Читать книгу Historia y nación - Alexander Betancourt Mendieta - Страница 13
Capítulo I Instaurar una tradición: las porfías de la historia nacional
ОглавлениеEn el siglo XIX aparecieron las primeras obras que utilizaron la noción de pasado para consagrar los orígenes de la República. Las condiciones posteriores a la Independencia permitieron que los hombres de letras que elaboraron ejercicios de escritura sobre el pasado les dieran un carácter fundacional a los acontecimientos y los asuntos que les interesaron: las acciones de los héroes epónimos de la Independencia, complementadas después con estudios sobre el Descubrimiento y las conquistas de los territorios que conforman el actual Estado colombiano.
La escritura de la historia se hacía de la mano de la política y participó en la creación de la institucionalidad estatal todavía incipiente, especialmente con el énfasis que hizo en el tema de la unidad nacional, aunque dicha misión tuvo un obstáculo difícil de allanar. La relación entre historia y política en la escritura de la historia permaneció como una característica todavía en el siglo XX; por eso, dicha escritura participó de la competencia entre los diferentes proyectos políticos a los que aportó una mirada desde la ética y la moral de los hechos narrados, lo que al mismo tiempo significaba interpretar y fundamentar los valores cercanos a determinadas tendencias políticas.
Las preocupaciones de las militancias partidistas dividieron la escritura de la historia en el XIX y XX. El ejercicio del poder de un grupo promovió en la escritura de la historia el valor y la función que se le dio al pasado. De allí, la importancia de las interpretaciones que ofrecieron los escritos sobre el pasado y el enorme peso político y cultural que adquirieron los “tiempos anteriores” en los que centraron su atención, tan reveladores como todos los aspectos y periodos que silenciaron.
A fines del siglo XIX triunfó en el ámbito político el proyecto defendido por la Regeneración. Con él se impusieron las “auténticas” bases de la nación colombiana, las cuales estaban forjadas sobre la continuidad de la herencia cultural española sintetizada en la lengua y la religión. Pese a que la escritura de la historia en el siglo XIX fue una actividad esporádica y militante, todos esos esfuerzos hicieron parte e instauraron las generalidades acerca del “entramado” de la nación colombiana y los complejos procesos que constituirían después una disciplina del conocimiento en la tradición cultural colombiana. Las obras decimonónicas con temas históricos que se consagraron en el periodo de la Regeneración fijaron las referencias narrativas de los relatos históricos nacionales posteriores y establecieron un canon sobre el pasado colonial y republicano, que sufrió pocas modificaciones en el transcurso del siglo XX.