Читать книгу Violencias en la educación superior en México - Angélica Aremy Evangelista García - Страница 22
Violencia psicológica
ОглавлениеLa violencia psicológica suele considerarse como más sutil e invisible porque no deja huellas físicas y en muchas ocasiones ni la propia víctima la identifica dado que es asumida como parte de la cotidianidad, como convivencia entre compañeros y compañeras; o se está tan acostumbrado o acostumbrada a vivir con ese tipo de violencia que es difícil reconocerla. Como se observa en la Gráfica 4, los hombres reportaron ligeramente mayor violencia psicológica que las mujeres, principalmente en el nivel de secundaria, mientras que en la universidad se registró el menor porcentaje.
Gráfica 4. Violencia psicológica por nivel educativo, sexo de la víctima y frecuencia
Fuente: Elaborada con base en la Encuesta Universidades Públicas y Privadas, 2015.
En cuanto al acoso psicológico frecuente y muy frecuente, encontramos que en primaria lo reportaron igual número de mujeres y hombres, aunque el mayor porcentaje en relación con los hombres se registró en secundaria. Este tipo de violencia se reportó más que la violencia física entre las mujeres, lo cual está relacionado con los estereotipos de género, de tal modo que acciones como burlas, discriminación o comparaciones son permitidas y motivadas por las propias mujeres.
Las manifestaciones de violencia psicológica más frecuentes fueron: menosprecios, ignorarlos, ignorarlas o la exclusión de grupos, ridiculizaciones, burlas, juicios negativos sobre sus figuras como considerarlas poco atractivas o atractivos o hacerlos objeto de mentiras, entre otras. Cabe aclarar que el orden de frecuencia cambia según el nivel educativo y el sexo, aunque se trata de las mismas opciones.
Nuevamente estos resultados coinciden con los presentados por la SEP y UNICEF (2009: 101-102) para educación básica, y revelan que las burlas representan la agresión psicológica más común.
También se observa que los hombres se sintieron más agredidos por ser juzgados como poco atractivos o feos, sobre todo en la preparatoria y en la universidad, lo cual puede estar relacionado con la etapa de adolescencia y juventud, en la que por lo común se procura la aprobación del aspecto físico y se busca pareja. Lo relevante es que lo expusieron en mayor medida los hombres, cuando según los estereotipos de género los cánones de belleza están asignados principalmente a las mujeres. Sin embargo, como señalan Bourdieu y Passeron: “la escuela reproduce no sólo los esquemas de socialización establecidos, sino que, además, impone y legitima la segregación social y la diferencia de clases” (1977: 18), que también estimula el racismo, desde donde se valora la belleza física. Ejercen actos que son invisibles, precisan Evangelista y Bermúdez (2017), pues se expresan a través de la subordinación a patrones culturales y económicos impuestos por grupos de poder y hegemónicos, cuyos efectos pueden producir tanto o más daño que la violencia física.
Cuadro 2. Violencia psicológica por tipo de agresión, según nivel educativo y sexo
Fuente: Elaborado con base en la Encuesta Universidades Públicas y Privadas, 2015.