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La móvil y la competencia

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El videotape aún no entraba en los planes innovadores del 4, pues la producción no había alcanzado el nivel de complejidad y continuidad diaria que hicieran indispensable la grabación. Sus dueños fueron más sensibles a otra novedad, la de la unidad móvil, que sacaría las cámaras de los sets permitiendo transmitir los eventos más trascendentes de la vida limeña. Con gran apuro lograron desembalar en el Callao los equipos RCA Victor que constituyeron nuestra primera emisora rodante. Llegados los primeros días de julio de 1959 el canal estuvo listo para transmitir el desfile militar de Fiestas Patrias. Los preparativos para cada sesión eran extenuantes (un mínimo de cuatro horas) y la transmisión estaba sujeta a bruscas interrupciones. Con todo, se aireó el desfile el día 29 y el día 31 tocó al clásico ecuestre en el hipódromo de Santa Beatriz.

La unidad móvil llegó en fecha oportuna para ser el primer instrumento de competitividad entre nuestros canales. El domingo 2 de agosto se inauguraba el canal 9 con invitados de renombre; el 4 tenía que quebrar esas expectativas. La alternativa vino por azar. Ese mismo día Ima Súmac, la notable soprano y folclorista peruana, dio un concierto en el coliseo Monumental de Chacra Ríos (hoy Amauta). Al mejor estilo de Moisés Vivanco, su esposo, consultor musical y afanoso svengali, la aparatosa publicidad rezaba: “La mejor garganta del mundo en el mejor coliseo del mundo (...). Es una producción del mago Moisés Vivanco de la Vivanco Productions de Hollywood”. Así que el 4 apostó por cuatro horas su unidad móvil en el coliseo transmitiendo los trinos telúricos de la Súmac y la solemne fanfarria de la orquesta que dirigía el propio Vivanco. Por si eso no bastaba, terminado el espectáculo en el coliseo, empezó en el canal un show en vivo con un desfile de artistas que encabezaron Vitola, vivaz y locuaz comedianta mexicana, y su esposo, el ventrílocuo Álex King. Mientras, en la competencia, Humphrey Bogart pedía a Sam tocar otra vez, en Casablanca, el primer largometraje estrenado por canal 9.

Apasionados de las carreras, Umbert y González estuvieron felices con la móvil; y, además, tuvieron otra satisfacción. Don Pedro Beltrán, ministro de hacienda y premier del presidente Prado, se convirtió en el primer político en hablar al país por televisión. Siendo muy complicada la utilización de la flamante móvil, el premier asistió al canal para difundir su mensaje de Fiestas Patrias en cadena con Radio América y el resto de emisoras locales. Fueron 31 minutos de “lenguaje claro y sencillo” según destacaron los diarios (menos El Comercio, opuesto radicalmente al premier, quien era dueño de su rival La Prensa) en notas de primera plana donde se aprecia a un Beltrán adusto y sentado, hablando a dos micros —radio y televisión— coronado por un enorme boom y flanqueado por un vaso de agua y una banderita rojiblanca. La papelería se le iba de las manos. Entre los asistentes estuvieron Raúl Porras Barrenechea, ministro de Relaciones Exteriores, y Guillermo Garrido Lecca, ministro de Salud. Umbert y González acompañaron oficiosamente a los políticos y fingieron estar atentos personalmente a los detalles técnicos de la transmisión. En ocasiones similares, que no tardarían en producirse pues el premier quedó muy complacido con la experiencia, el dúo de América mostró la misma oficialista diligencia, no muy extraña para un medio naciente que necesitaba aún varias concesiones del Estado y que tenía en su memoria radial las amargas experiencias de amenazas y presiones de Alejandro Esparza Zañartu, el censor del dictador Odría. Recién con las elecciones fraudulentas de 1962, que depararon una junta militar de gobierno donde uno de los dictadores era pariente de un accionista de Panamericana, los dueños del 4 recibirían su bautizo político.

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