Читать книгу Transformación Digital e Innovación Tecnológica en la Educación - António Abreu - Страница 66

El entorno actual tan competitivo, exige que las empresas orienten sus esfuerzos en ser más eficientes en el uso de los recursos que tienen disponibles, para ofrecer a sus clientes productos de calidad y precios competitivos. Se requiere que las empresas realicen los cambios necesarios en sus estructuras organizacionales, que permitan que sean ágiles. Las organizaciones ágiles son aquellas que tienen la capacidad de aprender, entienden las necesidades del cliente, poseen la capacidad de realizar una reconfiguración de sus estrategias de negocio, de su estructura, de sus procesos, del personal y de la tecnología para ser eficientes, detectar y aprovechar las oportunidades (Mckinsey, 2018). Para tener empresas ágiles es necesario apostar por la innovación. La cual puede traer múltiples beneficios como: una mejor posición competitiva en el mercado, productos mejores o diferenciados, recursos y procesos organizacionales más eficientes.

De acuerdo al Manual de Oslo (2020) la innovación consiste en un nuevo o mejorado producto o proceso (o una combinación de ambos). Destacando que las propuestas nuevas o mejorados, deben de reflejarse en la introducción en el mercado o la implementación en la empresa. Por lo que las buenas ideas se tienen que concretar.

Por otra parte, Barcena (2009) considera que la innovación es una condición necesaria para la creación de nuevos espacios para la competitividad. Schumpeter citado por Mungaray y Galindo (2000) explica que la competencia no consiste en que una empresa sea mejor que otra. La verdadera competencia es lograr el desarrollo económico (la transformación cualitativa de la sociedad y la economía) la cual se puede alcanzar mediante los cambios tecnológicos y la innovación.

La innovación puede ser clasificada de muy distintas maneras, atendiendo al objetivo, al impacto y efecto de la innovación. Para Schumpeter citado por Castro (2011) la innovación se puede clasificar en cinco tipos.

a) De producto o servicio: creación de un nuevo producto o buscar la diferenciación en los existentes.

b) De mercado: que los productos sean más atractivos para los consumidores.

c) De mejora en la oferta de factores de producción: buscar mejores precios entre proveedores para mantener costos bajos.

d) De mejora en los procesos productivos: hacer más eficiente los procesos de la organización.

e) De estructura de la industria: consiste en cambiar los esquemas de comercialización.

Por otra parte, de acuerdo al Manual de Oslo (2020) la innovación puede ser de tres tipos:

a) Innovación orientada por la ciencia y la tecnología. Esta innovación se enfoca en los productos y procesos; se produce en las empresas, como consecuencia de las actividades de investigación y desarrollo, como también por la tecnología.

b) Innovación orientada al mercado. Este tipo de innovación se centra en la organización y procesos de marketing, se produce en las empresas y pueden ser tecnológicas o no tecnológicas.

c) Innovación centrada en las personas. Se centra en las personas y se producen en empresas y organismos públicos, con el propósito principal de prepararse para el futuro.

Con base a los conceptos y la clasificación de la innovación se identifica que una alternativa para innovar en las empresas es a través de las mejoras de los procesos organizacionales. El análisis de los procesos de una organización, es determinante para reducir los errores, disminuir los costos, mejorar el funcionamiento y aumentar la eficiencia. Existen diferentes técnicas que pueden contribuir al análisis de los procesos como son: diagrama de causa-efecto, cadena de valor, mapas de procesos, el lean manufacturing, lean service, el modelo de las 5S, entre otros.

El contexto actual hace necesaria la inclusión de herramientas digitales que ayuden a un mayor control y la mejora de los procesos, para una adecuada toma de decisiones. Porter (1987) señala que una tecnología es valiosa si es capaz de afectar de manera positiva la ventaja competitiva. Por lo que una forma de innovar en las empresas es a través de las mejoras en los procesos organizacionales y una alternativa muy importante es la implementación de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) para la automatización de los procesos que agregan valor.

Las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) de acuerdo a Thompson y Strickland (2004) son aquellos dispositivos, herramientas, equipos y componentes electrónicos, capaces de manipular información que soportan el desarrollo y crecimiento económico de cualquier organización. Por su parte Gil (2002) las define como un conjunto de aplicaciones, sistemas, herramientas, técnicas y metodologías asociadas a la digitalización de señales analógicas, sonidos, textos e imágenes, que son utilizadas en texto real.

En el estudio “Hechos del futuro en el trabajo” realizado por la consultora internacional Willis Tower Watson (2018) citado por Contpaqi (2020), explica que la empresa que tiene la capacidad de automatizar sus procesos, podrá incrementar la productividad y el desempeño del personal hasta un 65 por ciento y reducir gastos hasta en un 26 por ciento. Las TIC, hoy en día son una buena alternativa para las empresas que buscan innovar y ser más eficientes. Representan un enorme potencial para agregar valor en la cadena productiva con efecto directo en la productividad y crecimiento de las empresas.

De acuerdo a Cano-Pita (2017) las TIC contribuyen a una mejor comunicación y control en las organizaciones, aumentar la calidad de productos y servicios. Sin embargo, para obtener buenos resultados se tienen que utilizar de manera inteligente, debido a que los resultados positivos que se pueden obtener de las mismas no son automáticos.

Las ventajas que pueden proporcionar las TIC a las empresas, contrasta con el nivel de aprovechamiento que se realiza de estas en las pequeñas y medianas empresas (Pymes) en México. En un estudio realizado por la empresa zoho Corp empresa desarrolladora de software citada por Villafranco (2017) coincide en lo expuesto por Cano-Pita en las ventajas de las TIC, principalmente en el incremento de la productividad de las empresas. Sin embargo, se expone que solo el 6 por ciento de las pymes, aprovechan las TIC.

Por tanto, el grado de adopción de las TIC va en aumento, pero este crecimiento en la adopción de las TIC no se refleja en un aumento de la productividad en el mismo sentido. Díaz, Sosa y Cabello (2018) exponen que incluso pareciera ser que va en sentido contrario. Por tanto, cabría hacerse la pregunta ¿por qué el crecimiento en la adopción de las TIC por parte de las empresas, no se refleja de manera directa en una mayor productividad? ¿cómo utilizan las TIC las empresas para innovar en los procesos organizacionales?

Porter (1987) propone el concepto de cadena valor, la cual representa un conjunto de actividades eslabonadas que se desempeñan para diseñar, producir y llevar al mercado los productos finales y en donde en cada eslabón de la cadena se va agregando valor. Propone nueve actividades, las cuales se clasifican en actividades primarias y secundarias. Las primarias son aquellas que están vinculadas con un proceso determinado y comprenden: la logística interna, operaciones, logística externa, mercadotecnia y ventas, y servicios. Las secundarias son las que dan soporte a las primarias y son las siguientes: infraestructura de la empresa, administración de recursos humanos, desarrollo tecnológico y abastecimiento. Para efecto de esta investigación, se analizan las TIC en los procesos del área de ventas.

El objetivo fue realizar un análisis descriptivo de cómo son utilizadas las Tecnologías de Información y Comunicaciones para la innovación de los procesos organizacionales en las pequeñas y medianas empresas del estado de Tabasco, México. El estudio se realizó en las pequeñas y medianas empresas de los municipios de: Cárdenas, Comalcalco y Cunduacán, los cuales pertenecen al estado de Tabasco, México. El estado de Tabasco se localiza en el sureste de México y se caracteriza por la producción petrolera, la producción agrícola en la que destaca como productor de plátano, caña de azúcar, cacao, arroz y maíz. Además de ser un Estado importante en la producción ganadera y pesquera.