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ОглавлениеHERRAJES
Existe un amplio conjunto de elementos de seguridad, como cerraduras, fallebas, pasadores y cerrojos, además de otros elementos, que permite la articulación de bastidores, puertas y ventanas, como pernios y bisagras.
También se pueden considerar como herrajes los cierres de vaivén, los deslizadores para puertas correderas y los muelles hidráulicos.
La mayoría de estos mecanismos están pensados para ser fijados contra madera, ya que los tornillos y tirafondos completan la instalación.
Bisagras y pernios
Bisagras
La bisagra es un dispositivo de giro aplicable a todo tipo de bastidor de puertas, ventanas y balconeras, de modo que éstas puedan articularse con sus respectivos marcos. Normalmente, estos elementos de abatimiento son de metal, y su tamaño está en proporción directa a las dimensiones y peso de las piezas que soportan y de las estructuras sobre las cuales se colocan.
Se puede decir que la bisagra es la pieza de rotación de utilización más común. Básicamente, consta de tres piezas: una unida al soporte y la otra a la parte móvil, y ambas unidas entre sí por un eje fijo o giratorio, llamado también pasador.
Tanto la parte fija al marco, como la unida al bastidor de las piezas, se constituye por un ala (superficie plana de contacto), y por un botón (parte cilíndrica en donde se embute el eje), tal y como se describe en el dibujo.
Al marcar la colocación de las bisagras en un bastidor de puerta o ventana, es importante ajustar bien el bastidor contra el marco en la parte superior, utilizándose cuñas para que, de esta manera, se mantenga la hoja un poco elevada, ya que el propio peso del bastidor hace que éste tenga tendencia a bajarse.
Clases de bisagras
Existe una gran variedad de bisagras, cuya clasificación y denominación depende de su colocación respecto al bastidor y el marco correspondiente.
Bisagras planas. En este caso, las chapas van enrolladas y prensadas alrededor de la espiga. Este tipo de bisagra no se utiliza para instalaciones que requieran un acabado fino, aunque si se quiere mejorar la presentación se pueden usar espigas de cabeza redonda o con algún tipo de remate. También se puede lograr una mejor presencia si el espesor de las alas de la bisagra queda embutido en el bastidor y el marco correspondiente. Si las alas fueran embutidas por el canto, quedan dispuestas paralelamente; de esta manera, cuando la bisagra está plegada, sólo se verá la espiga, lo cual mejora la presentación.
Colocación de una bisagra plana.
Posición de una bisagra rotada.
Bisagra plana con remate.
Bisagra embutida por la cara.
Bisagra embutida por el canto.
Aplicación de codo o pestaña.
Aplicación de una bisagra quebrada.
Bisagra fija.
Bisagras de codo o de pestaña. La característica de este tipo de bisagra es que tiene la espiga descentrada y su aplicación persigue el fin de articular bastidores que no quedan en el mismo plano que el marco.
Tratándose de bastidores muy salientes con respecto al plano del marco con el cual forman ángulo, se emplean bisagras quebradas; según sea el resalte, las alas de la bisagra serán de mayor o menor anchura.
Bisagras fijas. Es una variedad de bisagra que se utiliza para la colocación de puertas, ventanas, algunos tipos de muebles, etc. Son desmontables y de longitud variable y de dos manos o alas alternadas en su altura. Pueden tener remates o carecer de ellos, y ser de hierro, latonadas, cobreadas, etc.
Pernio
El pernio es un mecanismo de giro muy parecido a la bisagra, con una misma finalidad, que se aplica en puertas, ventanas y balconeras, siendo su característica la de tener una espiga o nudo incluido en una de las alas del mecanismo. Al igual que las bisagras, existe una gran variedad de pernios; los modelos dependen del tipo de unión y articulación entre marco y bastidor.
Tipos de pernios
Pernio con codo. Es un mecanismo aplicable a las caras sin embutir, y consta de un ala más ancha que la otra; se usa en los bastidores con pestañas, debiéndose especificar si es para un giro a la izquierda o para la derecha; se caracteriza además por tener el eje de rotación en la arista exterior del bastidor.
Pernio plano. Es un mecanismo que tiene las dos alas de la misma dimensión; es desmontable y se coloca sin embutir sobre las caras de las piezas.
Pernio quebrado. También conocido como pernio de escuadra, tiene un ala mayor que la otra; su anchura depende de la profundidad del resalte en el marco.
Pernio por el canto. Tal como indica su nombre, es un mecanismo que se coloca por el canto y de una constitución más sólida que el pernio plano. Las alas pueden ser iguales o cada una de ellas más estrecha en su mitad inferior que en la superior, tal como se ve en el dibujo. Este tipo de pernio es desmontable y se usa tanto en puertas de interiores como en el exterior.
Pernio con codo.
Aplicación del pernio con codo.
Pernio plano.
Pernio por el canto.
Pernio quebrado.
Cerraduras
La cerradura es uno de los mecanismos más utilizado en la fijación de puertas, ventanas y cajones, en muebles o en carpintería. Este herraje está basado en una pieza, el pestillo, que desplazándose en un movimiento rectilíneo se introduce en una armella, que se encuentra fijada a un montante. Las cerraduras en carpintería pueden colocarse mediante tornillos o por embutimiento en la madera, ya sea en la cara o en el canto, como es el caso de las cerraduras de llave, que son las más seguras y utilizadas, porque tanto la parte de la cerradura que va en el bastidor como la que va en el marco o montante, quedan ocultas si la hoja o batiente están cerrados, quedando sólo a la vista el escudo o placa de la cerradura. Evidentemente, para la utilización de este tipo de mecanismo es necesario que el espesor del larguero sea suficiente para alojar la armella y que con ello no quede debilitada la estructura del montante dentro de la cual va incrustada, ya que la parte de la cerradura que va fijada al marco es la más sólida y la que cuenta con más fijaciones, por lo cual necesita una escopleadura más amplia.
Hay de tipos muy diversos, al igual que los materiales de que están fabricadas, que varían según el grado de seguridad que se exija. Pueden ser de hierro, latonadas o niqueladas.
Tipos de cerraduras
Se pueden dividir en dos grupos: Cerraduras de muebles.
Aquí podemos encontrar una cerradura de tipo universal, la cual se coloca embutida por la cara mediante una entalladura. También podemos disponer del tipo de cerradura cilíndrica, que sirve para puertas o para cajones y puede aplicarse tanto para cierres hacia la derecha como hacia la izquierda. Para trabajos corrientes, se puede usar la cerradura por la cara, la cual se coloca sin embutir y su pestillo se desliza hacia el exterior a derecha o izquierda, entrando en una armella sobrepuesta al exterior. Otro tipo de cerraduras para muebles es el que va embutido por el canto; este tipo de cerradura tiene una gran aplicación en puertas de armarios, cajones, etc., quedando enteramente oculta a excepción de la chapa vista, de latón o hierro, y el escudo o bocallave, embutido o sobrepuesto.
Cerraduras de carpintería. Se utilizan generalmente para puertas de pisos, despachos y locales, donde no es necesario cerrar con llave. El pestillo va accionado con una o dos vueltas de seguridad. Esta cerradura va aplicada por la cara interior de la puerta y es absolutamente visible. Una variante de este tipo es la misma cerradura colocada por el canto. Un tipo diferente a las anteriores son las cerraduras de pestillo con resbalón, en las que basta un empujón en la puerta para que ésta quede cerrada. La manija que lleva en el interior permite inmovilizar, abrir y cerrar el pestillo, aunque para abrir desde el exterior se requiere siempre una llave.
Cerradura de tipo universal para ser embutida en muebles.
Cerradura de mueble, colocada por la cara para trabajos corrientes, para ser colocada sin embutir.
Cerradura de mueble, de tipo cilíndrica, para ser utilizada en puertas y cajones.
Cerradura de carpintería, con caja y pestillo absolutamente visible, para ser colocada por el lado visible de la puerta.
Cerradura de mueble, embutida por el canto, utilizada en puertas de armarios, cajones, etc.
Cerradura de carpintería con manija hacia el interior de la puerta y llave hacia el exterior.
Cierres
Pasador vertical, muy utilizado en carpintería de puertas y ventanas.
Pasador con aguja, para ir encajado en la escopleadura del canto.
Pasadores por la cara, del tipo pestillo o en cruz, instalados sin necesidad de encaje en la escopleadura.
Falleba del tipo españoleta, instalada y colocada por la cara en el marco de una ventana.
Falleba del tipo españoleta, para ir instalada por la cara.
Falleba del tipo cremona, para ir instalada por la cara.
A parte de las cerraduras, que ya se explicaron en el capítulo anterior, existe un conjunto de elementos de cierre y seguridad, como pasadores y cerrojos, fallebas, cierres de vaivén, deslizadores para puertas correderas y muelles hidráulicos que necesitan, para su funcionamiento y fijación, al menos de una de sus partes, el soporte que facilita el marco de madera de puertas, ventanas y balconeras.
La mayoría de estos mecanismos están pensados para ser fijados sobre madera, ya que los tornillos y tirafondos completan su instalación.
A continuación se describen los sistemas de seguridad y cierre en los que más interviene el marco de madera.
Pasadores y cerrojos
Están constituidos por una pieza metálica que se desliza y cierra empujando un botón o empuñadura; tanto los cerrojos como los pasadores sirven para asegurar el cierre de las puertas, y los pasadores pueden diferenciarse claramente según sus diferentes formas y longitudes: pasador vertical (muy utilizado en carpintería), pasadores con aguja (que sirven para condenar las puertas dobles o múltiples y van encajados en una escopleadura hecha en el canto; el pestillo se fija subiendo o bajando una palanca); los pasadores por la cara no necesitan ningún encaje y son de tipo cruz o pestillo.
Fallebas
La ventanas y balconeras suelen cerrarse por medio de fallebas de muchos tipos. Consisten en una varilla metálica rematada en sus extremos por ganchos que encajan en el marco mediante herrajes apropiados. La varilla va sujeta con chapas atornilladas llamadas puentes. Una manilla solidaria con la varilla la hace girar para abrir o cerrar los ganchos y va entre dos puentes. Para su colocación, las fallebas pueden ir sobrepuestas o embutidas y las hay de tres tipos: españoletas, cremonas y grisans.
Sistemas de unión
Las piezas de madera que componen un mueble o cualquier objeto de carpintería de taller, se pueden unir de diversas maneras mediante piezas metálicas de los más variados tamaños, diámetros, largos, etcétera.
Para este caso, se describen las más usuales, tales como las puntas y clavos, los tornillos y las grapas.
Las puntas y los clavos
Los clavos son unas piezas de hierro, largas y de pequeño diámetro, con cabeza plana, que se utilizan para la trabazón de todo tipo de piezas de madera, cuando éstas se quieren afianzar con seguridad. Las dimensiones de los clavos estarán en proporción directa con el espesor de las piezas leñosas a unir. Las puntas son clavos pequeños, utilizadas para trabajos delicados y finos, recibiendo su nombre de acuerdo a la forma de su cabeza: punta de sección cuadrada, punta sin cabeza, punta de cabeza perdida, punta de cabeza mixta, punta de cabeza convexa, punta de cabeza cónica, punta de cabeza redonda, punta de cabeza plana lisa.
Los tornillos para madera maciza
Llamados también tornillos autorroscantes o tirafondos, de variados tipos de cabeza, son clavos provistos de una rosca en forma de hélice, separada de la correspondiente cabeza por una sección cilíndrica lisa. En la cabeza tienen una ranura para introducir el destornillador. El metal del que están compuestos puede ser hierro, latón, acero, cobre, o estar galvanizados, cromados, niquelados, cadmiados, etc.
En trabajos que requieran un mejor acabado y un futuro desmonte, se preferirán los tornillos a las puntas.
Se distinguen cuatro tipos principales de tornillos para la madera: de cabeza plana, los más utilizados; de cabeza redonda, para herrajes y ensambles de fácil desmonte; de cabeza de gota de sebo, para múltiples aplicaciones
Los tornillos para aglomerado
En los muebles a base de aglomerado se puede encontrar el problema de que en el momento de colocar los herrajes, la estructura interna del tablero no permita una buena sujeción de los tornillos normales para la madera. En estos casos hay que usar los denominados tornillos rosca de aglomerado, los cuales tienen rosca hasta la cabeza y un peso mayor para asegurar la sujeción, teniendo en sus cabezas una ranura lineal o en cruz.
Las grapas
Son piezas metálicas que constan de dos puntas en forma de "u" cuadrada o curva, más o menos abiertas. Se clavan con una punta en cada pieza que se desea unir. Pueden ir sobre las testeras, caras o cantos de las tablas. La mayoría de veces sólo se utilizan como medio auxiliar para el encolado, acoplamiento o cualquier otro tipo de unión.
Diferentes tipos de puntas, según su longitud y muy especialmente por la forma de la cabeza.
Diferentes tipos de tornillos para tableros aglomerados.
Diferentes cabezas de tornillos para madera: apernadas, tirafondos, redondas en cruz, planas en cruz, lineal plana, lineal curva y de gota de sebo.
Diferentes tipos de tornillos para madera maciza, de cabeza redonda, plana o apernada.
Grapa para trabajos rudimentarios en madera.
Grapa en “U” cuadrada.
Elementos de acción y protección
Escudos para cerraduras
Son piezas de metal con carácter ornamental, que sirven para revestir los ojos de las cerraduras. Existen en muchos tamaños y formas, más o menos ceñidos al ojo de la cerradura, de acuerdo con la importancia del paramento sobre el cual son colocados.
En la ilustración se ve una muestra de los distintos escudos para muebles, con sus correspondientes vistas frontal y lateral, siendo rasantes con respecto a la superficie, o haciendo un relieve en la misma. También son evidentes los dos tipos de fijación en la madera, por medio de tornillos o por enroscamiento de la pieza en torno al espacio de la cerradura prelabrada.
Los escudos para puertas son de mayor tamaño, y preparados para cerraduras con manubrio, mediante una placa con tantos orificios como la cerradura y su mecanismo necesiten.
Asas y tiradores
Son piezas de una gran variedad de formas y materiales, tales como baquelita, plástico, bronce y metal cromado, aluminio, madera torneada, etc., que se colocan en el frente de los cajones y de todo tipo de puertas, para facilitar su apertura o cierre. El asa cerrada en horizontal se utiliza en especial para cajones por su facilidad para aplicar sobre ella el tiro y el empuje, aunque también puede ser un asa de puerta, sin cerradura, con una apariencia más elaborada y en posición vertical; en cambio, el tirador con giro se aplica principalmente en puertas que tienen una cerradura con pestillo.
Un tirador puede ser una pieza elaborada, compuesto por varios elementos unidos entre sí, pero también un tirador se puede presentar como pieza simple, única y estrictamente ergonométrica.
Hay tiradores especiales para puertas correderas, los cuales van absolutamente embutidos en ellas y sujetos mediante tornillos.
Cantoneras
Son elementos que permiten dar un acabado a los cantos de los diferentes tipos de panel aglomerado y contrachapado, ya que éstos, por su naturaleza astillosa y laminar, necesitan de un recubrimiento. Las cantoneras pueden ser de material plástico, madera, aluminio, etc. En la ilustración se pueden apreciar diferentes tipos de cantoneras aplicadas a superficies de tableros.
Diferentes tipos de escudos para muebles: haciendo un relieve (a), fijándose al paño por medio de un enroscamiento al mismo (b), o escudos para puertas preparados para cerraduras con manubrio (c).
Diferentes tipos de cantoneras para proteger los cantos de los tableros aglomerados y contrachapados.
Diferentes tipos de asas y tiradores: asa cerrada en horizontal (a), asa en sentido vertical (b), tirador embutido para puertas correderas (c), tirador con giro en cerradura con pestillo (d), tirador elaborado (e).