Читать книгу La botánica del alma - Alhicia S. - Страница 29
ОглавлениеLos geranios de mi balcón
Creo que el olor de una madre es como una sombra que acompaña el resto de nuestra vida. Su voz, el despertar que confundirás con pájaros al amanecer. Sus manos, las que querrás que te sostengan cada día que tu alma respire.
Mezcla de sentimientos, nostalgia y gratitud uniéndose a infancia y preguntas sin responder.
Quizá por lealtad jamás hacemos lo contrario de lo que suelen decir, la tuya o la mía. Quizá por ser siempre suyos no nos dejamos crecer.
Vidas que no son dos, sino una; miedos y decisiones que, más que tuyas, son suyas; amor tan eterno que no es amor, es infinitud; espejo en el que te miras y, por parecido, no sabes si eres ella o tú.
Y llegará el momento en el que ya no haya más que preguntar, no necesitaré saber más. Meteré mis recuerdos y hasta reproches en un jarrón y solo recordaré, con impoluto amor, lo bonita que estaba cuando se sentaba al lado de los geranios de mi balcón.