Читать книгу Entre tierras y límites - Humberto Rojas Pinilla - Страница 7
Оглавление“Si la historia no se escribe, queda condenada al olvido”. Esta frase inspira a plasmar la polifonía de experiencias colectivas y comunitarias recogidas en los casos de Trujillo y Restrepo desde la propia voz de los actores locales. Incluye un reconocimiento a las formas de participación no convencionales que están inmersas en la cotidianidad y producción de la vida: el tejido con su territorio y su interpelación a la institucionalidad estatal a partir de la gestión ambiental.
Escribir la historia no es tarea fácil. Sin embargo, cuando se invita a mirar con lentes críticos, el ejercicio se robustece, suscitando preguntas y provocando conversaciones profundas sobre qué, cómo, por qué, para qué y con quiénes se ha construido el territorio y las consecuencias de sus decisiones. Aparecen hitos, personas inolvidables, eventos trágicos, gestos heroicos, desacuerdos, conflictos, relaciones, memorias, entre otros. Y cuando menos se espera, los protagonistas relatan su propia historia entretejida con la de su municipio. Estas formas de participación recogen los saberes, las luchas, los arraigos, los temores y la esperanza de sus pobladores.
Precisamente, esa fue la propuesta del equipo de investigadores de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales, liderada por el profesor Manuel Pérez, al indagar por las trayectorias y dinámicas de las organizaciones sociales e institucionales para la gestión ambiental territorial. La metodología denominada sistematización participativa fue acogida de principio a fin por los participantes, quienes la consideraron novedosa, variada, reflexiva y, sobre todo, dialógica: “No nos queríamos ir a dormir, queríamos seguir conversando”, decían algunos.
El mensaje para la academia es claro: la producción de conocimiento no encuentra un diálogo únicamente en el lenguaje, también lo hace desde la escucha, la compasión, el respeto, la validación de los relatos, los silencios, la cartografía social que se construye al caminar el territorio, las canciones, los poemas. En tanto, los investigadores son facilitadores de construcción de conocimiento, realizan revisión documental, organizan aquello que se encuentra disperso y desordenado, reconstruyen, georreferencian datos, hacen preguntas y evidencian aprendizajes que implican el análisis y los lineamientos para orientar las prácticas comunitarias que procuren un bien común y sus exigencias.
Tras cuatro años de acompañamiento del Centro Pastoral San Francisco Javier a estudiantes voluntarios y comunidades de los municipios de Trujillo y Restrepo, en el Valle del Cauca, en liderazgo, autogestión del territorio y trasformación personal y comunitaria, los profesores de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales decidieron encontrarse con nuestras experiencias y modos de proceder para fortalecerlas desde la investigación pertinente. El encuentro con el otro potenció lo más humano de cada uno y, a su vez, enriqueció el aprendizaje y el sentido de la investigación desde y para la gente.
Invitamos a los investigadores de la Pontificia Universidad Javeriana a construir conocimiento junto con las comunidades con las que cooperamos en el país. Son diversos los desafíos socioambientales que movilizan a pensarnos, descubrirnos y trabajar interdisciplinarmente para entregarnos al futuro con esperanza. En palabras del papa Francisco en su visita a Colombia en 2017, este documento nos aproxima a “descubrir el país que se esconde detrás de las montañas; el que trasciende titulares de diarios y no aparece en la preocupación cotidiana por estar tan lejos. Ese país que no se ve y que es parte de este cuerpo social que nos necesita”.
VIVIANA PEÑA HERRERA
Coordinadora del Programa Integración Academia y Sociedad
Centro Pastoral San Francisco Javier
Vicerrectoría del Medio Universitario