Читать книгу Dirección empresarial - Alejandro Moreno - Страница 26
Conclusiones
ОглавлениеPara liderar en momentos de crisis, se debe tener claridad del propósito que se tiene como empresa y como persona, con el fin de alinear en esa misma lógica todos los esfuerzos de la organización. Asimismo, se debe entender el rol que se tiene como empresa hacia la sociedad, frente al servicio y cuidado de la dignidad de la persona hacia el bien común.
El plan de acción a la crisis debe guardar la coherencia de la dirección y ver que esta tiene un inicio y un final, como parte de la etapa de la vida de la empresa. Por tanto, no se debe buscar un plan de acción solo para responder a la crisis, sino que este debe estar en línea con el norte de la empresa y por extensión debe velar por su sostenibilidad.
El liderazgo con propósito responde al porqué se hace y no al qué se hace, de modo que está alineado con el propósito personal, porque brota de la propia identidad. El descubrimiento de un propósito hace que la vida del líder sea significativa y permite que se lidere desde el propósito, de modo que es un liderazgo genuino y positivo. De esta manera, se influye en todo el entorno de la empresa y se conecta el significado de todos los propósitos de los miembros de la comunidad con el de esta. Este tipo de liderazgo requiere humildad del líder, su compromiso y apertura al cambio, que fomenta un sentido común.
Asimismo, se debe cuestionar el porqué se toman las decisiones y cómo estas impactan a terceros, ver la realidad de vulnerabilidad que se tiene frente a la crisis y entender las señales del entorno para generar respuestas de reacción positivas. No es la crisis la que marca el camino, sino es el propósito el que da la luz para reaccionar a la crisis.
Finalmente, la clave en el trabajo sinérgico y en el éxito de sobrellevar la crisis radica en la comunicación desde el ejemplo, para así direccionar el camino de toda la organización, de modo que es clave la prudencia directiva y la imaginación moral para ver que la mejor manera de responder a la crisis es cuidando a toda la comunidad de personas que la conforman y a todos a los que se impacta. En caso de tener como eje una lógica contraria, se puede poner en riesgo el largo plazo de la empresa, porque, al buscar solo cuidar las utilidades, se quebranta la relación de confianza que se tiene con los empleados.