Читать книгу Escuelas en transformación - Alejandra Santana López - Страница 9
ОглавлениеIntroducción
Las tendencias en políticas educativas han impulsado el surgimiento de programas de intervención social en las escuelas de manera sistemática, apuntando a abordar las condiciones de vida de niñas y niños en contextos de desventaja desde una apuesta educativa integral que considere y trabaje las condiciones socioculturales de los niños y niñas, las familias, la escuela y las comunidades. Los programas han proliferado durante los últimos diez años de la mano de la legislación, la política educativa y la política de infancia, factores que han operado como condiciones para facilitar su desarrollo. Así, se ha presentado como un escenario propicio para ofrecer renovadas interpretaciones acerca de la escuela en transformación.
Las escuelas chilenas, especialmente aquellas que se encuentran en condiciones de desventaja, desarrollan su gestión con el apoyo de intervenciones sociales que son canalizadas a través de acciones organizadas o programas. La gestión, desarrollo y evaluación de estas han sido escasamente estudiadas y documentadas en Chile y en Latinoamérica. Algunos antecedentes han sido recabados desde la línea de la formación de trabajadores sociales en el ámbito escolar, apelando más bien, a la descripción de sus labores en momentos históricos desde el surgimiento de las Escuelas de Trabajo Social en el país (Sotomayor, 2015), sin hacer mención de los programas ni de las condiciones de implementación de estos.
Aproximarse a los programas de intervención social implementados en el ámbito escolar, constituye una oportunidad para comprender de qué manera se gestan y desarrollan estos procesos, los cuales claramente tienen horizontes de transformación social e impactan a comunidades, familias y niños/as. Lo que busca exponer este libro es el análisis de los procesos de implementación de programas de intervención social en contextos de desventaja, en el actual escenario de reforma educativa en Chile, desde la perspectiva de sus comunidades. Estas aproximaciones pueden operar como imaginarios sociales que invitan a cuestionar y resignificar las transformaciones en el ámbito escolar, reconociendo interrogantes, sentidos y acciones que dan cuenta de las realidades escolares.
En este escenario, el Trabajo Social como disciplina es llamado a aportar su particular manera de comprender-transformar el complejo fenómeno de lo educativo. Específicamente, en este libro su visión se articula en el análisis de la política educativa, la aproximación a las escuelas como comunidades vivas y la implementación de los programas con sus estrategias y técnicas afines a la disciplina.
Los programas de intervención social en la escuela se pueden concebir como expresiones de estrategias de reforma educativa al conformarse como un apoyo especializado que busca afectar directamente las condiciones de aprendizaje de niños/as, sus familias y las comunidades. En tanto intervención social, los programas se conciben como una propuesta de acción, organizada y sistemática, que apunta a un horizonte de transformación social –de diverso alcance– que cuenta con referentes teóricos, metodológicos y ético-políticos (Matus, 1999). Son útiles para canalizar de manera operativa una política pública mediante una planificación, implementados por profesionales especialistas, y poseen recursos asignados para su desarrollo (Muñoz, 2011).
La contribución de los programas cobra especial sentido cuando, desde la política educativa, se han alcanzado metas de acceso y cobertura (Maureira, 2016; Martinic y Elacqua, 2010; Schwartzman y Cox, 2009; Marcel, 2009; Cox, 2003), quedando en deuda la búsqueda de resultados y de calidad, lo que ha obligado a volcar la mirada a las condiciones de aprendizaje, las que en contextos de desventaja apelan a la búsqueda de equidad a fin de equiparar condiciones mínimas para su logro, respondiendo a un imperativo ético de justicia social en materia educativa (Weinstein, Fuenzalida y Muñoz, 2010; Vanni y Bravo, 2010; Navarro, 2004; Unicef, 2015; Thrupp y Lupton, 2006).
La presencia de los programas de intervención en las escuelas ha marcado una diferencia en la forma de concebir la educación, develando la necesidad de apertura a otras disciplinas –distintas a las pedagogías–, que desde sus experticias puedan complementar la labor formativa y social de la escuela. Esto se ha visto reflejado en los procesos de implementación de programas, donde las autoridades locales en materia educativa y las mismas escuelas han manifestado apertura a estas disciplinas y con ellas a los programas de intervención. Esto se relaciona estrechamente con el reconocimiento de las necesidades y potencialidades de las comunidades en contextos complejos, demandando un abordaje integral del fenómeno educativo.
El objetivo del libro es compartir y divulgar para la comunidad científica, disciplinar y escolar, los conocimientos alcanzados respecto a la implementación de programas de intervención en escuelas. La experiencia de los programas implementados puede ser iluminadora para quienes diseñan e implementan políticas educativas, para los gestores de los gobiernos locales y las comunidades, y para los profesionales especialistas tanto del área de la educación como de otras disciplinas afines. Por su parte, el objetivo de generación de conocimientos que movilizó la investigación presentada en este libro, apuntó a analizar los procesos de implementación de programas de intervención social, en contextos de desventaja en el actual escenario de reforma educativa en Chile, desde la perspectiva de sus comunidades.
La investigación fue realizada bajo una metodología cualitativa que favoreció la inserción en las escuelas para comprender de qué manera se implementaban los programas, recogiendo los discursos de diferentes actores clave y observando las dinámicas específicas de los establecimientos. En relación al diseño, se trabajó mediante el estudio de casos múltiples, correspondiente a cinco escuelas de la Región Metropolitana en Chile, tres en contextos urbanos (comunas de Peñalolén y Pedro Aguirre Cerda) y dos en contextos semi-rurales (comunas de Melipilla y María Pinto), recogiendo alrededor de 55 entrevistas semi-estructuradas. Los detalles de la metodología utilizada estarán contenidos en el capítulo de anexo de este libro. En relación al acceso a las escuelas –considerando criterios homogéneos y de contraste para la elección de casos–, se tomó contacto con seis establecimientos, con los cuales la autora había desarrollado trabajos previos en el marco de un proyecto Fondef (2012) en calidad de investigadora, a través del cual había generado un vínculo con la Corporación Municipal de Peñalolén y con el Programa Proniño. El libro se organiza en diez capítulos que abordan el marco legal, normativo y programático de la política educativa, el análisis de cinco casos de escuelas que cuentan con intervenciones de programas, y los resultados y aprendizajes derivados del estudio de los casos específicos.
Finalmente, se presentan reflexiones que buscan concluir en relación a la implementación de programas y aportar ideas que contribuyan a la proyección de la investigación en esta línea y considerar la sustentabilidad de los programas, visualizando las fortalezas de las últimas promulgaciones en materia de política educativa en Chile. Al final de cada capítulo se acompañan preguntas que pueden ser discutidas en las comunidades educativas o en otras instancias donde se esté pensando en la mejora de contextos educativos.
De este modo, Escuelas en transformación es una invitación a insertarse reflexiva y concretamente en la dinámica escolar para potenciar transformaciones sociales donde se garanticen los derechos humanos y se construya una educación pública de calidad para todos los niños, niñas y jóvenes, independiente de sus condiciones socioeconómicas, geográficas y culturales.