Читать книгу También puedes decir "no" - Carmen Pastor - Страница 22
1. La única persona que está realmente cualificada para juzgar tu comportamiento, tu forma de pensar y tus sentimientos eres tú mismo.
ОглавлениеLos demás pueden opinar, pero el único que tiene poder para juzgarse es uno mismo.
En realidad, es mucho más fácil. La mayoría de las veces en que creemos que los demás piensan algo negativo de nosotros, no lo están haciendo. Pero en el caso de que sucediera, ¿por qué la opinión de los demás debería ser más válida que la nuestra? Esta filosofía es la que llamamos «sano egoísmo». Significa que en aquellas ocasiones en que tus opiniones, deseos, preferencias o decisiones difieran de las de los demás, deberías tender a elegir la tuya. Obviamente, estamos hablando de temas opinables, no de asuntos que dependan de conocimientos o de ciencia. Por ejemplo, no tendría sentido elegir tu propia opinión sobre un tema de nutrición frente a la opinión de un experto.
La lógica que subyace a este precepto es aplastante. En todo lo que tenga que ver contigo, tú eres el experto más cualificado. Así pues, tu opinión debería ser la más creíble para ti.
Por el contrario, si condicionas tu vida a la opinión de los demás, estás traicionándote a ti mismo y renunciando a ser quien eres. Y además, de entre todas las opiniones, ¿a cuál vas a hacer caso?, ¿cuál sería la más creíble?, ¿ a quién deberías seguir?
Ángela disfruta mucho saliendo de compras y prefiere salir sola, porque cuando la acompaña una amiga, suele acabar comprando lo que su amiga le aconseja, aunque a ella no le guste tanto. Luego se siente mal consigo misma pensando que no tiene personalidad ni criterio y que no sabe elegir. En realidad, esto no es así. Ángela sabe perfectamente lo que le gusta, el problema es que cuando su amiga da su opinión, acaba concediéndole más peso a esta que a la suya propia.