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CAPÍTULO 3

Rol del preparador físico en el fútbol sala

«El mejor preparador físico es aquel que tiene a sus pupilos en disposición de competir al máximo nivel durante el mayor tiempo posible.»

PACO SEIRUL·LO

Hoy en día, la figura del preparador físico es una parte fundamental en el cuerpo técnico de la mayoría de nuestros equipos, pero no hace mucho tiempo esto no era así. Por suerte, ahora no se entiende el buen rendimiento de un equipo sin una buena preparación física que acompañe y complemente nuestros entrenamientos de técnica, táctica o estrategia.

En consecuencia, han surgido diversas figuras a partir de la del preparador físico con el objetivo de especificar al máximo todos los factores del rendimiento. Los clubes dan más importancia al entrenamiento y surgen otro tipo de profesionales que ayudan al enriquecimiento de nuestras tareas. Los principales nuevos perfiles son: readaptador-recuperador físico, técnico de scouting, especialista en fuerza o especialista en valoraciones (test físicos, match analysis).

Como técnicos, todos deberíamos hacernos esta pregunta: ¿qué es entrenar? A continuación, comparto con todos vosotros el mapa resultado de lo que esa pregunta significó para mí en un momento determinado de mi vida (figura 3-1). Probablemente, si lo volviera a pensar hoy, el resultado sería totalmente diferente.

Desde mi punto de vista, un buen preparador físico debe ser mucho más que un ejecutor de distintas recetas o ejercicios físicos. Ha de ser un gran motivador (que haga del entrenamiento una superación permanente del jugador), un planificador (con objetivos de entrenamiento a corto, medio y largo plazo), un buen improvisador (debe saber improvisar ante las adversidades, como la meteorología, el número de jugadores disponibles, los lesionados, las decisiones del club...), un buen comunicador (capaz de informar de una forma clara y precisa), un observador (del entorno cambiante), un analista (y crítico con su trabajo), un creativo (siempre debe tener algo de artista, con variedad de sus métodos) y un investigador (ser vanguardista, conocer los últimos detalles y las nuevas tendencias en el entrenamiento, es decir, estar a la última).


FIGURA 3-1 ¿Qué es entrenar?

Actualmente, la preparación física en el fútbol sala no se entiende si no es de una manera integrada, salvo microciclos especiales, como pueden darse en una pretemporada o una fase de recuperación o reentrenamiento para adaptar el esfuerzo tras una lesión, donde lo que se pretende es ajustar o corregir aspectos muy concretos (fase de afinamiento o tapering).

Siempre deberíamos trabajar la preparación física junto a la técnica y la táctica, que se utilizan como medio para la mejora de las habilidades psicológicas, visuales y físicas, y buscar la mayor transferencia con la competición.

A través de la técnica y la táctica se pueden trabajar con exactitud los músculos y capacidades (demanda física) que el deportista solicita en el transcurso de las competiciones, lo que justifica que trabajemos dentro de situaciones de juego lo más reales posible. Además, así conseguimos unos estímulos más motivadores para el jugador, pues lo que realmente este encuentra interesante es la práctica de su disciplina, o sea, jugar al fútbol.

También es muy importante valorar y trabajar los aspectos socioemocionales, que muchas veces olvidamos y a los que no prestamos la más mínima atención en nuestros entrenamientos, como la concentración, el espíritu colectivo, la superación o el esfuerzo implícitos en algunas de nuestras tareas, y reforzarlos positivamente.

Pero por encima de todo, el preparador físico debe ser una persona de confianza para el entrenador, capaz de trabajar en sintonía con él y que tiene la responsabilidad de poder dar soluciones a todas las situaciones que se dan a lo largo de una temporada.

«He de saber gestionar mis emociones para ser capaz de gestionar las de los demás.»

DANIEL GOLEMAN, Inteligencia emocional

Un buen técnico, coach o preparador físico debe ser amable, y su principal labor es la de apoyar y guiar en el camino a sus jugadores en la búsqueda de un objetivo final: lograr el éxito y alcanzar el máximo rendimiento de su equipo (figura 3-2).


FIGURA 3-2 El preparador físico es fundamental para conseguir el objetivo final de lograr el éxito y alcanzar el máximo rendimiento de su equipo.

Debe ser un sujeto positivo, entusiasta, sensible y perspicaz. Ha de saber hablar de temas muy diversos, no solo de entrenamiento, y tener una gran capacidad de empatía. Él aprende de los propios jugadores casi tanto o más de lo que es capaz de transmitir. Considera su trabajo un arte y es muy creativo, pues permanentemente cambia, varía y progresa en sus métodos de trabajo. Además, no trata de convencer a nadie, solo de aportar mínimamente algo que haga mejorar al grupo que le rodea.

En definitiva, un buen entrenador debe ser un líder que sepa estimular, convencer, persuadir, delegar, prestigiar y hacer prosperar a todo su equipo.

PROFESIONALES DE LOS DEPORTES DE EQUIPO (FÚTBOL SALA)

En la figura 3-3 se muestran los principales profesionales que podemos encontrar dentro de la organización de un club de fútbol sala y sus diferentes relaciones y conexiones con la figura del preparador físico.


FIGURA 3-3 El preparador físico, profesional de los deportes de equipo.

FUNCIONES DEL PREPARADOR FÍSICO

Las funciones de un preparador físico de fútbol sala se pueden resumir en:

Planificación general de los programas de entrenamiento.

Diseño de cada una de las tareas de entrenamiento.

Ejecución de los programas de entrenamiento.

Control y seguimiento de los jugadores.

Realización de programas de perfeccionamiento.

Trabajo de fuerza y prevención de lesiones (si no existen otros especialistas).

Programas de reentreno al esfuerzo tras la recuperación de una lesión (si no existe el especialista, el readaptador).

Motivar e incentivar a los jugadores para que den la importancia suficiente a las tareas de preparación física.

Seguimiento y asesoramiento de los equipos de categorías inferiores si hay categorías base en el club.

Diseño y ejecución del calentamiento y los protocolos de activación antes del partido de competición.

Un buen preparador físico no solo debe saber de entrenamiento o de su disciplina deportiva, sino que también ha de desarrollar un trabajo integrado para que el jugador pueda crecer en todas sus dimensiones. En el caso de que no pueda asumir otras parcelas por falta de conocimiento o tiempo, también ha de saber delegar esas funciones y orientar dicho trabajo a los demás especialistas.

«El entrenador debe ser un líder moral. No tiene por qué saber de todo, pero sí debe rodearse siempre de los mejores, de los más fieles.»

VICENTE DEL BOSQUE

«Tuve como técnicos a Michels, Helenio Herrera, Kubala, Olsen, Weissweiler… Todos me decían cosas distintas, y yo pensaba: “Alguno me engaña”.Al retirarme, decidí quedarme con el fútbol del primero.»

CARLES REXACH

Es importante tener en cuenta que los jugadores profesionales tienen numerosos técnicos a lo largo de su carrera deportiva, con gustos, métodos de trabajo y filosofías muy diferentes. Esto también es extrapolable al ámbito de la preparación física, y su influencia es, si cabe, más importante. Cada día más jugadores optan por complementar las sesiones de preparación física de sus equipos por su cuenta, con entrenadores personales y preparadores físicos que trabajan con ellos durante mucho tiempo, conocen sus particularidades y pueden ofrecerles un entrenamiento extra de calidad. Sesiones de compensación, entrenamiento funcional, flexibilidad y equilibrio postural (yoga, pilates) o sesiones de fuerza (core training o entrenamiento en suspensión) son, fundamentalmente, las más requeridas por los jugadores.


FIGURA 3-4 Preparación de una sesión de entrenamiento.

De esta forma, el jugador tiene una preparación física mucho más personalizada que no se ve alterada cada año o temporada porque cambie de club o porque el mismo equipo haga un cambio de entrenador y cuerpo técnico, con la correspondiente modificación de los métodos de trabajo.

El jugador de fútbol sala se ve sometido a un continuo cambio en la manera de trabajar la preparación física, pero al contar con un preparador personal lo nota mucho menos.


FIGURA 3-5 David Pozos, especialista en fuerza del club Ríos Renovables Ribera Navarra (Primera División).

«La psicología me ha servido para tratar a todos por igual, al divo y al marginado, porque el fútbol remite a Darwin: si no te adaptas al medio, mueres.»

GREGORIO MANZANO

LA MOTIVACIÓN COMO HERRAMIENTA CLAVE DE LAS SESIONES

El entrenamiento de la preparación física siempre ha supuesto la parte más monótona para los jugadores, por lo que es importante que seamos capaces de educar al jugador para que considere esta parcela como un aspecto fundamental para el desarrollo de su práctica deportiva y no como una obligación. En este sentido, el trabajo de motivación y dinámicas de grupo resulta muy interesante.

En este apartado presento gráficamente numerosas palabras (figura 3-6) que los mismos jugadores han anotado antes o después de una sesión, o previamente a un partido, en algunas de las dinámicas que he podido realizar y que me han servido de mucha ayuda. Desde mi humilde experiencia, estas sesiones en ningún caso conseguirán que se gane o pierda un partido, pero sí consiguen hacer partícipe a los jugadores del momento que están viviendo, generan sensación de grupo y cohesión en la búsqueda de una finalidad común y favorecen la concentración en momentos clave.


FIGURA 3-6 Dinámicas de grupo.

Siempre es imprescindible plantear un altísimo nivel de exigencia y motivación en cuanto a la actitud en los entrenamientos, pues se juega como se entrena.

Ejemplo de dinámica 1: los jugadores anotan la primera palabra que les viene a la cabeza.

Ejemplo de dinámica 2: los jugadores indican la palabra que define lo que van a aportar al equipo.

Ejemplo de dinámica 3: los jugadores exponen lo que están dispuestos a dar por el compañero.

Ejemplo de dinámica 4: los jugadores anotan por qué les gusta jugar al fútbol sala.

Preparación física en el fútbol sala

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