Читать книгу Ritos y ceremonias andinas en torno a la vida y la muerte en el noroeste argentino - Amalia Vargas - Страница 8

Ubicación histórico-geográfica

Оглавление

La provincia de Jujuy se encuentra ubicada en el extremo norte de la región noroeste de la República Argentina. La mayoría de los jujeños entrevistados se reconocen como qollas, quienes, aunque algunos no conservan la lengua, mantienen un sinnúmero de ritos andinos. Se reconocen como qollas por ser de la zona del Qollasuyo.

La palabra qolla viene del quechua o runasimi y significa sur, por cuanto esta zona del actual norte argentino era parte del antiguo territorio denominado Tawaintisuyo (lo que remite a las cuatro regiones andinas del sol: tawa = cuatro, inti = sol y suyo = región). Recordemos que los incas abarcaron los actuales territorios correspondientes al extremo sur occidental de Colombia, Ecuador, Perú, el oeste de Bolivia, la mitad norte de Chile y norte, noroeste y oeste de Argentina. El Estado andino a lo largo de América estuvo subdividido en cuatro regiones: el Chinchaysuyo al norte, el Qollasuyo al sur, el Antisuyo al este y el Qontisuyo al oeste, siendo Cuzco (Qosqo) el centro del Estado, también llamado ombligo del mundo. Estas cuatro regiones son importantes ya que en el momento de las ceremonias los abuelos llaman hacia estos puntos cardinales a los espíritus (apus, achachilas) guardianes de los suyokuna (regiones) para convocar sus presencias, energías en el espacio consagrado; este espacio sería el centro, llamado chaupi, y en ese centro se unificarían las energías para un buen porvenir.

Es importante comprender de dónde viene la denominación qolla, y entender que las costumbres son prehispánicas. En la actualidad, Jujuy es una región reconocida políticamente como parte del Estado argentino, pero los hombres y mujeres que viven en las montañas se reconocen con su identidad andina.

La provincia ocupa una extensión de 53.219 km2, lo que representa el 3% del área continental argentina. Tiene una población de 672.260 habitantes, según el censo de 2010 realizado por el Indec. Al norte tiene 312 km de frontera con Bolivia; es importante aclarar que al estar en contacto con este país, hubo durante décadas un gran porcentaje de familias que llegaron de Bolivia para asentarse en Jujuy, ya que el clima y el contexto son los mismos. En tanto hacia al oeste tiene 130 km fronterizos con Chile. En cuanto a su límite este y sur, Jujuy limita con la provincia de Salta.

La mayor proporción del territorio jujeño está dominado por la Puna, con altísimas mesetas cuya altura media, siempre superior a los 3500 m, se registra en todo el sector noroeste de la provincia y conforma el típico ambiente de una penillanura, es decir, una superficie suavemente ondulada en la que emergen restos de montañas más resistentes a la erosión. Se destacan serranías o líneas de cordones montañosos alargados de predominante rumbo norte-sur y macizos volcánicos recientes, cortos y transversales.

Los salares y salinas, otro de los elementos característicos de este paisaje desértico, son el resultado de esa actividad ígnea, ya que las sales contenidas en los mantos de rocas fueron lavadas, transportadas y precipitadas, formando así costras continuas de variado espesor.

La cordillera oriental ingresa a Jujuy como sierra de Santa Victoria y a partir de Tres Cruces se despliega en dos cordones principales: al oeste, las sierras de Aguilar y de Chañi, y al este, las sierras de Zenta y Tilcara, que terminan de enmarcar por el naciente a la Quebrada de Humahuaca, el elemento más característico de este sistema. Esta formación consiste en un profundo surco de erosión fluvial que separa a los encadenamientos antes nombrados.

Podemos decir que el desierto andino se extiende a lo largo de la frontera oeste y norte de la provincia, y que comprende la región de la Puna. El desarrollo en altitud, la naturaleza rocosa del suelo y las diferencias de temperaturas, las escasas precipitaciones y los potentes vientos provocan un aspecto desolado en la Puna. Tan solo en lugares al reparo, como hondonadas, bajos, depresiones, valles o junto a pobres cursos de ríos y manantiales, se manifiesta el desarrollo de árboles achaparrados y arbustos. En toda la región crecen pastos duros de gramíneas, arbustos raquíticos generalmente espinos, los cuales son utilizados para leña y otros para medicina.

Realizaremos una breve descripción de los vegetales que crecen en esta región, en la que solo nombraremos algunos citados por los informantes, como el pasto puno o ichu, de hojas rígidas y punzantes; rica-rica, aromática, medicinal y valiosa por su leña (además se la utiliza mucho para hacer mate; es la planta más usada en la zona); tola o chacha, la cual logra crecer hasta un metro de altura; yareta, que se presenta como cojines durísimos de color verde intenso, muy resinoso, es muy utilizada para encender los fuegos en el campo cuando la gente va a pastar sus ovejas; cuerno de cabra, de troncos subterráneos, es un verdadero combustible para las comunidades cordilleranas; por último tenemos la añagua, de ramas espinosas. Solo incluí en esta presentación las plantas que utilizan a diario los entrevistados. El más nombrado fue el molle, el cual es usado para la limpieza corporal; en Jujuy es muy respetado por su poder de limpieza y por su fuerte energía que muchas veces afecta a los que no lo cuidan.

Por otro lado, no podemos dejar de hablar de los animales con los que se mantiene esta zona; entre ellos encontramos la llama, el guanaco y la oveja, que son domésticos y son criados no solo por su carne, sino también por la materia prima para sus vestimentas. También, en algunas zonas crían vacas y vicuñas. La vicuña es una especie entre los camélidos, es salvaje pero se logró domesticarla; es la más esbelta, graciosa y ágil, y es la de menor porte, corre a una gran velocidad en cuanto advierte la proximidad de peligro, aunque suele detenerse a cierta distancia para volverse y mirar. Esta curiosidad puso a las vicuñas al borde de la extinción: llegó a haber menos de cuatrocientos ejemplares en la provincia de Jujuy.

Estos animales descienden de un camélido que existió en América. Las tres especies de camélidos pueden cruzarse entre sí y la gestación de una sola cría dura once meses. La llama mide aproximadamente 1,20 m, tiene contextura robusta, patas cortas y lana abundante de varios colores, siendo los más comunes el pardo rojizo y el blanco. Es un animal muy importante para los puneños, porque de este animalito se saca la carne para alimento, la sangre para las ceremonias a la Tierra, además de lana para diferentes textiles, tales como cubrecamas, ponchos, mantas, camperas, guantes, medias que son muy abrigadas para estas zonas frías, también la lana negra es la más cuidada y apreciada por su calidad de sagrada, utilizada generalmente en ceremonias de sanación. Las llamas fueron usadas desde la antigüedad como animales de carga.

Ritos y ceremonias andinas en torno a la vida y la muerte en el noroeste argentino

Подняться наверх