Читать книгу La Argentina después de la tormenta - Francisco de Santibañes - Страница 16
Un mundo menos liberal y más conservador
ОглавлениеEl mundo ya no es lo que era y esto afectará la vida de los argentinos. ¿Cuáles son algunos de los cambios que han tenido lugar y qué debería hacer la Argentina para enfrentar las amenazas y aprovechar las oportunidades que le presenta el nuevo sistema internacional?
Un primer cambio ha sido el surgimiento de una nueva camada de líderes conservadores que está modificando la política doméstica de sus países. Si bien Trump, Bolsonaro, Putin, Erdogan, Modi y Netanyahu, para mencionar tan solo algunos casos, pueden ser calificados como “conservadores”, ellos presentan una serie de novedades. A diferencia de los conservadores del pasado, no se muestran respetuosos del principio de moderación ni de las jerarquías sociales establecidas. Al contrario, cuestionan fuertemente a un establishment “liberal y progresista” que, según su visión, ha dejado de defender los intereses y los valores de sus poblaciones.
El nacionalismo de estos líderes también ha puesto en crisis a los organismos internacionales que, para su buen funcionamiento, necesitan que los Estados les cedan cierto grado de soberanía. La ONU, la Unión Europea y la OMC son algunas de las instituciones que han perdido influencia en años recientes. Esto significa que será más difícil coordinar el accionar de los Estados para combatir amenazas como el calentamiento global o el creciente proteccionismo comercial.
Por otro lado, el realismo de los conservadores populares en política exterior ha llevado a que se acelere un conflicto estratégico entre China y los Estados Unidos que, por ahora, viene dándose en el campo político, económico y tecnológico aunque, si no es manejado de manera prudente, podría trasladarse al plano militar.
Pero también el mundo le presenta oportunidades a la Argentina. Entre estas, podemos mencionar el incremento de los lazos económicos que nos unen con otras naciones. Los posibles acuerdos –como el del Mercosur con la Unión Europea– tienden a fomentar la llegada de inversiones debido al establecimiento de reglas de juego más claras y estables.
La Argentina de hoy enfrenta un escenario más complejo que en el pasado porque, si bien siguen existiendo oportunidades, los costos de llevar adelante una política exterior cambiante y poco clara serán mayores de lo que fueron durante el orden liberal que lideró los Estados Unidos.
¿Qué debemos hacer? En el corto plazo, hay que implementar políticas públicas que fortalezcan las capacidades estatales en áreas clave, como son la educación pública y la defensa nacional, generando al mismo tiempo las condiciones para que el sector privado gane competitividad. Si se piensa en el largo plazo, tendremos que formar una nueva clase dirigente que, a través de los lazos de confianza y una visión compartida de país, pueda no solo impulsar la inserción exitosa de la Argentina en el mundo sino también su desarrollo económico y social.