Читать книгу Geografía de las dunas costeras de Chile - Consuelo Castro Avaria - Страница 13
ОглавлениеLas dunas son acumulaciones de arena transportada por el viento en amplios espacios abiertos como los desiertos o las costas marinas. Las dunas desérticas no tienen vegetación, o bien, esta es muy escasa, a diferencia de las dunas costeras, que se forman a sotavento de un pequeño obstáculo alrededor del cual se acumula la arena. En las dunas costeras las especies vegetales se adaptan al sustrato arenoso, al viento y a la acción del oleaje, favoreciendo su formación en lugares topográficamente favorables, como la superficie horizontal de las terrazas marinas.
Las dunas se sitúan próximas a las playas arenosas en lugares por sobre el nivel de la más alta marea (Carter, R. et al. 1990); en sitios donde soplan vientos provenientes del mar que transportan la arena hacia el continente. Su formación depende de la dirección, velocidad y constancia del viento, pero también del abastecimiento de arenas y de la orientación de la línea de costa respecto del viento predominante en el lugar.
Las dunas contribuyen a la riqueza y diversidad geomorfológica, biológica y paisajística de la zona costera, constituyendo un recurso y patrimonio natural de los litorales. Así mismo, por ser uno de los componentes de la interfase marítimo terrestre de la zona costera, las dunas son sistemas geomorfológicos y biológicos muy particulares en que los más representativos deben preservarse como parte de la diversidad costera y otros, pueden explotarse de acuerdo a su capacidad para acoger las diversas actividades humanas que requieran efectuarse en el litoral. Además, playas y dunas, como elementos del sistema natural costero, desempeñan variadas funciones que dan cuenta de las interacciones entre sus componentes, dado que ellas reciben, almacenan y aportan sedimentos en respuesta a los cambios naturales, junto con brindar servicios para la sociedad (Castro, C. 1985; Castro, C. 2003; EME. 2009; Gares, P. et al. 1983; Martínez, M. 2009; Nehren, U. et al. 2015). Al respecto, las dunas son muy importantes en el manejo de desastres y en las adaptaciones al cambio climático, porque actúan como barreras naturales entre la tierra y el mar, amortiguando y reduciendo la exposición física a riesgos por oleaje de tormenta o tsunamis, inundaciones y protegiendo de la elevación del nivel del mar. Así mismo, proveen importantes servicios ecosistémicos, junto con ser hábitat y sitio de descanso para aves migratorias entre otros (EME. 2009; Nehren, U. et al. 2015).
Si bien hay dunas en todos los litorales desde el Ártico al Ecuador (Gares, P. 1983; Davies, J. 1972), los sistemas de dunas más desarrollados se localizan en las costas expuestas a fuertes vientos en donde hay abundancia de arena de granulometría entre 2 a 0.2 mm. (Bagnold, R. 1954). Hay grandes campos de dunas en la costa atlántica del noroeste de Europa, la costa pacífica del noroeste de Norteamérica, el sudeste de Australia, el sudoeste de África, y también en los medios tropicales húmedos (Carter, R, 1990).
En tanto, en Chile, las dunas son escasas ya que predominan ampliamente las costas rocosas de escollos y acantilados como lo establece Araya, J. 1982, concluyendo que alrededor del 95% de las costas de Chile son rocosas y acantiladas; las costas arenosas de playas y dunas alcanzan aproximadamente 3%, y el 2% restante corresponde al litoral de fiordos del extremo sur del país.
Estudios previos sobre las dunas costeras chilenas
Al efectuar un recuento cronológico sintético de los trabajos esenciales sobre las dunas costeras de Chile, es preciso destacar que el naturalista alemán Federico Albert (1900) contribuyó con el primer estudio científico sistemático de la geomorfología, vegetación y manejo de las dunas costeras de Chile. En su investigación pionera, Albert entrega las primeras explicaciones sobre las condiciones climáticas, geomorfológicas y botánicas de formación de las dunas; determina la importancia de los vientos del suroeste en la construcción de las dunas; define el origen de las arenas que las componen; explica los procesos dinámicos de su evolución; y efectúa el primer catastro de las especies vegetales nativas de las dunas (Castro, C. 2013). Posteriormente, Bruggen, H. 1929; Fuenzalida, H. 1956, explican los factores de localización de las dunas, y Borgel, R. 1963; Paskoff, R. 1970, se refieren a las condiciones de formación de las dunas en Chile. Así mismo, Kohler, A. 1970, contribuye al conocimiento de las especies vegetales y su zonación en las dunas. Con posterioridad, se realizan estudios geomorfológicos de algunas dunas y sus autores aportan fundamentos científicos para su declaración como Santuario de la Naturaleza en las dunas de Punta Concón (Castro. C et al 1990; Araya, J. 1997) y Cerro Dragón de Iquique (Paskoff, R. et al. 1998; Castro, C. 2004). Varios artículos científicos de Paskoff, R, a partir de 1980, entregan valiosos argumentos para la determinación de la edad de las dunas costeras. Finalmente, Castro, C; Pattillo, C; Zúñiga A, entre 2012 y 2014 publican artículos científicos sobre la geomorfología, fisiografía y vulnerabilidad de las dunas; como también de su manejo integrado.