Читать книгу Carnaval y fiesta republicana en el Caribe colombiano - Alberto Abello Vives - Страница 12
Prólogo
ОглавлениеSi no estoy mal, Alberto compartió con muchos/as amigos/as y colegas su intuición relacionada con el zambapalo. Este libro sobre carnavales era un proyecto que le importaba mucho y, para tristeza de muchos y muchas, se fue antes de que se publicara. Afortunadamente, ya estaba terminado.
Fue el mismo Alberto quien quiso que Juan Sebastián fuera coautor. Yo los conecté, luego de que Alberto me preguntará por un/a estudiante versado/a en paleografía que pudiera colaborarle con la revisión de unos archivos del siglo XVIII. Enseguida pensé en Juan Sebastián quien, en clase de Fuentes, recién había sido el más interesado y capacitado en la lectura del material manuscrito. Se entendieron pronto y trabajaron durante varios meses, en una colaboración que fue más allá que la ayuda paleográfica. En realidad, supe poco del proceso investigativo que compartieron o de sus conversaciones. Lo único es que, más de una vez, Alberto me dijo que estaba muy contento con el trabajo que estaban adelantando.
La intención de Alberto era publicar el libro con el Fondo de Cultura Económica, lo que no fue posible, por la situación de esta editorial. Resulté metida en el proceso de edición, probablemente por la conjunción de ser quien tenía contacto con Juan Sebastián y de ser cercana a las hermanas de Alberto, Carmen Cecilia y Tere Abello Vives, a quienes agradezco por la confianza que depositaron en mí para este acompañamiento. Pronto resolvimos, con Ricardo —mi marido, primo de Alberto—, que lo mejor era presentar el libro a través de la Editorial de la Universidad del Rosario, donde es profesor, y que de ahí se pudiera revisar la posibilidad de una coedición con otras instituciones: la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad de los Andes y la Universidad del Norte. Con todas tenía sentido publicar un trabajo de Alberto. Con el Rosario, porque ahí trabaja su primo Ricardo, con quien hablaba del Caribe. Con los Andes, porque Juan Sebastián era estudiante de Historia ahí (entre tanto, ya se graduó). Con la Javeriana, porque Nicolás Morales siempre dio enormes muestras de interés. Con Uninorte, no solamente porque Adolfo Meisel también estaba interesado, sino porque tenía toda la lógica que una universidad del Caribe estuviera asociada. Sin duda, también mediaron vínculos de amistad y de familia en esta red que se tejió para la edición del libro. En todo caso, se pudo adelantar esta coedición y estoy muy agradecida con Juan Felipe Córdoba, de la Editorial de la Universidad del Rosario, por ello y por el profesionalismo y la seriedad con la que el proceso se llevó a cabo.
Si este tema del cambio de editorial y luego de la coedición es una de las explicaciones del tiempo que ha tomado la publicación de este libro, hay otras dos razones. Toma su tiempo conseguir imágenes en alta resolución y las autorizaciones de publicación correspondientes. Agradezco mucho a Ana Roda, actual directora de la Biblioteca Luis Ángel Arango, por su gestión, y a Greta Friedemann-Sánchez, por su permiso. Obviamente, que estas gestiones tuvieran lugar en pandemia no agilizó en nada el proceso. Pero ya el libro está. A pesar de las decisiones que tuvo que tomar Juan Sebastián en la fase final, quedó casi igual a como lo quiso y conoció Alberto. Qué felicidad la de cerrar este ciclo y sentir que pude colaborarle a Juan Sebastián para que viera la luz este caro proyecto de Alberto, que muchos y muchas esperan con ansías.
Del proceso de investigación, además de los recuerdos de Juan Sebastián sobre la fase que adelantaron juntos, quedan notas como esta, que recién encontré en un libro que fuera de Alberto: me encogió el corazón… El famoso zambapalo…
Muriel Laurent
Amiga, prima por adopción y profesora del Departamento de Historia y Geografía de la Universidad de los Andes