Читать книгу Entre niños, adolescentes y funciones parentales - Adrián  Grassi - Страница 6

Оглавление

Introducción

Adrián Grassi

Hace ya unos cuantos años —diez, por poner un punto algo ficticio a un inicio que no tiene fechas exactas—, con la intuición de que se podía hacer un aporte a ese nicho conceptual que nos hace de referencia en la Clínica Psicoanalítica con niños y adolescentes, (me) propuse impulsar, muy bien acompañado por un grupo de colegas que supo interpretar y empujar con creatividad, un trabajo cuyo resultado se puede encontrar también en este libro. Mi agradecimiento a ellos por lo que de otra manera no hubiera sido posible.

Desarrollamos, a través de un Programa de Extensión Universitaria e Investigación, un dispositivo de intervención psicoterapéutica en la Consultoría de la Facultad de Psicología (UBA), articulado con escuelas, hospitales, instituciones comunitarias y juzgados. A través del mismo se atienden niños y adolescentes en situación familiar difícil (el término resultó sugerente). Una de sus ideas centrales es la articulación entre la estructuración psíquica en niños y adolescentes y las funciones parentales. Teniendo en cuenta los cambios que se vienen produciendo en las familias contemporáneas, aparecía como un espacio potencialmente productivo tanto clínica como teóricamente.

¿Cómo se desarrollan las funciones simbólicas donde enraíza el psiquismo en la infancia? Funciones de sostenimiento, de contención, de fusión y co-fusión, de diferenciación, de transmisión: ¿se mantenían habiendo cambiando las condiciones de su estructura clásica?, ¿se preservaban unas y aparecerían nuevas funciones?

Las transformaciones de la familia conyugal —sus nuevas formas de organización, que no se corresponden necesariamente con las nominaciones (que todavía no encuentran su justa medida)—, si bien se presentan como momento propicio para organizar y crear nuevos vínculos, nuevas formas de parentalidad, también por las dificultades que acarrean pueden presentar desorganizaciones y procesos de desparentalización. Un capítulo especial lo constituye la judicialización de los casos de divorcios, hecho que nos condujo hacia la investigación de una clínica y una psicopatología que tienen sus particularidades. Aquí realizamos algunas puntuaciones. Estos son cambios epocales, a los que, como lo planteara Lacan, un psicoanalista no debe ser ajeno y estar a su altura.

En el devenir de este trabajo, muchos inconvenientes fueron superados, apoyados en conceptos ya conocidos y aceptados por la teoría psicoanalítica que balizaron el recorrido. Otros nos dejaron más solitarios y huérfanos, en un terreno que presentaba tanto carencias teóricas como dificultades propias de la práctica clínica. El trabajo en grupo, la invitación a colegas de otros ámbitos, el trabajo con profesionales de otras disciplinas, la presentación y discusión de los casos, todo ello posibilitó que surgieran nuevos conceptos, que quedan ya inscriptos en distintos espacios de enseñanza y transmisión. En estas actividades llevadas adelante en materias de grado de la carrera de Psicología, como Psicología Evolutiva: Adolescencia y la Práctica Profesional: Problemáticas Clínicas en Niñez, Adolescencia y Familia y a la vez en seminarios de posgrado y extensión universitaria, el aporte de los alumnos formó parte de la producción obtenida. Nuestro reconocimiento también a ellos.

El asunto era hacer producir al psicoanálisis en los intersticios de las subjetividades; ahí, en ese tiempo y espacio entre lo intrasubjetivo y lo intersubjetivo. Entre niños, adolescente y funciones parentales, el psicoanálisis trae esa topología articulando teoría y clínica. Ya sabemos que los bordes en estas espacialidades son difusos. Nuestro trabajo trata de poner alguna luz en lo difuso, entre diferenciación y confusión. Ese tiempo y espacio del entre nos permitió abrirnos a nuevos pensamientos y marcar un territorio conceptual.

En esta introducción no puede faltar una mención y nuestro agradecimiento a quienes fueron maestros señeros, y que rendimos homenaje en los diferentes capítulos de este volumen, mostrando el uso que hicimos de sus producciones. A partir de Freud, en un más allá y no sin él, entre deuda y propia producción, el trabajo produjo. Para comenzar nuestro homenaje a quienes resultaran imprescindibles: Piera Aulganier y D. Winnicott.

En los orígenes del sujeto psíquico —reconociendo el aporte de Silvia Bleichmar con su libro casi fundacional— como también en momentos más avanzados, la estructuración requiere de las funciones parentales donde la subjetividad echa sus raíces y se produce. Entre tyché y automaton, entre azar y determinación, entre espontaneidad y repetición —nos dice R. Rodulfo en sus estudios sobre repetición y diferencia— es donde el sujeto encuentra su libertad y su límite. Metabolizando la historia y su transmisión, entre pictograma y genealogía, el sujeto es sujeto de grupo, si nos atenemos a las palabras de R. Kaës. Si bien sujeto es (como agregado nuestro) también sujeto de grupo, la subjetividad pide trabajos relativos a cómo devenir otro con otro(s), para decirlo en palabras de I. Berenstein.

Finalmente, la adolescencia y sus trabajos traen otro costado de la estructuración psíquica y dejan entrever nuevos pliegues de la constitución de la sexualidad. Ya no la infancia, ya no la adultez, sino su entretiempo puberal adolescente, afirma otro de nuestros maestros, P. Gutton.

Mi saludo y agradecimiento especial a Néstor Córdova coautor, co-compilador, quien trabajó arduamente para que este libro sea posible.

…Y, last but not least, en algún momento de este recorrido ingresó Marcela Pereira con su Entreideas, lo mejor para quien hace una apuesta a este nuevo proyecto editorial.

Entre niños, adolescentes y funciones parentales

Подняться наверх