Читать книгу Vergel de perfectísimas flores - Emilio Callado Estela - Страница 8
INTRODUCCIÓN
ОглавлениеComo antes en otros países, hace ya varias décadas que las órdenes religiosas en España se han convertido en objeto de investigación, análisis e interpretación por parte de una nueva historiografía alejada de cualquier tono hagiográfico y lenguaje clerical.1 Hasta el punto de constituir en la actualidad uno de los capítulos más y mejor atendidos por los investigadores, al menos para la Edad Moderna.2 Claro que no todas las religiones ni lugares se han beneficiado por igual de esta tendencia. Por ejemplo, los dominicos en general y la provincia de Aragón particularmente continúan sin suscitar suficiente interés entre la comunidad científica, amén de algunas obras colectivas sin continuidad por ahora.3 Podría decirse, pues, que ninguno de los grandes establecimientos dominicanos de la antigua Corona de Aragón cuenta con estudios específicos sobre su pasado. Entre los masculinos constituye una excepción el de Santa Catalina de Siena de Barcelona, protagonista de una reciente tesis doctoral.4 No es mejor el panorama de los claustros femeninos, al margen del protagonismo adquirido por las mujeres en el proceso de renovación temática y metodológica experimentado por la historia, cuyo impacto ha sido y continúa siendo relevante en las investigaciones sobre el clero regular.5
En este último sentido, resulta especialmente relevante el caso valenciano. De los muchos conventos monjiles aquí fundados por la Orden de Predicadores poco se sabe, más allá de los datos consignados en los estudios de carácter general que tratan de pasada aspectos de la vida monacal, a menudo desde una perspectiva bien artística, bien económica;6 o en las propias crónicas blanquinegras, de las que la obra clásica del padre Francisco Diago constituye el mejor exponente.7 Bastante han tenido que ver en ello las vicisitudes padecidas por estos establecimientos, a raíz tanto de la desamortización eclesiástica y la desaparición de no pocas comunidades religiosas como de la posterior guerra de 1936. Unas y otras motivaron la dispersión de su documentación histórica, azarosamente repartida entre los principales archivos del Estado, cuando no supuso su irreparable pérdida.8
De casi milagrosa, pues, debería calificarse la reconstrucción histórica llevada a cabo en los últimos tiempos con respecto a los tres cenobios que las dominicas regentaron en la capital del Turia. Ciertamente, el convento de Santa María Magdalena, decano de todos ellos, había tenido la fortuna de ser historiado ya con anterioridad a la debacle documental de los siglos XIX y XX, aunque solo en parte y con criterios alejados todavía de cualquier rigor científico.9 Todavía tardaría en llegar la monografía que, acorde a los nuevos criterios historiográficos y a partir de su Libro antiguo de la fundación, privilegio y yngresios de religiosas, con información comprendida entre la erección conventual posterior a la Reconquista cristiana y el año 1824, le dedicamos hace ahora un lustro.10
V. Beaumont de Navarra: Compendio histórico del real convento de Santa María Madalena de religiosas del gran patriarca santo Domingo de la ciudad de Valencia. Ilustrado con las noticias de heroicas virtudes de algunas de sus hijas más insignes, Valencia, 1725.
Desde una óptica más tradicional y con documentación harto fragmentaria, Adolfo Robles Sierra se había ocupado antes de Santa Catalina de Siena, convento levantado en la postrera década del Cuatrocientos, todavía activo –a diferencia de las otras comunidades–, aunque fuera de su emplazamiento original.11
Fachada del antiguo convento de Santa Catalina de Siena.
Y, finalmente, se encuentra el convento de Nuestra Señora de Belén, echado a andar mediada ya la decimoséptima centuria, de corta vida y desconocido prácticamente hasta la aparición de nuestro estudio al respecto, para el cual volvería a contarse con el correspondiente libro de fundación, bajo la inspiración de sus primeras religiosas.12
Libro de fundación del monasterio de Nuestra Señora de Belén de Valencia. Convento de la Inmaculada Concepción. Torrent.
Hoy estamos en condiciones de completar esta trilogía con un cuarto claustro establecido en el levante peninsular por las hijas de Santo Domingo, más o menos coetáneo al último de los citados y con idéntica fundadora, no otra que sor Inés Sisternes de Oblites, ilustre entre todas las hermanas de hábito de su generación. Se trata del convento de Corpus Christi de Carcaixent, a unas leguas tan solo de Valencia y, a pesar de ello, en el olvido desde la reciente extinción de su comunidad.13
Quizá la ubicación geográfica del establecimiento en cuestión, fuera del área metropolitana, así como su carácter modesto, en comparación a los más opulentos del cap i casal, refugio tantas veces para hijas de nobles y oligarquías ciudadanas, podrían explicar este silencio historiográfico, al que igualmente han contribuido las carencias documentales antes aludidas, todavía mayores aquí. Apenas unas páginas le dedicó Francisco Fogués Juan, en su ya clásica Historia de Carcagente. Compendio geográfico-histórico de esta ciudad, publicada en 1934.14 Solo el cronista local Bernat Darás Mahiques –a través de los registros parroquiales– ha podido ofrecer algunos datos a propósito de las monjas que, entre 1654 y su marcha de la localidad, habitaron entre aquellos muros durante más de tres siglos.15
La historia del cenobio, en fin, estaba por escribir. Y así habría continuado probablemente de no dar con el relato oficial de su fundación y primera generación de habitadoras fallecidas en opinión de santidad, compuesto a comienzos del Setecientos por el dominico fray José Agramunt, confesor de la comunidad. Hablamos de El Parayso de Dios. Idea del religiosíssimo monasterio de señoras dominicas de la real villa de Carcaxente, conservado de manera excepcional en el actual Archivo del Convento de la Inmaculada Concepción de Torrent, pese a creerse perdido para siempre durante mucho tiempo. Semejante hallazgo recomendaba su preservación, análisis y divulgación tras su edición. Esta es la que ahora se presenta, con un estudio preliminar sobre el establecimiento que lo inspiró y un catálogo final de las mujeres protagonistas de aquel pasado ignoto.
J. Agramunt: El Parayso de Dios. Idea del religiosíssimo monasterio de señoras dominicas de la real villa de Carcaxente. Convento de la Inmaculada Concepción. Torrent.
Para ello se ha recurrido a otras fuentes documentales secundarias, partiendo de las diferentes biografías de la madre fundadora. También de los datos sobre las monjas que la acompañaron en esta empresa, recogidos en los libros de sus respectivas comunidades de origen y destino final.16 Se han utilizado del mismo modo los asientos de la serie Consejo de Aragón. Secretaría de Valencia del Archivo de la Corona de Aragón.17 Y, por supuesto, el Archivo Histórico Parroquial de Carcaixent, con su fondo Corpus Christi, podría decirse que inédito.18 De carácter eminentemente económico –y, por tanto, alejados del objeto de nuestro análisis– son los legajos transferidos al Estado durante la exclaustración y desamortización decimonónica, conservados en el Archivo del Reino de Valencia.19
Pero nada habría sido posible sin la concurrencia de algunas personas cuyos nombres deben ser recordados. Sor María Pilar Marco, priora en su día del convento de la Inmaculada Concepción de Torrent, puso a disposición del abajo firmante cuanta documentación manuscrita custodiaba esta comunidad. Por su parte, Francesc Torres se encargó de facilitar nuestras investigaciones en el Archivo del Reino de Valencia. No menos atento y generoso fue el ya citado Bernat Darás. Porque, además de abrirnos las puertas del Archivo Parroquial de Carcaixent bajo su cuidado, compartió con nosotros investigaciones propias sobre las dominicas de Corpus Christi todavía no publicadas y fundamentales para completar el repertorio monjil al que arriba se aludía. En la edición documental contamos con la colaboración incondicional de Pilar Valor. Lo prologó quien mejor podía hacerlo, Ángela Atienza. La Universitat de València tuvo a bien acogerlo en su colección editorial. Y a Alfonso Esponera, maestro, colega, amigo y hermano, se lo dedico, que bien lo tiene merecido…
Valencia, mayo de 2019
1. T. Egido: «Historiografía del clero regular en la España Moderna», en A. Cortés Peña y M. L. López-Guadalupe Muñoz (eds.): La Iglesia española en la Edad Moderna. Balance historiográfico y perspectivas, Madrid, 2007, pp. 22-23. También M. de Pazzis Pi Corrales, D. Pérez Baltasar, V. León Sanz y D. García Hernán: «Las órdenes religiosas en la España Moderna: dimensiones de la investigación histórica», en Iglesia y sociedad en el Antiguo Régimen, Las Palmas de Gran Canaria, 1994, tomo I, pp. 205-252.
2. E. Martínez Ruiz (dir.): El peso de la Iglesia. Cuatro siglos de órdenes religiosas en España, Madrid, 2004.
3. R. M.ª Alabrús Iglesias (coord.): Tradición y modernidad. El pensamiento de los dominicos en la Corona de Aragón en los siglos XVII y XVIII, Madrid, 2011; La memoria escrita de los dominicos, Sant Cugat, 2012; y La vida y la sociabilidad de los dominicos, Sant Cugat, 2013.
4. A. López Ribao: Religión, cultura y política de la orden de Predicadores en la Cataluña Moderna. El convento de Santa Catalina, Virgen y Mártir de Barcelona en el siglo XVIII (tesis doctoral inédita), Universitat Autònoma de Barcelona.
5. Un repaso sobre el estado de la cuestión de los claustros femeninos, en la España Moderna y para las distintas órdenes religiosas se encuentra en M. Reder Gadow: «Las voces silenciosas de los claustros de clausura», Cuadernos de Historia Moderna, 25, 2000, pp. 279-338. Posteriores son las aportaciones recogidas en F. J. Campos y Fernández de Sevilla (coords.): La clausura femenina en España, San Lorenzo del Escorial, 2004, y La clausura femenina en el Mundo Hispánico: una fidelidad secular, San Lorenzo del Escorial, 2011; M.ª I. Viforcos Marinas (coord.): Historias compartidas. Religiosidad y reclusión femenina en España, Portugal y América, siglos XV-XIX, León, 2000, y Fundadores, fundaciones y espacios de vida conventual: nuevas aportaciones al monacato femenino, León, 2005, este último junto a M.ª D. Campos Sánchez-Bordona; y A. Atienza López: «El mundo de las monjas y de los claustros femeninos en la Edad Moderna. Perspectivas recientes y algunos retos», en E. Serrano Martín (ed.): De la Tierra al Cielo. Líneas recientes de investigación en Historia Moderna, Zaragoza, 2013, vol. I, pp. 96-97. De reciente aparición es el estudio de A. Atienza López (ed.): Mujeres entre el claustro y el siglo. Autoridad y poder en el mundo religioso femeninos, siglos XVI-XVII, Madrid, 2018.
6. C. Sarthou Carreres: Monasterios valencianos: su historia y su arte, Valencia, 1943, y M.ª D. Cabanes Pecourt: Los monasterios valencianos. Su economía en el siglo XV (2 vols.), Valencia, 1974.
7. F. Diago: Historia de la Provincia de Aragón de la orden de Predicadores, desde su origen y principio hasta el año de mil y seyscientos, Barcelona, 1599.
8. J. Cortés y V. Pons: «Geografia dels monestirs valencians en la Baixa Edat Mitjana», en Santes, monges i fetilleres. Espiritualitat femenina medieval, Valencia, 1991, p. 77.
9. V. Beaumont de Navarra: Compendio histórico del real convento de Santa María Madalena de religiosas del gran patriarca santo Domingo de la ciudad de Valencia. Ilustrado con las noticias de heroicas virtudes de algunas de sus hijas más insignes, Valencia, 1725.
10. E. Callado Estela: Mujeres en clausura. El convento de Santa María Magdalena de Valencia, Valencia, 2014. Hace tiempo que las crónicas fundacionales femeninas fueron puestas en valor no solo para la construcción de la historia de conventos y órdenes religiosas, sino también como textos historiográficos y literarios en sí mismos. J. Muriel: Cultura femenina novohispana, México, 1982, pp. 44-100; S. Evangelisti: Memoria di antiche madri. I generi della storiografia monástica femminile in Italia (sec. XVI-XVIII), Madrid, 1992; C. Woodfrord: Nuns as historian in Early Modern Germany, Oxford, 2002; K. J. P. Lowe: Nun’s Chronicles and convent culture in Renaissence and Counter-Reformation Italy, Cambridge; A. Lavrin: Brides of Crist. Convent life in colonial Mexico, Stanford, 2008; M. L. Coolahan: Women, writing and language in Early Modern Ireland, Oxford, 2010; etcétera. Para el caso peninsular véase N. Baranda Leturio: «Fundación y memoria en las capuchinas españolas de la Edad Moderna», en G. Zarri y N. Baranda Leturio (coords.): Memoria e communità femminili. Spagna e Italia, secc. XV-XVII, Florencia, 2011, pp. 169-185.
11. A. Robles Sierra: Real monasterio de Santa Catalina de Siena. Proyección y fidelidad, Valencia, 1992.
12. Entre ellas sor Vicenta Castell, «muger adornada de toda la variedad de las virtudes y de una verdad inalterable», que había venido al mundo en el año 1646, en la localidad castellonense de Vistabella, desde donde se trasladaría a Valencia para ingresar en este convento y profesar en él, con el nombre de sor Vicenta María del Espíritu Santo, en marzo de 1670, ejerciendo desde entonces diferentes responsabilidades de gobierno. V. Ximeno: Escritores del reyno de Valencia, Valencia, 1749, tomo II, p. 156. Dejó escritos un par de opúsculos: De la entrada del magistrado de la ciudad con sus médicos en el monasterio de Santa María de Belén por setiembre del año 1698 y Vidas de las monjas que resplandecieron en virtud desde la fundación del monasterio hasta 1700. C. Fuentes: «Escritoras en la historia de la provincia dominicana de Aragón», Teología Espiritual, 136-137, 2002, pp. 65-66; y M.ª A. Herrero Herrero: Lletraferides modernes. Catàleg de les escriptores valencianes dels segles XVI-XVII, Alicante, 2009, pp. 57-58, y «Les modernes religioses valencianes: entrebancs d’una recerca textual», Scripta. Revista Internacional de Literatura i Cultura Medieval i Moderna, 1, 2013, p. 275. Ambos escritos –junto al citado libro fundacional– fueron editados en E. Callado Estela: El Paraíso que no fue. El convento de Nuestra Señora de Belén de Valencia, Valencia, 2015. No puede dejar de mencionarse para el tema N. Baranda Leturio y M.ª C. Marín Pina (eds.): Letras en la celda. Cultura escrita de los conventos femeninos en la España Moderna, Madrid, 2014. De reciente aparición es el estudio de M. Marcos Sánchez: «Escritura de la memoria, escritura del alma. A propósito de la escritura conventual femenina», en M.ª L. Sánchez Hernández (ed.): Mujeres en la corte de los Austrias. Una red social, cultural, religiosa y política, Madrid, 2019, pp. 537-569.
13. Por ello, ya le dedicamos unas brevísimas notas en E. Callado Estela: «Vergel de perfectísimas flores. Las dominicas valencianas de Carcaixent según fray José Agramunt», Scripta. Revista de Literatura i Cultura Medieval i Moderna, 8, 2016, pp. 224-232.
14. Citada en adelante por su reedición de 2000.
15. Decesos sobre todo. Más bautismos y confirmaciones en los casos de las religiosas oriundas del lugar, consignados todos en los Quinque Libri. B. Darás Mahiques: «El monestir de Corpus Christi (Les Dominiques)». Disponible en línea: <http://antoniosabater mira.golbered.com/categoria.asp?idcat=21> (consultado: 02/06/2018), y «Les monges dominiques del monestir de Corpus Christi de Carcaixent (segles XVII-XX)», en Sant Bonifaci Màrtir, patró de Carcaixent, Sueca, 2004, s. p.
16. Fundamentalmente Santa María Magdalena, ACSCS, Fondo Magdalenas. Libro antiguo de la fundación y privilegios del convento de Santa María Magdalena de Valencia, y Nuestra Señora de Belén, ACICT, Fondo Belén. Libro de fundación del monasterio de Nuestra Señora de Belén de Valencia.
17. ACA, Consejo de Aragón, Legs. 690, 875, 896 y 922.
18. AHPC, Conventos, Corpus Christi, Leg. 32.3.2.
19. ARV, Clero, Lib. 204, Libro mayor de cuenta y razón del convento de Corpus Christi años 1690-1737; Lib. 437, Colecta de los arrendamientos y cartas de gracia del convento de Corpus Christi; Lib. 450, Libro racional de misas del convento de Corpus Christi años 1776-1835; Lib. 490, Colecta corriente de las rentas del convento de Corpus Christi; Lib. 497, Colecta de arrendamientos de tierra del convento de Corpus Christi año 1813; Lib. 502, Libro colecta de las rentas para el uso del procurador del convento de Corpus Christi años 1775-1784; Lib. 503, Libro colecta del convento de Corpus Christi años 1738-1753; Lib. 512, Colecta del convento de Corpus Christi año 1748; Lib. 734, Libro racional de las misas que tiene obligación de celebrar el convento de Corpus Christi año 1654; Lib. 929, Títulos de censales del convento de Corpus Christi años 1666-1765; Lib. 978, Contra colecta hecha en el convento de Corpus Christi año 1758; Lib. 983, Colecta de arrendadores del convento de Corpus Christi años 1784-1824; Lib. 1203, Libro de títulos y censales del convento de Corpus Christi año 1665; Lib. 1542, Libro 4º de recibo (1785-1795). Libro 4º de gasto (1755-1795); Lib. 1703, Libro mayor del convento de Corpus Christi años 1654-1690; Lib. 1758, Libro mayor de gastos y recibos del convento de Corpus Christi años 1796-1829; Lib. 2155, Colecta de rentas y censos del convento de Corpus Christi años 1712-1730; Lib. 2156, Colecta sobre censales del convento de Corpus Christi años 1689-1698; Lib. 2198, Libro de cuenta y razón del convento de Corpus Christi años 1737-1766; Lib. 2462, Libro de cuentas de las rentas y censos del convento de Corpus Christi años 1698-1710; Lib. 2463, Libro de cuentas y colectas del convento de Corpus Christi años 1738-1748; y Lib. 3565, Libro de colecta del convento de Corpus Christi años 1804-1820.
Todo el libro es un delicioso jardín de fragantes bellezas, un ameno Parayso de florecientes virtudes, un agraziado vergel de perfectíssimas flores, que sirviendo de glorioso ornato a la dominicana religión es deleytoso recreo del Cordero Imaculado Jesús, que entre puras candidezes apacienta su hermosura.
J. AGRAMUNT
El Parayso de Dios. Idea del religiosíssimo monasterio de señoras dominicas de la real villa de Carcaxente