Читать книгу Cómo dejar de fumar - Francisco Marín Jiménez - Страница 11
ОглавлениеOtros falsos mitos acerca del tabaco
Alrededor del tabaco, y a lo largo de los años, se han generado multitud de mitos y medias verdades, tanto a nivel económico como social y de salud, en los que se escudan muchos fumadores para no dejar de fumar.
La industria tabaquera es responsable de parte de esta mitología en torno al tabaco. Durante años se han minimizado los riesgos que supone fumar, a pesar de que se sabe que es un producto nocivo para la salud. No importan las demandas millonarias interpuestas contra las tabacaleras, ni los millones de muertes: la industria del tabaco sigue siendo muy productiva y, en parte, se sirve de todas las leyendas urbanas para seguir adelante.
Si repasamos estos mitos es fácil desmontarlos porque no tienen base científica ni real. Muchos de ellos son justificaciones de los propios fumadores para seguir fumando, lo cual pone de nuevo el acento en la adicción que genera la nicotina.
Unos pocos cigarrillos al día no son tan malos
La mayoría de la gente piensa que solo los fumadores empedernidos, los que fuman más de un cajetilla al día, están en zona de riesgo, pero no es así. Los problemas cardiovasculares son la principal causa de muerte entre las enfermedades derivadas del tabaquismo, y aunque se fumen solo entre 3 y 5 cigarrillos al día también se está poniendo en peligro la salud. No existe una dosis determinada de cigarrillos que esté libre de efectos nocivos para la salud, incluso un cigarrillo al día es nocivo.
Fumo cigarrillos light y mentolados porque hacen menos daño
Es cierto que los cigarrillos light llevan menos cantidad de nicotina y alquitrán en su composición, pero sus efectos, a la larga, son peores que los de los cigarrillos convencionales, ya que, para compensar los menores niveles de nicotina, se consumen más cigarrillos y las caladas que da el fumador son más intensas, lo cual provoca que el humo llegue más profunda y rápidamente a los pulmones.
Fumo tabaco de liar porque lo perjudicial está en el papel
Un falso mito que se extiende como la pólvora entre los más jóvenes. El tabaco de liar contiene la misma cantidad de nicotina y lleva los mismos componentes que el tabaco de cajetilla. Simplemente es más barato. Y, además, amarillea mucho más la piel de los dedos que lo sostienen.
Fumo puros o mastico tabaco, y como no me trago el humo no me pasa nada
No es solamente el humo del tabaco el que resulta perjudicial para la salud. La nicotina y otras sustancias con las que se trata el tabaco son también muy peligrosas para la salud. Los fumadores de puros y los que consumen tabaco de mascar o chupar tienen 10 veces más probabilidades de padecer cáncer de boca, labios, garganta y esófago.
El tabaco rubio no es tan malo como el negro
Rubio o negro, no importa. Las dos variedades de tabaco tienen el mismo tipo de componentes nocivos; solo cambian los aromatizantes, el proceso de secado y las cantidades de sustancias que se añaden al tabaco. El perjuicio es el mismo en los dos casos.
Una mujer embarazada fumadora es mejor que fume un par de cigarrillos al día para calmar la ansiedad, porque eso es lo que perjudica al bebé
Por cada cigarrillo que se fuma una mujer embarazada hay un aumento de la frecuencia cardíaca del feto de entre 130 y 180 latidos por minuto. Eso sí genera verdadero estrés en el bebé. Las embarazadas que fuman tienen mayor riesgo de aborto, de desprendimiento de placenta, de parto prematuro y menor peso del bebé al nacer.
Hace años que fumo y nunca me he encontrado mal
El tabaco mata de manera silenciosa porque daña los órganos internos. Quizás el fumador no lo note de manera alarmante, pero esos ahogos al subir las escaleras, esos catarros que no se acaban de curar o esa tos por las mañanas son señales de alerta. El daño existe; el tabaco lo provoca. No deje que un enfisema, un cáncer o un ataque al corazón cobren protagonismo en su vida.
Las campañas para dejar de fumar son una tontería y un atentado contra la libertad personal
Fumar se asocia con un signo de libertad y madurez. Se trata de una autoafirmación respaldada por las tabacaleras a través de símbolos repetidos, una y otra vez, en campañas publicitarias, pero una persona que depende de una sustancia, la nicotina, para seguir con su vida cotidiana ¿es realmente libre?
Fumar hace a la gente más interesante y atractiva, como en el cine
El tabaco mancha los dientes, los dedos, incrementa las arrugas en la cara, avejenta la piel, causa mal aliento… No parece que estas sean características que definan a una persona atractiva. Fumar no es sexy, ni elegante.
Fumar solo afecta al fumador, pero no a su entorno
Con tan solo 30 minutos de exposición al humo del tabaco, de manera pasiva, el sistema circulatorio de una persona no fumadora actúa de manera similar a la de un fumador. El fumador pasivo, cuando se trata de niños, tiene mayor riesgo de padecer las enfermedades propias de un fumador, como afecciones pulmonares, lo cual provoca muertes prematuras.
El humo de las fábricas o los automóviles es más perjudicial que el del tabaco
Un mito que ha sido desmentido por las encuestas epidemiológicas. El tabaco es el causante de un 30% de los cánceres, mientras que la contaminación ambiental es la causa del 2%.
El tabaco es bueno para la economía
Genera puestos de trabajo, dinero con los impuestos que se pagan a los gobiernos, ganan miles de millones… Seguramente es cierto, pero a costa de la lenta muerte de millones de seres humanos. Los costes sociales que se derivan del tabaquismo superan, en mucho, los beneficios que producen estas empresas.
Hay personas mayores que fuman y que están muy bien
Una de cada dos personas que fuman fallece por causas relacionadas con el tabaco, la mitad de ellas entre los cuarenta y cinco y los sesenta años. Seguramente no se piensa en estas personas que han fallecido, sino que se toma como modelos los que siguen viviendo, a costa de una mala calidad de vida.
Solo si has tenido un «susto» o las personas con mucha fuerza de voluntad pueden dejar de fumar
Cualquier fumador puede dejar de serlo. La voluntad es importante, pero no es definitiva, es mucho más importante tomar la decisión de dejar de fumar, tener claro el objetivo y llevar a cabo un plan para dejarlo de manera definitiva.
Fumo desde hace muchos años, ya no vale la pena dejarlo
Fumar resta años a su vida, se estima que el tabaquismo reduce entre 10 y 20 años la esperanza de vida de una persona. En cuanto se deja el tabaco, el reloj empieza a contar para atrás añadiendo años a su marcador personal, puesto que mejora su calidad de vida y su sistema cardiovascular y respiratorio y se reducen sus posibilidades de padecer cáncer. No importan los años que haya estado fumando, nunca es tarde para dejarlo; su salud, su bienestar físico, psíquico, estético y —por qué no— económico notarán un cambio positivo.
No exageremos, la nicotina tampoco es una droga dura
La nicotina influye en el sistema nervioso central al actuar como estimulante neuronal y aumenta el riesgo de muerte por sus efectos en el sistema cardiovascular. La nicotina es una de las drogas más adictivas que se conocen, por delante de otras como la cocaína o la heroína.
De algo tenemos que morir…
El mito del destino fatal es uno de los más recurrentes de los fumadores. Todos moriremos algún día, efectivamente, pero fumando está fabricando su muerte a medida. El tabaco es causa directa de fallecimiento, pero también de una pésima calidad de vida durante la vejez.
Algún vicio tengo que tener y este no es de los peores
No es necesario depender de una droga para ser feliz y menos de una tan tóxica como la nicotina. Dejar de fumar es una liberación y nadie se arrepiente de haberlo dejado. El tabaco es uno de los peores «vicios» ya que se cobra, anualmente, más vidas que el alcohol y otras drogas juntos.
Si se quiere dejarlo es fácil, porque fumar es psicológico
Las páginas de este libro demuestran que se puede dejar de fumar, aunque no es una empresa fácil. La naturaleza tremendamente adictiva de la nicotina lo impide, puesto que crea dependencia física y mental del cigarrillo.
RECUERDE QUE…
La única verdad en torno al tabaco es que la nicotina genera adicción y que, a la larga, produce enfermedades y causa la muerte.