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1 Así —siguiendo las inscripciones de Bulla Regia (cf. infra, n. 21), Atenas y Roma (cada una con uno o dos datos: Postumius sólo en la B. Regia; Rufius, en ésta y la ateniense, etc...), pero no sin dudas—, J. MATTHEWS , «Continuity in a Roman Family: the Rufli Festi of Volsinii», Historia 16 (1967), 485-490; también, con más seguridad, A. CAMERON , «Macrobius, Avienus and Avianus», Classical Quaterly, n. s., 17 (1967), 385-399. Para una síntesis con todas las variantes y un detallado análisis de cada una, cf. J. SOUBIRAN , Aviénus, Les Phénomènes d’Aratos, París, 1981, págs.16-19; él, no muy convencido, prefiere la fórmula tradicional. Más recientemente, de nuevo, CAMERON («Avienus or Avienius?», Zeitscrhift für Papyrologie und Epigraphie 108 [1995], 252-62) ha insistido en la cuestión: como indica la expresión Postumius Rufius Festus qui et Avienius, ésta no sería un cognomen, sino un signum. Evidentemente, el problema, entre otros, es que el genitivo de ambas formas sería el mismo; pero no hay soporte para -nus en ninguna inscripción o manuscrito; y el perdido manuscrito para la editio princeps de Valla, daba, también Avienius (pág. 393).

2 En el primer artículo de CAMERON hay un apéndice dedicado a éste y su relación con el poeta («Macrobius...», págs. 398-399).

3 Alternativamente, hoy se tiende a identificar con el fabulista al «Avienus» citado en las Saturnales por Macrobio (un hombre joven en la fecha del poema, diciembre del 384, y de personalidad bastante alejada de la de nuestro autor); a despecho del anacronismo, sería una devolución del favor, como CAMERON apunta (cf. supra, n. 1).

4 Por ej., por parte de CAMERON o MATTHEWS (cf. supra, n. 1).

5 Sobre él, en detalle, cf. las Introducciones de las ediciones de M. P. ARNAUD -LINDET , Abrégé des hauts faits du peuple romain, Budé, París, 1994, págs. 1-XX; y J. W. EADIE , The Breviarium of Festus, a critical edition with historical commentary, Londres, 1967, págs. 4-9.

6 Según su confesión personal (30, 1).

7 Otra «inquietante posibilidad» (así MATTEWS , «Continuity in a Roman Family...», pág. 490) —«remota» para Cameron, sería la relación con un tal «Abienus», dada también por AMIANO (XXVIII 1, 48-50); éste, acusado de adulterio con una dama de condición, habría sido ejecutado. La cuestión es lo poco que encaja tal detalle con el tono de los poemas —habría sido un extraño fin para el brillante apologista del Júpiter estoico y la moral pagana—, y el absoluto silencio de Amiano sobre sus cargos políticos o su misma obra poética. En cualquier caso, añadimos, tal vez ese silencio, intencionado en tal caso, del antioquense podría encubrir la categoría, y el censurable desliz, de tal personalidad.

8 Dado el Incipit del texto histórico, escrito cuando su autor desempeñaba este cargo, ésta parece ser la fecha. EADIE (The Breviarium of Festus, pág. 6) subrayaba lo extraño de tal coincidencia: dos personajes con el mismo cognomen, en un espacio semejante y próximo de años, y desempeñando, bajo el mismo emperador, el mismo cargo; pero, como ARNAUD -LINDET advierte (Abrégé..., págs. IX y XII), sólo es un manuscrito, el Bambergensis, el que da tal dato: podría muy bien haber sido una contaminatio a partir del mismo cargo desempeñado por Eutropio.

9 Al filósofo Ceranio —EUNAPIO se lamentaba amargamente por su ejecución (fines del 371, o 372) y de la de Máximo (Vidas de los Sofistas, VII 6, 6-13); de ello, por lo demás, se deduce la fecha de su llegada a esta provincia—; a una mujer acusada de curar unas fiebres con una fórmula tenis («suave»); a alguien que vendía horóscopos, y a otro que utilizaba determinados signos para curar su estómago.

10 Así, W. Den BOER (Some Minor Roman Historians, Leiden, 1972, pág. 181), quien refuta con habilidad los argumentos de A. GARRONI («L’iscrizione di R. Festo Avieno e l’autore del Breviarium Historiae Romanae», Bullettino della Commisione Arqueologica Comunale in Roma 43 [1915], pág. 133), sobre las «tres fases» de su vida que éste atribuía al historiador: pagana, cuando escribió el Breviario; cristiana, con su conversión y persecución de filósofos y astrólogos; y nuevamente pagano, al fin de su vida; el testimonio de Eunapio, según el cual, Festo «nunca» adoró a los dioses, parece bastante contundente. Es, en definitiva, el argumento más decisivo para Den Boer, que puede, incluso, explicar o admitir la coincidencia de dos personajes de igual nombre desempeñando el mismo cargo en unos pocos años (págs. 182-183; cfi., también, supra, n. 8). ARNAUD -LINDET (Abrégé..., pág. XI) añadía el de la edad: el de Trento parece contemporaneo de Valente y el historiador, anciano, pertenece a la generación precedente.

11 Son, casi, sus palabras finales (30, 1).

12 Sobre ellos, cf. la explicación y el comentario de SOUBIRAN , Les Phénomènes..., pág. 25, n. 4-5.

13 Ibid., pág. 26.

14 Festo, el historiador, habría podido nacer en tomo al 310; y el poeta, el padre, haber escrito sus obras entre el 330 y 350.

15 Más compleja es la referencia de SERVIO (X 272) como luego veremos (cf. infra, n. 24 y 26). La obra a la que podría hacer referencia esta cita debería ser anterior al 350; de juventud, quizá.

16 En la cita hay un problema al que no todos han prestado atención; tras la mención de las traducciones de Cicerón y a Germánico se añade «y, recientemente, la de Avieno». El adverbio, nuper, no deja de plantear problemas por su posible vaguedad —tanto SOUBIRAN (Les Phénomènes.... pág. 8), como CAMERON («Macrobius...», pág. 393) lo recogen; para éste podría alargarse a un periodo de veinte años, a partir del 387 en que se fecha el texto de Jerónimo—. En la Introducción de J. MANGAS y D. PLÁCIDO (Avieno, Testimonia Hispaniae Antiquae I, Ed. Historia 2000, Madrid, 1994, pág. 15) se asegura, simplemente, que tal término no permite más que la precisión genérica de «recientemente, hace poco». Un caso especialmente conflictivo, donde se utiliza a propósito de la derrota de Carras de Craso — unos doscientos años antes (53 a. C.-ca. 150 d. C.) de la fecha de escritura, probablemente, del texto—, es el del Epítome de Tito Livio de FLORO; para una breve discusión de este tipo de problema y la bibliografía y otras citas sobre el término, cf. la Introducción del Epitome floriano de G. HINOJO e I. MORENO , ed. Gredos, Madrid, 2000, págs. 27-28.

17 De época de Nerón, 54-68 d. C., y los Flavios, 69-96 d. C.

18 Otra inscripción, ésta de Lucania (C.I.L. X 212), de la misma época aproximadamente, sobre un Rullus Festus, vir clarissimus, corrector de Lucania y los Abruzzos, podría referirse a él. Tal vez ejerció tal cargo antes de estos proconsulados (sobre ello, cf. SOUBIRAN , Les Phénomènes..., pág. 20).

19 C.I.G. Ill 1,635.

20 «Note sur un proconsul d’Afrique, le poète Aviénus», Rev. Arch., 3.a s., 9 (1887), 194 ss. Sobre ello, cf. también SOUBIRAN , Les Phénomènes..., pág. 16.

21 ADIENII . eximiae integritatis viro ac mire bonitas exemplo Postumio Rufio Festo ampl[issimo] proco[n]s[uli] c.v. vice sacra [iudicanti]. Sobre ella, cf. CAMERON , primero al serle comentada por R. P. DUNCAN JONES («Macrobius...», pág. 392), y luego, analizada ya en su más reciente contribución («Avienus or –ius?», pág. 253).

22 Cf. C.I.L., VI 537.

23 Sobre su descendencia —entre los que se contaría el cónsul del 472, R. Postumio Festo, y el del 481, Rufo Plácido, con el nombre de su esposa e hijo—, rectificando alguno de los sugeridos por Soubiran (por ej., Gennadius Avienus, que él considera, más bien, ligado al fabulista, como el interlocutor de Macrobio y los cónsules del 450, 501 y 502), cf. CAMERON , «Avienus or –ius?», pág. 262. Otra posibilidad sería R. Aggerius Festus, conocido a partir de un asiento en el anfiteatro Flavio.

24 Todos estos textos, así como los que le han sido atribuidos (pág. 173), y las referencias sobre Avieno de Servio y Jerónimo (pág. 175), fueron recogidos por A. HOLDER , en su edición: Rufi Festi Avieni carmina, Ad Aeni Pontem (Innsbruck, 1887), y, más recientemente, por SOUMRAN (Les Phénoménes...), que dedica un detallado y amplio comentario al de Servio (X 272; cf. Append. II, págs. 297-304).

25 Pese a la aducida, pero no admitida, relación con el importante Nicórnaco Flaviano

26 La referencia se aduce a propósito de los «cometas, que en latín se llaman «estrellas cabelludas», cuyo número, según los estoicos es mayor de treinta y dos, y de cuyos nombres y efectos trató Avieno...». Por el tema, además de por la referencia, pocas veces se ha dudado de la autoría, pero CAMERON («Macrobius...», pág. 394), apuntó su pertenencia a Avianus —otro entusiasta virgiliano—, autor, él mismo, de fabulas. De hecho, el término sobre la obra que habría escrito sobre Livio, a propósito de Anchemolo, hijo del rey Reto, cuya familia, «según Avieno, es griega», es justamente ese mismo: fatula.

27 Para la discusión y posibilidades, cf., como resumen, SOUMRAN (Les Phénoménes.... pág. 36); y, más recientemente, CAMERON , «Avienus or –ius?», pág. 255 ss.

28 Cf. G. THILO y HERMANN HAGEN , Servii Grammatici qui feruntur in Vevgilii Carmina Commentarii, v. II, Leipzig, 1993-94 (reprod. Hildesheim, 1961), donde también se trata de Avieno y sus características; y para el análisis lingüístico, negando, radicalmente, su pertenencia a Avieno, cf. SOUBIRAN , Les Phénomènes..., págs. 37-38.

29 Cf. F. MARX , «Rufius Festus Avienus», RE II, cols. 2386-2391.

30 Tal orden no le parece a SOUBIRAN (Les Phénomènes..., pág. 33) indefendible, sobre todo, si es S. Petronio Probo el que está detrás de la dedicatoria de las Costas, puesto que la Ora no puede ser retrasada más que hasta el 350-355. Si la identificación no es tal, el indicio desaparece. Para la cuestión, con más amplitud, cf. Costas, aptdo. 1.

31 Ibid., pág. 34.

32 Cf. Des., v. 723: la isla de Leuce como refugio de las almas.

33 Cf. supra, n. 30. Para el Claudius, cf. también CAMERON , «Polyonomy in the Late Roman Aristocracy: The Case of Petronius Probus», Journal of Roman Studies 75 (1985), 164-82.

34 Cf. Costas 651 ss.

35 Cf. el templo a Júpiter Sinopeo (Des. 376 ss.).

36 «...el (río) Iliso, de cuyas aguas se llevó Bóreas a Oritía» (Des. 585).

37 Cf. Costas, 226, 238, 564; y, también, D. LIUZZI , La rosa dei venti nella antichità greco-romana. Leche, 1996.

38 Des. 426; Fen. 785, 793.

39 El fondo del mito arranca de los Trabajos y días de HSÍODO (109-201 y 256-257). Para un análisis detallado del tema, como síntesis, cf. P. ARCHANBAULT , «The Ages of Man and the Ages of the World. A Study of two Traditions», Revue des Études Augustiniennes 12 (1966), 193-200, en concreto, para la tradición pagana; L. HAVAS , «La conception organique de l’Histoire sous l’Empire romain et ses origines», Acta Classica Universitatis Scientiarum Debreceniensis 19 (1993), 239-259; y M. RUCH , «Le thème de la croissance organique dans le pensèe historique des Romains, de Caton à Florus», Aufstieg und Niedevgang der Römische Welt I 2, Berlín-NuevaYork, 1972, págs. 827-841.

40 «Fue la edad de la raza cruel...» (Fen. 1173-4a).

41 Cf. Bucólicas, IV 4-45; Geórgicas I 125-149, II 536-540, etc.

42 Cf. Met. I 89-150 (y, para el mito en él, supra, n. 39).

43 Por ejemplo, en la descripción de las señales de viento y lluvia (Fen. 1670-1724), a la par que traduce a Arato, se está inspirando en Geórgicas (I 356 ss.).

44 Para un estudio exhaustivo, cf. el de C. IHLEMANN , De Rufi Festi Avieni in vertendis Arateis arte et ratione, Gotinga, 1909, págs. 56 ss.

45 Esta cuestión ha alcanzado un relieve especial en las Costas, sobre todo porque la cuestión estilística se liga a la percepción tan notable que el lector tiene de la distancia entre la realidad histórica y el texto de Avieno. Para un análisis detenido de ello —remitiendo tal gusto por ellos y la pátina general del relato al interés del renacimiento teodosiano por la imitatio de poetas clásicos y la búsqueda del interés del lector mediante estos giros que llamasen su atención—, cf. F. J. GONZÁLEZ PONCE , «Sobre el valor histórico atribuible al contenido de la Ora Maritima», las citas de los iberos y otros pueblos como paradigma», Faventia 15 (1993), 49-55, especialmente para este aspecto; intentar ver el poema como un documento verídico, supone pasar por alto los supuestos literarios de los que este barniz arcaizante es, quizá, lo más notorio (pág. 60).

46 En general, cf. H. KUEHNE , De arte grammatica Rufi Festi Avieni, Diss., Münster (Essen), 1905. R. CALDINI MONTANARI («Allusione e realtá nel cielo dei poeti», Prometeus 19 [1993], 183-210), concentrado en el uso de un giro concreto en las ecphrasis de las constelaciones, advierte la recuperación de tal cliché por Avieno y Manilio, frente al olvido que de él habían hecho Cicerón o Germánico.

47 ROSHDI RASIIED y R. MORELON , Histoire des sciences avahes I: Astvonomie theovique et appliqué, París, 1997.

48 Santander, 1950, t. I, s. v. «Avieno», págs. 254-270.

49 Debió de leerlo en la edición de SCHULTEN .

50 Poesía completa, ed. J. M. BLECUA , Madrid, 1990.

51 Veinte poemas de amor y una canción desesperada , Buenos Aires, 1944.

52 Ciudades antiguas del Mediterráneo. La costa del Mediterráneo «Ora Maritima» . Barcelona, 1998.

53 Utilizada también en fragmentos (la Ora está completa) en la edición de MANGAS y PLÁCIDO , T.H.A., págs. 33-169 (con un amplio comentario de diferentes autores).

54 Del v. 1 al 1381; faltan los vv. 1382-3 (cf. J. SOUBIRAN , «Sur les deux manuscrits d’Avienus», Revue de Philologie 49 [1975], 217); según tal estudio, A sería una copia directa de V, pero un V más amplio que el que nos ha llegado. Un resumen de todo ello en su edición (págs. 76-79).

55 Para los detalles, cf. HOLDER , págs. V-X, y SOUBIRAN , Les Phénomènes..., págs. 79-84.

56 Para una lista general y completa de éstas, cf. HOI.DFR , págs. XVIII-XXVIII; y para las parciales de los textos, las recogidas en los apartados correspondientes de cada uno.

Fenómenos. Descripción del Orbe terrestre. Costas marinas.

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