Читать книгу Fronteras del desarrollo - Héctor Hugo Trinchero - Страница 13
A modo de conclusiones provisorias
ОглавлениеEl corredor bioceánico, en el discurso político prevaleciente, posibilitaría la libre circulación de bienes, se argumentaba que parte del comercio del Mercosur pasaría por el puente. Sin embargo y, mas allá de discursos altisonantes sobre el desarrollo de la región, lo que era posible evaluar incluso desde el sentido común, era su posible impacto como una vía de paso y que nada indicaba la emergencia de algún impacto positivo sobre las enormes carencias infraestructurales del área. En teoría el puente uniría mercados, capitales, puertos, pero nada se mencionaba sobre la situación de la población local. Al contrario, la instalación de puestos de gendarmería y otras instituciones ligadas al control aduanero, ha tendido a generar, entre otros aspectos, una agudización de los controles fronterizos sobre la población cuya reproducción de la vida depende en gran parte de los vínculos transfronterizos con comunidades semejantes en el lado paraguayo y boliviano.
El reclamo territorial de los pueblos originarios, al menos en este caso, se enfrenta al modelo de expansión de la frontera agraria. Al inicio de este texto se comentaba el proceso de expansión agraria (sojera y porotera) en el Departamento de San Martín en Salta. En los últimos años dicha expansión se ha dado sobre los dos ejes que representan las dos alternativas para unir Tartagal con Misión la Paz: las rutas nacional 86 por Tonono y la provincial 54 por Campo Duran, en un proceso que penetra entre 40 y 50 kilómetros desde la ruta 34 para el este (una zona considerada hasta no hace mucho tiempo agronómicamente inviable para cultivos de escala) con capitales nacionales pero también en gran medida chilenos y australianos. Además, se hacen intentos de diversificación de cultivos siendo los más importantes el algodón en los años 2000 a 2003 y actualmente maní.
Por otro lado, se dio una gran expansión del cultivo de soja en el Chaco boliviano con participación mayoritaria de capitales argentinos. Esto es interesante por que aporta a entender el fortalecimiento de la alternativa de corredor bioceánico por Paraguay y Bolivia.
En definitiva, la triple frontera Argentina-Bolivia-Paraguay adquiere un dinamismo económico particular en la actualidad tal vez no previsto durante la emergencia del Programa de Regularización de Tierras en la década de los 80. De allí que lo antes se consideraba una política de “reparación histórica” hacia las comunidades de los pueblos originarios, paulatinamente fue visto como un obstáculo al desarrollo agropecuario capitalista. Las obras, concebidas como proceso de integración del Mercosur a partir del denominado Plan Maestro, terminan configurando una situación de exclusión de dichas comunidades para un desarrollo que las contenga en función de sus demandas económicas, políticas y culturales. Mientras se erigen discursos de integración, lo concreto es la regulación fronteriza que lejos de favorecer la integración transfronteriza de los pueblos se configura como un modelo de control social frente a sus reclamos.