Читать книгу La galería Vélez Sarsfield y otros relatos - Federico Julio Aragón - Страница 9
3 “CENA EN LO DE NACHO”
Оглавление¿Quién o quiénes, cómo y por qué decidió o decidieron hacerme morder el anzuelo con lo del teléfono celular? No tengo certezas al respecto pero sí alguna que otra hipótesis que creo más o menos convincente. Principalmente la de la noche en que un alumno mío de la escuela, Nacho Kaufmann sorpresivamente me invitó a cenar a su casa. No sé por qué acepté la invitación y menos aún por qué decidí ir en colectivo.
Recuerdo que me costó muchísimo llegar: Su casa no era necesariamente lejos de la mía, sino que era bastante trasmano. Había tomado un colectivo que me llevó en dirección opuesta. Tampoco supe por qué razón para llegar a su casa tenía que primero llegar hasta la puerta de la universidad (teniendo que desviarme en forma obligada –como si se tratara de un centro neurálgico de combinación de medios de transportes-) para recién desde allí estar en condiciones de emprender el viaje a su vivienda.
Ni bien llegué, Nacho, el anfitrión, junto con sus padres me regaló una bolsa repleta de chapitas de cerveza y gaseosa de Estados Unidos sin coronar, que se trataban de objetos que yo coleccionaba.
Antes de cenar, Nacho me mostró la ostentosa casa en donde vivían y vislumbré que en su habitación tenía muchísimos juguetes, entre ellos una gran colección de playmobil. Le pedí si le podía sacar algunas fotos a todos aquellos costosos juguetes. ¿Acaso en aquel momento de total relajación, en el cuál fui embelezado con objetos que eran de mi total adoración, pude haber bajado la guardia y empezar a morder el anzuelo que significó la trampa del celular? ¿Fue acaso el bueno de Nacho Kaufmann el ideólogo de aquella broma pesada que me llevó a esa situación embarazosa en el despacho de la apoderada legal de la escuela que a su vez es una hipótesis sobre el móvil de mi persecución inicial?