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La revelación de Ozzy y su incursión en el rock psicodélico
ОглавлениеOzzy asegura que recuerda perfectamente cómo surgió la chispa que le hizo querer dedicarse a la música. «Iba por la calle Witton Road en Aston, llevaba un radio transistor azul y, cuando empezó a sonar esa canción, supe qué quería hacer con mi vida a partir de entonces», confiesa. «Era algo tan nuevo y me hacía sentir muy bien. Me convertí en un ávido seguidor de los Beatles. Eran geniales». Y concluye sin miramientos: «Le debo mi carrera a ellos porque hicieron que deseara estar en el juego de la música».
Se refiere a la canción «She Loves You», perteneciente al disco Twist and Shout (1964) de los Beatles y, de hecho, le gustan tanto que ha llegado a confesar que en su funeral quiere que pongan música del cuarteto de Liverpool, probablemente «A Day In Life», o «alguna canción que no sea alegre de los discos Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (1967) o Revolver (1966»). Quién le diría que décadas después conocería en persona a uno de sus ídolos, Paul McCartney, y que en ese encuentro el propio ex-Beatle le iba a reconocer que le encantaba la historia del robo y el guante roto. «Oh, sí, eso es muy típico de mí», contesta Ozzy con descaro en un momento que quedó inmortalizado en vídeo y que se puede encontrar en YouTube.3
Tras esa revelación -la de querer dedicarse a la música, no la de conocer a McCartney-, Ozzy decidió probar suerte y encontró un grupo en Birmingham que se llamaba The Rare Breed y que buscaba cantante. Allí conoció a Terence Michael Butler (Birmingham, 1949), que tocaba la guitarra rítmica y al que todo el mundo llamaba Geezer.
De familia humilde, irlandesa y católica y con otros seis hermanos, Geezer también formaba parte de ese Aston pobre, gris y alienado por las fábricas, aunque él quería evitar trabajar en una a toda costa, así que buscó el trabajo de oficina que «menos experiencia requería» y acabó siendo contable durante un tiempo. En la música era muy de escuchar a Frank Zappa, aprendió a tocar la guitarra y acabó creando su propio grupo a mediados de los sesenta: The Ruums, que acabaron cambiándose el nombre por The Rare Breed. Según el propio Geezer: «Estábamos un poco locos. Tocábamos cosas psicodélicas. Solíamos ir con las caras pintadas y formábamos un espectáculo psicodélico. Nunca nos solían llamar de vuelta para tocar en los sitios, así que éramos probablemente realmente una mier**. Pero Rare Breed era el único grupo que estaba haciendo eso en Birmingham. Todos los demás hacían soul y pop, y nosotros empezamos a hacer cosas más cercanas al blues, copiando a bandas como Art y Tomorrow».
Geezer conocía de vista a Ozzy del instituto, así que quizá por eso le cuadró que alguien tan pintoresco como él, que justo entonces iba con la cabeza totalmente rapada a lo skinhead, entrara a formar parte de una banda «de locos».