciso, tanto en acciones ofensivas como defensivas. Por otra parte, tomar decisiones acertadas en momentos de presión, como, por ejemplo, cuando existe el riesgo de perder el partido y el resultado del mismo depende de la decisión que adopte y de la rapidez en tomarla, requiere del jugador un gran control emocional para que no se deje llevar por el exceso de ansiedad y tome la decisión equivocada.

Cohesión de equipo. Como deporte colectivo, el éxito de las acciones se logra mediante el trabajo conjunto de los jugadores, por lo que todas las acciones se realizan con el conjunto del equipo y es fundamental que el jugador sea capaz de interactuar desde el punto de vista funcional-deportivo. Además, la competición se realiza contra otros equipos y el jugador debe asumir la responsabilidad que le toque en cada momento, incluso, si es necesario, cuando deba anteponer los intereses del equipo por encima de los suyos propios para obtener el éxito o un buen rendimiento.

Motivación. La motivación es un elemento que le da dirección e intensidad al rendimiento deportivo, por lo que un jugador con un elevado nivel de motivación por los entrenamientos y la competición es un jugador que lucha por sus objetivos y tiene más posibilidades de poder lograr elevados resultados para él y para el equipo. Las fluctuaciones en la motivación de-bidas, por ejemplo, a la monotonía de los entrenamientos y a las que el jugador tiene que estar siempre atento para poder reconducirlas son las que pueden disminuir su rendimiento.

Así pues, establecer las exigencias psicológicas en concordancia con la modalidad deportiva, en este caso el balonmano, constituye una base esencial para el trabajo de preparación psicológica de aquellas situaciones o problemáticas a resolver en las distintas etapas por las que pasa el jugador o el equipo. De esta forma, se puede contribuir a desarrollar las cualidades que estas exigencias demandan de los jugadores que practican el balonmano.

Psicología aplicada al balonmano

Подняться наверх