Читать книгу Tigresa Acuña. Alma de Amazona - Gustavo Nigrelli - Страница 3
PRÓLOGO
ОглавлениеEsta historia reúne las dos condiciones fundamentales para generar una obra de enorme valor humano. Esas condiciones son: tener una historia dramática y emocionante y, a la vez, un redactor que haya transitado gran parte de esa historia logrando el pleno conocimiento de la protagonista.
En este libro se dan ambas cosas. La vida de la Tigresa y las vivencias que sobre esa vida fue recogiendo el periodista Gustavo Nigrelli, dan solidez a ésta biografía.
Esta mujer es el fruto de sus luchas. Y de todas ellas, probablemente, la menos cruenta hayan sido las de los rings. Luchó por el amor, por la familia y por su vocación. Y también lo hizo contra la discriminación, el hambre, la desprotección y los abusos.
Ningún prólogo debiera invadir el relato. Pero pactar un suicidio con su hombre amado tras la persecución, el encierro y el escarnio para defender un "amor prohibido", resulta conmovedor.
También los son sus inclaudicables batallas para lograr que el boxeo femenino sea reconocido, reglamentado y desarrollado en un plano de igualdad al de los hombres.
La Tigresa Acuña, nacida en el Barrio La Pilar y criada en el barrio La Paz de Formosa es, inequívocamente, un paradigma fundacional del boxeo femenino en la Argentina. Hasta ella no existía y a partir de ella, cientos de mujeres lo realizan sepultando para siempre este debate de género.
Los sueños de aquella niña que a los siete años fue al gimnasio de Ramón Chaparro sin saber qué habría de hallar, allí lo encontró todo: el sentido del amor y la razón de la vida.
Pero, antes de llegar a la Federación Argentina de Box, al Luna Park, a Pol-Ka, a Ideas del Sur, a otros escenarios del país y del extranjero, antes de entrenar a la Oreiro a pedido de Suar y bailar en el programa de Tinelli, hubo hambre para ella y sus hijos Maxi y Josué. También desazón e infortunio ante tanta puerta cerrada y tanta promesa incumplida.
Para llegar a ser la Primera Campeona del Mundo del Boxeo Femenino (2003), ésta extraordinaria mujer incorporó acero a su corazón hasta tornarse imbatible en la lucha por sus convicciones.
Cuando con justicia se la reconoce como pionera, se habla con propiedad. Pionero fue quien llegó y marcó la tierra fértil para sembrar el prodigio. Detrás de ellos venían los colonos a transformar esa tierra en pan. Marcela ya fue sucedida por cientos de " colonas".
Por cierto, el relato autobiográfico es minucioso, detallista y cronológicamente armonioso. Más aún, están los testimonios fotográficos de cada etapa que refrendan la rigurosidad con que Gustavo Nigrelli logra traducir los aspectos íntimos y públicos de esta mujer deportista, madre y esposa que transita la vida imponiéndose, a cada instante, un desafío diferente.
Después de leer ésta obra resultan explicables todos sus logros. Más aún, podría decirse que en el único lugar donde alguna vez pudieron vencerla fue en el ring.
Ernesto Cherquis Bialo