Читать книгу Manual para el examen físico del normal y métodos de exploración - Adolfo León Uribe Mesa - Страница 30
Conclusión
ОглавлениеEste capítulo debe llamar la atención acerca de la importancia de desarrollar y aguzar el sentido de la observación siempre con la mente dispuesta a realizar asociaciones entre los distintos hallazgos detectados en el primer contacto con el paciente. No debemos pasar por alto reconocer que una enfermedad, con mayor o menor intensidad, impacta muchas partes del organismo; esto quiere decir que sus manifestaciones, o dicho de otra manera, nuestros hallazgos del examen, no son piezas aisladas y es nuestro reto armar el rompecabezas para que todo tenga sentido.
Un paciente que entra a su consultorio y se moviliza con cierta dificultad, se fatiga fácil y tiende a estar sentado, saluda con voz débil, está un tanto distraído, que a simple vista su piel es de aspecto pálido, cuyo lecho ungueal ha perdido su color rosado normal, tiene una frecuencia cardíaca aumentada y la presión arterial aunque normal en reposo, tiende a disminuir al más mínimo esfuerzo, incluso al levantarse, ante todo debe ser catalogado como una persona enferma, no está sana. Acto seguido, todo se puede conectar por una anemia por pérdida crónica de sangre que le limita significativamente el transporte del oxígeno a sus tejidos y exige de su sistema cardiocirculatorio el máximo trabajo para surtir las necesidades celulares de ese vital elemento orgánico. Este es solo un ejemplo de cómo lo aprendido en este capítulo rendirá diagnósticos muy reconfortantes para usted y sus pacientes en el futuro cercano.
Esfuércese por ser mejor observador cada vez que tenga un paciente enfrente suyo.