Читать книгу Breve historia de los cineastas del Caribe colombiano - Gonzalo Restrepo Sánchez - Страница 15
Primeras salas de cine
ОглавлениеSegún su libro Nomenclatura condensada de Barranquilla, objetos cotidianos, físicos y sociales hasta 1960, el sociólogo Dino Manco Bermúdez (2002), hijo de Floro Manco, en animado diálogo personal para esta investigación realizada en el año 2003, señala que el denominado Salón Universal (1912), ubicado por aquel entonces en una de las esquinas de la Plaza de San Mateo en Barranquilla, era propiedad de don Abraham Zacarías López Penha (nacido en Curazao, el 18 de marzo de 1865) y del joven Carlos Martínez Aparicio. También en la ciudad de Cartagena de Indias, en la década de 1910, se proyectaban películas en la sala de la calle Coliseo, creada por el empresario chocoano Belisario Díaz.
En 1912 también existía el Salón Moderno. Durante ese año llega a la ciudad de Barranquilla —procedente de Venezuela— Enrique Zimmerman, pionero del cine venezolano, quien después de algunas representaciones de su Metropolitan Film Company, en el llamado Salón Fraternidad de la calle San Juan con la calle Progreso, resuelve, en compañía de Ernesto Vieco Birelli —hijo del pionero de la cinematografía en Colombia, Ernesto Vieco Morote—, abrir una sala de cine en la avenida San Blas, arrendando dos locales patrimoniales de doña Francisca Colombia Villate de Gerlein (Nieto, 2001a).
El Salón Moderno no tuvo éxito alguno y el señor Zimmerman, tras vender los aparatos y silletería al abogado Santiago Rozo, regresó a Venezuela a seguir con el negocio del cine, prestándole sus servicios a Juan Vicente Gómez. Igual suerte corrió el Salón Universal, que prestó sus servicios desde el año 1913 hasta 1916. El licenciado Ibáñez (Nieto, 2001a) atestigua que, ya huérfana de salas de cine Barranquilla, la empresa Kine Universal (de George Strauss) utilizó mediante arriendo las instalaciones del Teatro Cisneros hasta su total liquidación como empresa en 1918.