Читать книгу Magallanes territorio sin fronteras. Patrimonio, identidades, desarrollo sostenible - Carlos Silva - Страница 10
ОглавлениеEL ESTRECHO DE MAGALLANES:
UN TERRITORIO SIN FRONTERAS
Umberto Bonomo
Arquitecto del Instituto Universitario di Architettura di Venezia (2004). Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile (2009). Profesor asociado de la Escuela de Arquitectura y director del Centro del Patrimonio UC.
El estrecho de Magallanes ha sido el escenario de una de las hazañas geográficas, culturales, científicas, antropológicas y, por supuesto, políticas más relevantes de la historia de la humanidad.
Esta es la premisa con la cual iniciamos el trabajo de exploración de este paisaje cultural muy particular para Magallanes y la Antártica chilena. La idea de paisaje cultural debiera constituirse no solo como un instrumento de protección efectiva de los valores patrimoniales aquí presentes, sino como un eje fundamental para el manejo y la planificación del territorio, de los procesos sociales y culturales allí presentes, constituyéndose en el eje estructurador del desarrollo futuro para el estrecho de Magallanes1.
El objetivo del proyecto PCI Redes ANID 180063 “Territorio sin fronteras. Patrimonio y desarrollo territorial sustentable del paisaje cultural de Magallanes. Miradas y experiencias nacionales e internacionales: Chile, Italia, España y Portugal” ha sido promover el intercambio de experiencias, conocimientos y miradas en el campo de la valoración de la identidad cultural como un agente que participa activamente en la construcción del territorio y el desarrollo sustentable de la región de Magallanes.
Este lugar remoto, desconocido e inhóspito para algunos y cercano y familiar para otros, supuso en su momento un cambio profundo en la concepción del mundo, al abrir nuevas fronteras y ampliar el mundo hasta ese momento conocido.
Desde un punto de vista patrimonial, esta parte de la tierra es un complejo palimpsesto2 de valores, historias, culturas, conflictos e identidades. Es un paisaje cultural, silencioso y cargado de símbolos al cual hemos asociado la figura de un territorio sin fronteras.
La idea de frontera
Una frontera, según la RAE es el “límite exterior del territorio de un Estado”3. Desde un punto de vista político, este límite es siempre un hecho dramático que deslinda físicamente y genera un cambio en el sistema monetario, la ideología política, los sistemas de gobierno, el idioma, la cultura, etc. Si es geográfica, una frontera puede significar una importante distancia física, una variación de las condiciones climáticas, diferencias en la flora y la fauna. Una frontera es también una limitación de la libertad, es una marca física y simbólica que divide y separa.
Sin embargo, una frontera es también un sistema de protección y de resguardo, es una medida de contención que tiene como objetivo demarcar un espacio identificable y finito que ampara de lo otro, de lo que es diverso y ajeno. Las zonas de frontera son conocidas también por su importante fuerza creativa, ya que generan puntos de contacto entre gentes diversas que, cuando se encuentran, generan nuevas dimensiones y expresiones de la identidad y la cultura.
Esta ambivalencia del concepto de frontera queda muy bien expresada por Canclini, en su texto Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad, en el cual desde un enfoque posmoderno legitima “la vida en la frontera”4 como un fenómeno particular que permite superar el esquematismo moderno de la frontera en tanto marca que solamente divide.
En este libro, la idea de frontera se ha usado en su acepción negativa, como marca de separación, y también en su significado positivo, como campo de protección y terreno fértil para el intercambio de ideas, disciplinas, experiencias y valores culturales.
En la idea de frontera conviven en tensión la idea de barrera con un espacio físico e ideológico en el cual se encuentran distintas identidades, idiosincrasias, culturas, idiomas o costumbres. En ese encuentro se establecen nuevas dinámicas, a veces capaces de integrar las diferencias y, a veces, en actitud soberbia y autoritaria, como imposibilidad de integración, generando conflictos dolorosos y sin retorno que han causado pérdidas y un sistemático empobrecimiento cultural.
El estrecho de Magallanes, este extremo territorio sin fronteras, ha sido históricamente un campo de conflictos, de exterminios, de depredación natural y explotación humana. Y, por otro lado, este remoto lugar de la tierra ha sido y es un lugar generoso, que ha construido fortunas nacionales e internacionales, y ha recibido personas provenientes de muchas partes del mundo, que han construido aquí su hogar.
Esta condición problemática es la clave de interpretación del patrimonio de este territorio sin fronteras, ya que aquí, en este ambiente físico concreto, se combinan y superponen las capas culturales, físicas, geográficas e históricas, las que han sido el resultado de un proceso acumulativo muy largo, dejando profundas huellas que atraviesan el espacio y el tiempo, y que son visibles hasta hoy.
El renombramiento del estrecho de Magallanes, 500 años después de la circunnavegación del globo, fue para quienes participamos en este proyecto y publicación una oportunidad para leer las complejas dinámicas que ha generado este encuentro entre mundos. Nos permite poner en relieve los valores patrimoniales preexistentes y reflexionar sobre la forma en que este patrimonio frágil entró a formar parte de las dinámicas globales que lo han intervenido irremediablemente y transformado.
De la frontera al límite de la cuestión patrimonial
Estudiar la zona geográfica del estrecho de Magallanes, como un territorio sin fronteras, nos ha permitido reflexionar también sobre el concepto mismo de patrimonio, ya que al revelar las capas de valor, pasadas, presentes y futuras –estas últimas, aquí recogidas en una selección de proyectos desarrollados recientemente para la zona– nos dimos cuenta de que la dimensión patrimonial de este lugar no solo corre en una línea ordenada cronológicamente y dispuesta en un plano horizontal, sino que está cruzada por planos transversales de significados que conectan tiempos distintos, articulan temas recurrentes sin tiempo definido y responden a problemas intrínsecos de la cuestión patrimonial.
La frontera, este espacio difuso donde se generan encuentros, tiene asimismo la condición de límite. Eduardo Chillida, escultor vasco, en su libro El espacio y el límite dice lo siguiente: “El espacio será anónimo hasta que no se limite”5. Para Aristóteles, un límite es la sustancia o la esencia de algo que constituye la frontera del conocimiento de la cosa misma. Aristóteles, al igual que Chillida, posicionan en el límite la esencia de algo, esencia que le permite salir del anonimato, de manera que ese ser único es la base de su identidad.
Nos gusta pensar que la expedición de Magallanes, Pigafetta y Elcano la podemos apreciar como una línea dibujada en torno al mundo, que construye un nuevo límite y posiciona como legado a este lugar en una dimensión histórica, cultural y geográfica que le pertenece a toda la humanidad.
En este territorio de frontera se desdibujan los límites disciplinares vinculados con la sustancia de algo, dando pie, con la definición aristotélica, al surgimiento del patrimonio como espacio integrado del conocimiento y de los problemas de nuestra sociedad, como un campo expandido nuevo que nos permite entender el mundo que vivimos de manera más profunda y precisa, con claridad, sin suprimir la complejidad que lo conforma.
En esta publicación entablamos un diálogo entre temas, que aparentemente no dialogan, pero que conviven circunscritos al interior del territorio sin fronteras del Estrecho y, por lo tanto, confluyen en su dimensión patrimonial común.
NOTAS
1 La categoría de paisaje cultural está incluida en la nueva ley de Patrimonio del Gobierno de Chile, en reemplazo a la Ley N° 17.288 de 1970. En el Párrafo 5° De los Paisajes e Itinerarios Culturales. Ley sustitutiva Patrimonio Cultural FORMULA INDICACIÓN SUSTITUTIVA AL PROYECTO DE LEY DE PATRIMONIO CULTURAL (BOLETÍN N° 12.712-24). Santiago, 12 de marzo de 2021. N° 019-369. En la indicación sustitutiva al artículo 21 se establece: Artículo 21.- Paisajes e Itinerarios Culturales. Son bienes patrimoniales en la categoría de paisajes culturales aquellos territorios que representan la interacción del ser humano con el medio natural, resultado de procesos sociales, económicos y culturales, cuya presencia y expresiones materiales e inmateriales sean valoradas por ser el soporte de la memoria y la identidad de una comunidad, y que por sus valores y atributos sean declarados como tales en conformidad al artículo 13 de la presente ley.
2 André Corboz, “El territorio como palimpsesto” en Diogène 121 (pp. 14-35), enero-marzo 1983.
3 https://dpej.rae.es/lema/frontera
4 Isabel Gamero, 2015. “Los límites del concepto de frontera en distintas teorías antropológicas posmodernas”.
5 «Lo spazio e il limite. Scritti e conversazioni sull’arte - Edoardo Chillida - Libro - Marinotti - Il pensiero dell’arte | IBS». Texto Original en italiano: Lo spazio sará anónimo fino a che no si limiti. Traducción del autor. P. 57.