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KATI HORNA, FOTÓGRAFA

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Kati Horna Blau nació en Budapest el 19 de mayo de 1912 y falleció en la ciudad de México el 19 de octubre de 2000.

De origen húngaro primero se nacionalizó española al casarse con el pintor José Horna (Jaén, 1912-México, D.F., 1963) y luego se naturalizó mexicana al exiliarse en México.

Considerada por algunos historiadores del arte como la fotógrafa del «surrealismo mexicano», la obra creada por esta artista tiene, sin embargo, más registros que el trabajo surrealista propiamente dicho realizado durante el exilio latinoamericano (1939-2000).

Formada en el taller del fotógrafo húngaro Joseph Pecsi (Budapest, 1899-1956), su trayectoria se rubrica en tres ciudades claves del continente centro-europeo del primer tercio del siglo veinte: Budapest (1912-31), Berlín (1931-33) y París (1933-37).

En Budapest sigue los pasos de los fotógrafos László Moholy-Nagy (1895-1946); Rudolph Balogh (1879-1944); Karoly Escher (1890-1966); Nándor Bárány (1899-1977); Olga Máté (1878-1965); etc. que anuncian la vanguardia fotográfica húngara protagonistas, muchos de ellos, del almanaque de Pároli Rosmar titulado Photographie Hongroise (1939).

En la capital húngara, antes de marchar a Berlin, Katy Blau –que así se llamaba de soltera– se instruye asimismo en las técnicas del fotomontaje que, desde una óptica política y vanguardista, iba a desarrollar fundamentalmente el pintor, escritor, poeta y fotomontador Lajos Kassák (1887-1967), redactor gráfico y literario de las revistas húngaras Munka (Trabajo); Ma (Hoy) Tett (Acción), etc.

En Berlín, donde llegaría en 1931, se inicia como reportera en la agencia Dephost (Deutsche Photodienst), viviendo los años creativos de la República de Weimar y los riesgos de la llegada al poder de Adolph Hitler (1933), por lo que abandonaría Alemania para trasladarse a Francia. En la capital alemana, según algunos estudiosos de la vida y obra de Kati Horna, conocería al dramaturgo Bertolt Brecht y al dibujante alemán Wolf Hamburguer, discípulo de Max Ernst, con quien marcharía años más tarde a España.

Sería, finalmente, en la escena cultural del París de los años treinta donde a través de sus reportajes para la Agence Photo Anglo Continental –donde trabajarían, asimismo Robert Capa, André Kerstesz y Gerda Taro– desarrollaría su primera labor creativa. Testimonio de esa obra son sus reportajes sobre Le Marché des Puces y Les Cafés de París, que marcan el inicio de una nueva estética fotográfica.

Pero sería a través de su experiencia como reportera de la guerra civil española (1937-38) y en particular como fotógrafa de la prensa anarquista, como Kati Horna pasaría a formar parte de la historia gráfica española de ese periodo.

La obra hispana de Kati Horna merece un lugar, por derecho propio, en ese núcleo de testigos extranjeros de la guerra civil española.

La labor de Kati Horna, durante la guerra civil, se desarrolló principalmente por las comarcas y capitales de Madrid, Barcelona, Valencia y el frente de Aragón como reportera gráfica del anarquismo español siendo colaboradora de los periódicos Umbral (Valencia-Barcelona, 1937-38); Libre Studio (Valencia, 1938) y Mujeres Libres (Madrid-Barcelona, 1936-38), etc.

El trabajo de esta fotógrafa húngara, amiga de Robert Capa y esposa del pintor José Horna –de ahí le viene su apellido Horna– se inscribe dentro de la labor de documentalismo que tanto fotógrafos españoles (Alfonso, Centelles, Albero, Foto Mayo, Vidal, etc.) como extranjeros (Brandt, Capa, Namuth, Reisner, Reuter, Seymour, Taro, etc.), desarrollaron entonces en España.

A Kati Horna le corresponde una visión muy subjetiva de la vida cotidiana del pueblo español a través de sus campesinos, mujeres, niños y escenas de los desastres de una contienda civil.

En España ensayó asimismo sus primeros fotomontajes, imágenes fantásticas y collages surrealizantes, con cierto humor negro –propio quizás de su formación húngara de origen– que desarrollaría más tarde, en el exilio mexicano.

En la emigración mexicana Kati Horna coincide con diversos fotógrafos exiliados (los Hermanos Mayo, Walter Reuter, Eva Sulzer, etc.) y sobre todo comparte amistad con el núcleo de surrealistas europeos (Leonora Carrington, Edward James, Alice Rahon, Benjamín Péret, Wolfgang Paalen, Remedios Varo, etc.). Aunque no participó en la Exposición Internacional del Surrealismo (Galería de Arte Mexicano, 1940), promovida por André Breton, Wolfgang Paalen y César Moro, por esos años (1939-45), realiza una obra de fotos, collages y fotomontajes, vinculada en cierto modo con la estética surrealista de la época.

La obra fotográfica hecha por Kati Horna en tierras mexicanas testimonia el trabajo de una reportera, documentalista y creativa fotógrafa que compaginó, en todo momento, la labor periodística (Nosotros, Mujeres, S-nob, Revista de la Universidad de México, Tiempo, etc.) con el trabajo especializado en la arquitectura de la ciudad (Arquitectura México, Arquitectura Ena, Arquitectos de México), así como retratos de los escritores y artistas más notables de ese país (Juan-José Arreola, Leonora Carrington, Elena Garro, Alberto Gironella, Elena Poniatowska, José-Emilio Pacheco, Alfonso Reyes, Dolores del Río, María Félix, etc.).

Pero quizás una de las grandes aportaciones a la fotografía de esta autora sea su narrativa visual vinculada al cine y a la literatura que desarrolló a través de cuentos, fetiches inventados, arquitecturas fantásticas, etc.

Uno de los trabajos más notables que nos dejó fue su colaboración con la revista S-nob (1962-63) que dirigía el escritor mexicano Salvador Elizondo donde desarrolló su temática fantástica de los fetiches. Según la historiadora del arte mexicano Ida Rodríguez Prampolini las series de fotos que hizo para la revista S-nob: «son secuencias de relatos fantásticos donde la realidad externa se convierte en la escenificación de mundos irreales que, a base de ‘estupefacientes imágenes’ relatan visiones que inventa la rica imaginación de esta soñadora».1

Otro perfil de interés de la labor en la ciudad de México fue su colaboración próxima a los arquitectos renovadores de los años sesenta y muy particularmente con Ramírez Vázquez para quien hizo las fotografías para la Pre-Olimpiada de México (1967) y algunas colaboraciones en las revistas especializadas Arquitectura de México (1964-66); Arquitectos de México (1967), etc.

Fruto de esa labor es el legado que dejó sobre la construcción de los edificios del «campus» de la Ciudad Universitaria que hoy conserva la Universidad Nacional Autónoma de México.

Al morir Kati Horna –vecina y amiga en la capital mexicana de Leonora Carrington– tenía 88 años y llevaba varios años retirada de la actividad docente en la que había sido maestra de fotografía, primero en la Universidad Iberoamericana y luego en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de México.

Curiosamente los historiadores de la fotografía mexicana, al abordar el tema de la obra de Kati Horna destacan –según Olivier Debroise– que «las fotografías de Horna poseen en efecto un ‘toque vienés’, una fría distancia no desprovista de un sutil humor macabro poco común en México, que recuerda a Kafka o Musil».2

Pregunta: ¿Qué vinculación tuvo usted con España?

Respuesta: Llegué a España cuando en Europa estaba en pleno ascenso el fascismo, tanto en Alemania como en Italia. No olvide que soy húngara de nacimiento. Yo no militaba en ningún partido político, pero conocí el problema español de cerca. He hice diversos trabajos para la CNT.3 Fui como fotógrafa a España durante la guerra civil. Con mi trabajo tomé la vida cotidiana en el Frente de Aragón. Conozco bien esa región.

P.: ¿En qué fechas hizo ese reportaje?

R.: Fue en junio de 1937.

P.: ¿Y luego qué hizo?

R.: Luego me invitaron a colaborar en la revista anarquista Um bral.4

P.: ¿Qué otras ciudades españolas conoció?

R.: Viví en Valencia. Como le he dicho colaboraba como reportera gráfica de la revista Um bral. En 1937 viajé también a Teruel a cubrir la guerra en esa ciu dad. Y en 1938 me fui a vivir a Barcelona.

P.: ¿Cómo difundió su trabajo como reportera de la guerra civil española?

R.: Nunca vendí mis fotografías a agencias extranjeras.

P.: ¿Qué vinculación tuvo usted con la CNT?

R.: Colaboré desde mi llegada a España con la Confedera ción Nacional de Trabajadores. Es decir con organización sindical de los anarquistas españo les.

P.: ¿Vivió en Barcelona?

R.: Viví en la capital catalana, exactamente en la Calle Buenaventura Durruti, 5, de Barcelona. Allí tenía un enorme archivo de las fotos que tomé de la guerra civil española. Mi salvo con ducto por España fue el carnet de la FAI-CNT5 Mis amigos fueron anarquis tas. Durante la guerra trabajé como fotógrafa para ellos.

P.: ¿Qué trabajo desarrollaba en esa organización?

R.: Yo estaba en la sección de difusión de propaganda en el exte rior.

P.: Pero sus fotos se publicaron en la prensa española de enton ces.

R.: Creo recordar que se publicaron en los periódicos anar quistas Libre Estudio,6 Solidaridad Obrera,7 etc. De alguna de estas revistas conservo algún ejemplar.

P.: Usted hizo además fotomontajes durante la guerra civil española.

R.: Creo que fue en la revista Libre Estudio, donde empecé a hacer fotomontajes.

P.: ¿Qué amigos tenía en Valencia?

R.: Como ya le he dicho conocí al pintor Juan Borrás Casanova, José-María Escrivá, Miguel Marín y otros.

P.: ¿Qué le impresionó más de la guerra?

R.: Los bombardeos. Hice muchas fotos de bombardeos en Valen cia. Y de esqueletos de personas. Y fotomontajes con estos temas. Utilicé alguna imagen de Goya. Creo que un Cristo. Me dije a mí misma: «Desde hoy no será ya el símbo lo del sufrimien to».

P.: ¿Cómo firmaba entonces las fotos?

R.: A menudo ni las firmaba. Y cuando lo hacía ponía sim plemente Kati.

P.: ¿Podría comentarme el fotomontaje La Catedral de Barcelo na (1938)?

R.: La obra la hice en Barcelona a mediados de la guerra civil española. La modelo del fotomontaje era una muchacha de Xàtiva que conocí en Madrid. Se llamaba María. La volví a encon trar en Valencia. Tenía amigos muy influyentes por lo que me invitó a comer, un día, en el Hotel Oltra de Valencia.

P.: ¿Qué pasó con su archivo de negativos hechos durante la guerra para la CNT?

R.: Creía que se había perdido. Ahora sé que se ha recupe rado. Los anarquistas sacaron la documentación a Holanda (Ams ter dam), In glaterra (Londres) y Francia (París y Toulouse). Al fina lizar la Segunda Guerra Mundial (1945) concentraron toda la documenta ción en Amsterdam. Ahora parte de ese archivo, mi la gro samente, está en Barcelona. Creo que con parte de ese mate rial se hizo una exposición en Barcelona.

P.: ¿Cuándo salió de España?

R.: Poco antes de terminar la guerra me marché a París. La caída de la capital catalana me pilló en la capital francesa.

P.: ¿Usted estaba casada con un español?

R.: Mi marido se llamaba José Horna.8 Era anarquista. Y estuvo internado en diversos campos de concentración franceses de los que conseguí sacarlo al terminar la guerra civil espa ñola. Al salir de ese infierno de los campos de concentración vigilados por la gendarmería francesa y soldados senegale ses, llegamos hasta París y de allí, gracias a la generosidad del General Lázaro Cárdenas, conseguimos exilarnos en Méxi co.

P.: ¿Cómo hizo el viaje de Francia a México?

R.: Salimos en el barco francés De Grasse9 desde el puerto de Le Havre (France) al puerto de New York (USA) donde llegamos a finales de 1939. Llegué a México con mi marido, un campesino asturiano y una maleta en la mano. Poco más.

P.: ¿Cuándo dio a conocer en México sus trabajos fotográ ficos sobre el Frente de Aragón?

R.: Fue gracias al poeta mexicano José-Emilio Pacheco y en la revista Siempre.10 Él conocía mi trabajo. Seleccionó las fotos y escri bió un artículo para dicha revista mexicana.

P.: ¿Qué recuerdos le quedan de aquella experiencia?

R.: Lo que uno ha vivido con cariño nunca lo olvida.

P.: ¿Y en México en qué trabajó?

R.: He sido durante muchos años maestra de fotografía en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos.11

P.: ¿Ha hecho usted muchas exposiciones de fotografía?

R.: Ya no tengo energías para hacer exposiciones. Yo soy anti propagandista. No quiero saber nada de la propaganda.

P.: ¿Qué ha pasado con todo su trabajo mexicano?

R.: En México trabajé mucho. Durante años hice cantidad de retra tos de escritores y artistas. Buena parte de esa labor salió en el libro de Christine Frérot sobre el mercado artís tico mexicano.12 Después del último temblor (1985) doné todo mi archivo mexicano al Instituto Nacional de Bellas Artes . Ahora está ubicado en el CENIDIAP,13 que estuvo en el anti guo estudio de Diego Rivera en la Colonia de San Ángel (México, D.F.) y poste riormente lo han trasladado al Centro Nacional de las Artes de Tlalpan.

P.: ¿Colaboró en la prensa mexicana?

R.: Trabajé en la revista Mujeres (1959-74). Hice retratos de artistas, intelectuales, bailarines, ac to res de teatro, personalidades de la cultura, etc. Hasta 1980 trabajé mucho y en publicaciones diversas. Luego dejé de cola borar en la prensa.

P.: ¿Tiene usted obra en alguna colección pública?

R.: Al crear Manuel Álvarez Bravo su Museo de la Fotografía a inicios de los ochenta le pasé varias fotografías mías. Luego ese material pasó al Centro Cultural de Arte Contemporáneo de México que creó Televisa. Asimismo hay fotos mías en el Museo de Arte Moderno de México. Y en el Museo Nacional de Arte de México.

P.: ¿Cuándo se expusieron por primera vez?

R.: Creo que fue en la exposición La Mujer en México (México, D. F., 1991). Allí se incluía algún fotomontaje sobre la guerra civil española.14

P.: ¿Quién fue la primera persona que se interesó por su traba jo de fotoreportera?

R.: Fue el fotógrafo francés Robert Doisneau.15

P.: ¿Participó en la Exposición Internacional del Surrea lis mo (México, 1940)? ¿Se considera una fo tógrafa surrealista?

R.: No participé en esa exposición. Además en esa época yo no sabía que era surrealista. Desde entonces me consideran surrea lis ta . Yo siempre he hecho muy a gusto mi trabajo como colabo rado ra de prensa. Nunca he tenido pretensiones cultura les. Po si ble mente me consideran surrealista porque era amiga de los artis tas su rrealistas mexicanos. Pero yo no era surrealista.

P.: ¿Usted conoció a la galerista Inés Amor?16

R.: Sí, al poco tiempo de llegar a México, conocí a Inés Amor, directora de la Galería de Arte Mexicano. Ella fue la promotora con el pintor Wolf-gang Paalen, el poeta César Moro y el escritor André Breton de la citada exposición surrealista.17

P.: ¿Usted tuvo amistad con el poeta Emilio Prados?18

R.: Así es. Recuerdo que le regalé una colección de retra tos de viejos y viejas de España. Era una serie de fotos que le encan taban.

P.: ¿Es usted una fotógrafa de convicciones muy personales?

R.: Así es. Di parte de mi vida luchando por mis convic cio nes. Nunca hice negocio con mi obra fotográfica.

P.: ¿Cuál es su nacionalidad?

R.: Soy húngara de origen. Española por casamiento. Y mexi cana de adopción. Hace ya más de medio siglo que salí de mi tierra de origen.

P.: ¿Usted ha vivido en Europa?

R.: Sí, viví y trabajé en Berlín y París en los años trein ta. Me hice fotógrafa en París y foto-reportera en Espa ña. Viví muchos años huyendo de un país a otro. Le estoy muy agradecida a México que me acogió finalmente. Aquí llevo vi viendo más de medio siglo.

P.: ¿Qué proyectos tiene?

R.: Ya no quiero viajar. Tampoco quiero hacer exposicio nes. Creo que al final mis fotos viajarán solas.

P.: ¿Usted hizo objetos artísticos junto con su marido José Horna?

R.: Así es. Me han llamado «escultora de objetos».

P.: ¿Cree usted en el azar?

R.: Las sorpresas le salvan a uno en la vida. Cada situa ción difícil ante la que me enfrenté me produjo su sorpresa. Mi dios es el imponderable. Todo me ha ido saliendo solo.

P.: ¿Qué piensa de la carrera artística de un fotógrafo?

R.: A la prensa sólo le interesa el «curriculum» de los artis tas. El «curriculum» es la huella que uno deja. Pero las fotos es lo que cuenta. Lo que se trasmite.

P.: ¿Usted ha expuesto en Europa?

R.: Bueno, sé que se incluyeron algunas fotos mías en la exposición La femme et le surréalisme que se hizo, hace unos años en Lausanne.19

P.: ¿Qué perspectiva tiene ahora de las cosas?

R.: Hoy el mundo se ha convertido en un supermercado. Nadie piensa en su país. Como no soy un inversionista ya no tengo nada que ver con este mundo.

P.: ¿Qué noticia le ha impresionado últimamente?

R.: El incendio de San Juanico en la Ciudad de México. Leí una información en el diario unomásuno en la que se hablaba de que habían recogido los cadáveres de los jóvenes muertos en bolsas de plástico. Eso es horrible. Me impresionó mucho la muerte de esos jóvenes. Morir por el petróleo es terrible.

P.: ¿Cómo ve usted a la juventud?

R.: El miedo está transformando a los jóvenes. Ya no hay idea les. Sólo se piensa en el dinero. La codicia humana se transfor ma en una gran destrucción. Yo de joven fui muy feliz pues tenía muchos ideales.

Entrevista realizada en la ciudad de México, el 19 de octubre de 2000.

1 Ida Rodríguez Prampolini: El surrealismo y el arte fantástico en México, Universidad Nacional Autónoma de México, México, D.F., 1983.

2 Olivier Debroise: Fuga mexicana. Un recorrido por la fotografía en México, Conaculta, México, D.F., 1998.

3 Confederación Nacional del Trabajo: Sindicato de ideología anarco-sindicalista, constituida en Barcelona en 1911.

4 Umbral: Semanario gráfico de tendencia anarco-sindica lista. Se publicó en Valencia durante la guerra civil española (1936-39). El director era A. Fernández Escobés. Kati Horna colaboró en esta revista (1937-38).

5 Federación Anarquista Ibérica: Organización anar quista creada en Valencia en 1927. Tuvo, durante la guerra civil espa ñola, una gran influencia en la Confederación Nacio nal del Trabajo.

6 Libre-Studio: Revista de acción cultural al servi cio de la Confederación Nacional del Trabajo. Se publicó en Valencia (1936-38).

7 Solidaridad Obrera: Órgano de la Confederació Nacional del Treball en Cataluña. Se publicó en Barcelona (193 6-39).

8 José Horna (Jaén, 1912-Ciudad de México, 1964). Pintor, cartelista y escultor espa ñol exilado a México. Sobre este artista Vid.: Karen Cordero: «Los sentidos de las cosas. El mundo de lo real de Kati y José Horna», en Varios Autores: Los sentidos de las cosas, catá-logo, Museo Nacional de Arte, México, 2004, págs. 9-22.

9 El barco francés De Grasse partió del puerto de Le Havre y llegó al puerto de New York el 30 de diciembre de 1939.

10 Siempre. Revista semanal mexicana fundada en 1953 por el periodista José Pagés Llergo.

11 La Escuela de Bellas Artes de San Carlos de México fue creada en el Siglo XVIII. Dieron clases en esa academia los artistas valencianos Jose-Joaquín Fabregat, Rafael Ximeno y Manuel Tolsá.

12 Christine Frérot: El mercado del arte en Méxi co (1950-1976), México, D. F., 1990. El libro incluye numero sas fotos personales de artistas mexicanos realizadas por Kati Horna.

13 CENIDIAP, Centro Nacional de Documentación e Investiga ción de Artes Plásticas. Organismo dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes. Tiene archivo, hemeroteca y biblioteca. Está ubicado en el Centro Nacional de Bellas Artes. Estuvo dirigido varios años por el crítico de arte Luis Rius (1994-2000).

14 Varios Autores: La Mujer en México, Méxi co, D. F., 1991. Catá logo de la exposición orga ni zada en el Centro Cultural de Arte Contempo ráneo de México. Incluía fotos de Lola Álvarez Bravo, Flor Garduño, Kati Hor na, Gracie la Iturbide, Tina Modotti y Mariana Yampolski.

15 Robert Doisneau (1912-1994). Fotógrafo y escritor francés. Autor del libro A l’imparfait de l’objectif (1989).

16 Inés Amor. Directora de la Galería de Arte Mexicano. Los críticos de arte Jorge Alberto Manrique y Teresa del Conde coordinaron la edición del libro: Una mujer en el arte mexicano. Memorias de Inés Amor, Instituto de Investigaciones Estéticas, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1987. En ese libro hay unas páginas de recuerdos dedicadas a Chávez Morado y Olga Costa.

17 Sobre la Exposición Internacional del Surrea lis mo en México ver los libros: Juan

Somolinos Palencia: El Surrea lis mo en la pintura mexicana, México, 1973; Luis-Mario Sch nei der: Méxi co y el Surrealismo (1925-1950), México, 1978; Ida Rodríguez Prampolini: El surrealismo y el arte fan tás ti co de México, Mé xico, 1983.

18 Emilio Prados (1899-1962). Poeta español. Al terminar la guerra civil se exilió en México.

19 La femme et le surréalisme es una exposición que comisariada por Erika Billeter con la colaboración de José Pierre y Lourdes Andrade tuvo lugar en el Musée Cantonal de Beaux Arts de Lausanne, Suiza, en 1987. El catálogo incluía un prefacio del escritor André Pieyre de Mandiargues.

Memorias de posguerra

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