Читать книгу La ciudad autosuficiente - Vicente Guallart - Страница 4
PROSPECTO
ОглавлениеINTRODUCCIÓN
I1: Autosuficiencia
Los seres humanos somos autosuficientes en tanto que formamos parte de un hábitat.
En el siglo XXI, nuestra autosuficiencia es global.
El hombre necesita producir alimentos, energía y útiles para vivir.
El descendiente del cazador autosuficiente es hoy simplemente un operador de máquinas.
La autosuficiencia conectada ofrece más resistencia al colapso global.
I2: Ciudad
Internet ha cambiado nuestras vidas, pero no ha cambiado nuestras ciudades.
Tras el trabajador-consumidor del siglo XX, emerge el emprendedor-productor del siglo XXI.
El reto de las ciudades en el siglo XXI es que vuelvan a ser productivas.
Evolucionamos de un modelo centralizado de gestión de recursos de la era industrial a un modelo distribuido de la sociedad de la informción.
Las ciudades y los territorios líderes en un próximo futuro serán aquellos que generen más valor para su territorio con el menor consumo de recursos.
Si la economía de la sociedad de la información está basada en la innovación, el urbanismo no forma parte hoy de esta economía.
Hay que añadir una nueva capa metabólica sobre la capa física y funcional de las ciudades que incorpore la gestión de los recursos que le permiten funcionar.
Muchas slow cities dentro de una smart city.
I3: Red
Cada persona habita una ciudad diferente.
Cualquier acción propia del hecho de habitar la realizamos a múltiples escalas, en diversos momentos, en un sistema continuo que se adapta a nuestra realidad social.
El espacio se condensa en objetos. Y los objetos se hacen cada vez más pequeños.
El hombre no necesitaría viviendas o ciudades si quisiera vivir desnudo en medio de la naturaleza.
La buena arquitectura y las buenas ciudades son aquellas que han emergido a lo largo de la historia de un lugar concreto del planeta como parte de la naturaleza.
La anatomía de la ciudad, toda su estructura, puede ser organizada mediante nodos, conexiones, entornos y protocolos y ser similar a una red.
1. VIVIENDA
La casa es el ordenador. Su estructura es la red.
Tras el Internet de los negocios y el Internet social, emerge el Internet de la cosas, y por extensión, el Internet de la ciudad.
Los ordenadores desaparecen, las imágenes se expanden en el espacio.
Todos los objetos y edificios del mundo tendrán una identidad digital.
Queremos subir el mundo físico a Internet.
Cada objeto del planeta tiene una historia material y una genealogía formal.
Las viviendas, más que aislar a las personas, las pueden conectar.
2. EDIFICIO
La arquitectura es el arte de habitar.
Si en el siglo XX se transformó la estructura física de los edificios, pasando de muros de carga a estructuras reticulares, en el siglo XXI incorporarán un metabolismo propio que cambiará su relación con el medio en el que se asientan.
Un edificio es un organismo de habitar.
La electrificación será al mundo físico lo que la digitalización ha sido al mundo de la información.
Si en el siglo XIX se puso valor en el territorio transformando un suelo agrícola en un suelo urbano, en el siglo XXI podemos poner más valor en el territorio regenerando las ciudades para convertirlas en autosuficientes.
Frente al modelo de construir barato, vender caro e irse, los nuevos promotores quieren construir bien, vender o alquilar a un precio justo, y quedarse para gestionar los suministros de servicios de por vida.
La forma sigue a la energía.
Los edificios deben producir artificialmente y gestionar naturalmente.
Para que los edificios sean autosuficientes, primero tienen que ser inteligentes.
Edificios como organismos. Ciudades como sistemas naturales.
3. MANZANA
La vivienda sigue al trabajo.
La manzana autosuficiente funcionará a partir de la aplicación del modelo distribuido de Internet a las redes de energía y de agua.
Una persona que fabrica una silla obtiene el objeto y retiene el conocimiento de cómo hacerlo.
Cualquier persona debería poder fabricar cualquier cosa, en cualquier lugar del mundo, compartiendo conocimiento en la red y utilizando recursos locales.
El hombre es como una máquina de transformación bioquímica.
4. BARRIO
Los barrios son a la ciudad órganos de su cuerpo edificado.
Los barrios son estructuras de orden fisiológico que definen el territorio que un humano puede recorrer de forma natural y recurrente.
Las personas no viven en sus viviendas. Habitan un conjunto de espacios en su vivienda, edificio, barrio o ciudad, que les permite satisfacer sus necesidades vitales de forma individual y colectiva.
Se puede crear urbanidad sin una forma de ciudad tradicional, con densidad y diversidad funcional.
La suma de casas no hace una comunidad.
5. ESPACIO PÚBLICO
Hay ciudades del mundo donde el progreso social y económico se materializa en el espacio público, en las infraestructuras de lo colectivo.
La reinformación de las ciudades impulsa un proceso de reingeniería que les permitirá ser más eficientes.
La ciudad densa es un paradigma de la voluntad de convivencia.
La ciudad siempre se construyó sobre sí misma.
Con la sociedad de la información vivimos simultáneamente en diversos espacios y tiempos.
La sociedad en red permite construir simultáneamente un sistema de alta velocidad global y una baja velocidad local.
Cada civilización supera a su predecesora utilizando menos energía, gestionando más información.
Para hacer ciudades más eficientes hay que aumentar la resolución de la información que tenemos de ellas.
6. CIUDAD
La ciudad es energía informada.
Las ciudades, como las organizaciones, tienen un know how.
Las ciudades, como los seres vivos, han sufrido la selección natural.
Cada ciudad tiene un reloj urbano que marca la hora de su desarrollo funcional.
La mejor manera de conservar el patrimonio es aumentarlo.
Cada nueva era urbana lleva un modelo económico asociado (y viceversa).
Una smart city no es una ciudad simple con sensores.
Afrontamos el cambio de una economía orientada a productos a una economía basada en los servicios.
Una ciudad es una idea. Es la suma de todas las ideas de las personas que la habitan.
Los barrios industriales que existen en la ciudad son una disfunción propia del urbanismo del siglo XX.
La refundación de las ciudades redefine sus centros geográficos.
Para progresar las ciudades necesitan hacer buenas normativas más que dar subvenciones.
El City Protocol debería ser un sistema de certificación de ciudades propio de la era la información.
7. METRÓPOLIS
Nunca en la historia de la humanidad se tuvo más conocimiento sobre las ciudades, pero nunca se construyeron de forma más vulgar.
Dentro de una misma ciudad se suponen diversos relojes urbanos.
Para que haya más naturaleza en las ciudades, hay que reducir el uso del espacio público para la movilidad privada.
Tras décadas de construir infraestructuras para la movilidad, la logística y la urbanización de las zonas llanas en torno a los ríos, hay que devolver a la naturaleza parte de lo que la urbanización ha destruido.
La ciudad tiene que ser diseñada como un sistema formado por ciclos cerrados de intercambio de energía e información.
Hay que educar al ser humano como persona y en su capacidad de producir los recursos que necesita para la vida de forma local y de compartir conocimiento de forma global: persona, entorno, planeta.
From PITO to DIDO: Pasamos de un modelo de ciudades que reciben productos y generan basura a un modelo en el que solo entra y sale información de las ciudades, y producen sus recursos localmente.
EPÍLOGO: DE METÁPOLIS A HIPERHÁBITAT
La ciudad autosuficiente en red cambia la escala de la gobernanza del mundo y nos acerca a un modelo de ciudades-estado.