Читать книгу Caminos cruzados - Diego Goldemberg - Страница 11

Оглавление

Capitulo 4

A ver cómo te explico… le dice el periodista mirándolo a los ojos: tengo entendido que tuviste un mal de amores o como se dice normalmente, te enamoraste y no fuiste correspondido. Diego lo miró con los ojos encendidos y levantando la voz le respondió: sí que fui correspondido simplemente queríamos cosas distintas para nuestras vidas y aparte porque tendría que contarle a usted mi vida personal. Al ver que Diego levantó la voz el perrito que estaba acostado alrededor de ellos se paró y le gruñó al periodista. Roberto trató de explicarle a Diego las razones por las cuales esta historia era importante para él. Diego, no lo quería escuchar e invitó al periodista a que se retire de su casa. Se puso de pie y sin mirar al periodista miró por la ventana que daba al jardín, encendió un cigarrillo y abrió uno de sus vidrios como si estuviese mirando un paisaje, pero en realidad su mirada solo podía ver lo que él mismo estaba sufriendo por ese amor no correspondido, aunque en su interior sabía que ella un día lo volvería a llamar, que se volverían a ver, que todo ese sufrimiento era solo una pesadilla a punto de terminar.

Caminos cruzados

Подняться наверх