Читать книгу Hazme sonreír - Elena Gabriel - Страница 7

Оглавление

Prólogo

Elena Gabriel es la alegría de Facebook. Siempre tiene una canción a mano para compartir con nosotros a primeras horas de la mañana. Muchas veces, ni siquiera ha salido el sol y ya tenemos en nuestro muro una canción maravillosamente elegida que acompaña a su saludo y a su estado de ánimo, con observaciones sobre su familia, el tiempo, sus preocupaciones, algún acontecimiento que merece su atención, y un comentario siempre optimista, como haría su querido Dylan cantando New Morning.

Pero Facebook se le queda pequeño. Son tantas las cosas que nos quiere contar que necesita un espacio donde hablarnos de cómo y cuando escuchó aquella canción que tanto le ayudó a superar su timidez, a enfrentarse a la adversidad o a no sentirse sola en el mundo. Y gracias a Facebook supo de la existencia de El Mundano, el blog en el que Adrian Vogel (veterano periodista musical y deportivo, ejecutivo discográfico y productor, entre otras muchas cosas) habla de música, prensa, radio, televisión, fútbol, libros, política y cualquier asunto que le llame la atención o le venga en gana, además de servirle para colgar pequeñas entrevistas a escritores, cineastas o amigos.

Elena vio el mundo abierto cuando Adrian le dijo que podía hablar de sus canciones favoritas en el blog, al igual que lo vienen haciendo otros muchos colegas. Y cual no sería su suerte cuando José Luis Ibáñez Salas le ofreció publicar esas canciones en la editorial Punto de Vista. Dicho y hecho.

Ahora todo el mundo –amigos y diletantes– podemos acercarnos a unas cuantas canciones –todas buenas y mejores– comentadas por una persona de la cultura musical y la exquisita sensibilidad de Elena Gabriel.

Hay canciones de artistas británicos, norteamericanos, franceses, italianos y argentinos .Todos ellos forman parte de nuestras vidas –desde The Beatles a Lou Reed o Leonard Cohen– pero sobre todo de la vida de Elena, quien a los cinco años de edad ya cantaba a Del Shannon, y a los doce ya pudo ir al cine con su padre a ver el Festival de Monterey Pop y convertirse en fan incondicional de Otis Redding y Grace Slick. Y eso viviendo en Buenos Aires, a miles de kilómetros de Londres, Nueva York o California.

Pero claro, teniendo unos padres liberales y con tocadiscos tenía la posibilidad de escuchar a Bob Dylan, e incluso con buenas librerías cerca de casa, no dejó pasar la ocasión de comprar el primer libro que se editó en castellano sobre ese tipo que se despachaba contra tirios y troyanos con tanta elegancia.

En Francia conocería más de cerca a Françoise Hardy, Michel Polnareff, Serge Gainsbourg o George Brassens. Y luego llegaría Madrid a tiempo de convertirse en manager de Kaka de Luxe, con los que compartiría gustos musicales, e incluso formaría parte del equipo de La Edad de Oro, el mítico programa que dirigió Paloma Chamorro en TVE.

Todo ello nos lo va contando conforme escuchamos las canciones –desde La balsa a Perfect Day o Make Me Smile– que ha seleccionado para este libro que Punto de Vista ha tenido a bien editar en estos días. Days –como diría Ray Davies, al frente de los Kinks– en los que se agradece el punto de vista de una persona culta, que domina varios idiomas y ha vivido tantas revoluciones .

Jesús Ordovás

Hazme sonreír

Подняться наверх