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Diccionario sobre el 31 de mayo 12

P. Mariano Irureta

Administrador Apostólico

Persona que tiene la responsabilidad de dirigir y ejecutar una serie de disposiciones y funciones ordenadas por alguno de los organismos de la Santa Sede; por ejemplo, en una diócesis que se queda sin obispo es el administrador apostólico el que asume la responsabilidad por ésta hasta un nuevo nombramiento. En el caso de Schoenstatt, al tratarse de una comunidad de la Iglesia que carecía de una cabeza por el exilio de su Fundador, fue nombrado un Administrador apostólico en 1964.

Actos filiales/Actos de séquito*

Mientras el P. Kentenich se encontraba en el campo de concentración de Dachau, surgió al interior de la Familia una potente corriente de filialidad y fraternidad; esta corriente se fue concretando en una serie de actos personales y libres ofrecidos al Fundador como señal de unidad de vida. La inspiración de estos actos se puede encontrar en determinados gestos o ritos penitenciales propios de la tradición eclesial. En Uruguay, donde había surgido el primer santuario filial, las Hermanas de María se refirieron a este gesto como «Acto filial» (Kindesakt). El 20 de enero de 1949, un grupo de sacerdotes palotinos y algunos diocesanos realizaron algo análogo, conocido como «Acto de séquito o seguimiento» (Gefolgschftsakt). En la Visitación estos actos fueron cuestionados por la jerarquía de la Iglesia como símbolo de dependencia infantil.

Anwandter, Humberto*

El P. Humberto Anwandter (1931-2018) perteneció a la primera generación de sacerdotes chilenos del Movimiento. Profundo conocedor del carisma del P. Kentenich, le correspondió realizar un gran aporte a la superación de la controversia suscitada en Chile entre el P. Benito Schneider y el P. Ernesto Durán respecto de la interpretación del 31 de mayo como un acontecimiento local o como un verdadero hito semejante al 18 de octubre o el 20 de enero. Mientras estudiaba en Friburgo, Suiza, escribió una famosa carta al Fundador sobre este tema. A él se le atribuye la expresión de la misión del 31 de mayo como una “cruzada por el pensar orgánico”. En la navidad de 1960, el P. Humberto entronizó en el altar del Santuario de Bellavista la «Cruz de la Unidad», símbolo de la necesidad de superar las diferencias entre “benitinos” y “ernestinos”.

Bea, cardenal*

Agustín Bea (1881-1968) fue un sacerdote jesuita profesor de Antiguo Testamento. Desde 1930 fue Rector del Pontificio Instituto Bíblico de Roma. Confesor de Pío XII durante mucho tiempo, fue nombrado cardenal en 1959. Desde 1960 ejerció como director del recién fundado Secretariado para la Unidad de los Cristianos. En el Concilio Vaticano II fue una de las figuras más destacadas en enfatizar el acento pastoral y el diálogo ecuménico. El Cardenal Bea estaba abierto al Movimiento de Schoenstatt y a la persona de José Kentenich. De hecho, durante el tiempo de conflicto actuó como un importante interlocutor con las autoridades romanas. Se le atribuye la frase “sin el Concilio, Kentenich nunca hubiera sido comprendido por la Iglesia”.

Bellavista, santuario

Primer santuario chileno, santuario nacional, Cenáculo de Bellavista, bendecido por el P. Kentenich el 20 de mayo de 1949. En su altar el Padre Fundador depositó parte de la Epistola perlonga y en su interior pronunció la famosa “Plática del 31 de mayo”, en la que invita a una contracorriente (Gegenstrom) evangelizadora desde los santuarios filiales hacia Europa.

Bolchevismo*

Con el término «bolchevismo» (Bolchewismus), lo mismo que con la expresión «colectivismo», Kentenich no se refiere necesariamente a un sistema político concreto, aunque las ideologías comunistas y socialistas proporcionen en los años 30 el contexto inicial. Mediante el vocablo «bolchevismo» Kentenich describe una mentalidad o espíritu de masificación, cosificación y desafección. El “hombre bolchevique” es equivalente al hombre-masa y al hombre-máquina, un individuo disociado de todos los vínculos naturales y sobrenaturales, despersonalizado, desarraigado y descristianizado. En el universo del 31 de mayo el bolchevismo es el modo de caracterizar el efecto del mecanicismo en la cultura.

Probablemente una de las fuentes para explicar la insistencia en el término sea el trabajo del historiador de la cultura René Fülöp-Miller, Geist und Gesicht des Bolschewismus. Darstellung und Kritik des kulturellen Lebens in Sowjet-Rußland (Espíritu y rostro del bolchevismo. Presentación y crítica de la vida cultural en la Rusia soviética, 1926). En este libro se contrapone precisamente el espíritu bolchevique al espíritu cristiano.

Bornewasser, arzobispo*

Franz Rudolf Bornewasser (1866-1951) fue arzobispo de Tréveris, diócesis en la que estaba incardinado Schönstatt durante el periodo del régimen nazi. En 1946 hizo un laudatorio reconocimiento del Movimiento Apostólico de Schoenstatt y de la comunidad de las Hermanas de María. Este informe fue enviado a Roma, a la Sagrada Congregación de Religiosos. Sin embargo, en febrero de 1949, motivado por los juicios adversos de algunos obispos alemanes debido al actuar de los miembros de Schoenstatt al interior de las diócesis, decide enviar a Monseñor Bernhard Stein como delegado para efectuar una visitación canónica. Más adelante, y en atención a los escasos resultados de esta visitación, Bornewasser solicitó la intervención de Roma.

Carta del 31 de mayo*

El 31 de mayo el P. Kentenich le escribió una breve carta a su Excelencia el arzobispo Bornewasser. Esta misiva acompañaba la respuesta al informe de Mons. Stein. Su intención era aclarar la naturaleza del debate con el Visitador: una discusión científica, no personal. No se trata de un texto extremadamente relevante, pero importa no confundir esta carta con la Epistola perlonga o la “Plática del 31 de mayo”.

Carta a José

En medio de la confrontación de Schoenstatt con la Iglesia, una de las medidas del Visitador Apostólico fue la elaboración de un nuevo Estatuto General para el Movimiento. En la preparación solo participarían los sacerdotes diocesanos schoenstattianos. El P. Kentenich, enterado de la situación, le trasmitió al superior de la Comunidad, P. Joseph Schmitz, su preocupación frente a estas medidas. La trascripción de esta carta de 1952 es constitutiva de este texto, de ahí que se la conozca también como la “Carta a José” (Josef-Brief).

El interés primero de este trabajo estaba en defender el espíritu de Schoenstatt fuertemente cuestionado, antes incluso que discutir sobre las medidas organizativas. De ahí que la primera parte de esta larga carta se dedique a la ley fundamental y la ley de construcción de Schoenstatt. “Una fuerte limitación o reducción adecuada de poder en lo organizativo-jurídico, unida a una plenitud de poder extraordinariamente rica en lo vital”.

Más adelante aborda la «Alianza de Amor» como la fuente de vida de Schoenstatt, y contempla bajo esa luz los acontecimientos del 20 de enero de 1942 y del 31 de mayo de 1949. El texto es importante porque aquí tenemos una de las primeras reflexiones de Kentenich sobre lo sucedido en Bellavista.

Colectivismo*

Ver Bolchevismo.

Cruz de la Unidad*

Se le considera el símbolo plástico de la misión del 31 de mayo. La cruz de la unidad surgió entre los cursos de seminaristas palotinos procedentes de Bellavista que se estaban formando en Brasil y Suiza. En un tiempo marcado por rencillas al interior de la Familia de Schoenstatt en Chile, ella se impuso como la cruz de los vínculos. Es símbolo de la “bi-unidad”, en la que Cristo es inseparable de María, y María es inseparable de Cristo en la obra de la Redención. Fue entronizada en Bellavista en la medianoche de la Navidad de 1960. Este hecho es conocido como el «Milagro de la Unidad».

Decreto de autonomía

Ante las crecientes tensiones suscitadas al interior de la Sociedad de Apostolado Católico en relación a la Obra de Schoenstatt, los cardenales Joseph Frings, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Julius Döpfner, Raúl Silva Henríquez y Laurean Rugambwa solicitaron al Santo Padre, Juan XXIII, que el asunto de Schoenstatt pasase del Santo Oficio a la competencia de la Congregación para los Religiosos y que bajo la supervisión de este organismo se elabore un nuevo Estatuto General para la Obra que reglamentase su independencia de la Sociedad de Apostolado Católico. Esta petición fue acogida el 2 de enero de 1963. El 3 de diciembre del mismo año, el obispo de Münster, Joseph Höffner, fue nombrado “Moderator et Custos” de la Obra de Schoenstatt, y como Asistente, Mons. Wissing. Simultáneamente fue designado el P. Hilarius Albers, O.P. delegado para una nueva Visita canónica pontificia (Tercera Visitación) de la Obra de Schoenstatt. Después de que todos los obispos alemanes se pronunciaran por su independencia jurídica, la Santa Sede la promulgó el 6 de octubre de 1964 y a su vez fue nombrado el citado Mons. Wissing como Administrador Apostólico. El 18 de octubre se da a conocer en Schoenstatt esta noticia cuando se celebraban los 50 años de la fundación del Movimiento.

Finalmente, el 6 de enero de 1965, Pablo VI confirmó la autonomía jurídica de la Obra mediante un escrito personal.

Engel, Hna. Emilie*

La Hna. Emilie Engel (1893-1955) participó en 1926 de la fundación de la Comunidad de las Hermanas de María. En 1946 el P. Kentenich le encomendó la conducción de una de las primeras Provincias de la comunidad, pero una parálisis progresiva fue restringiendo cada vez más su actividad. Es vivo testimonio del valor sanador de la pedagogía del Padre Fundador. El Papa Benedicto XVI le otorgó el título “venerable Sierva de Dios” mediante el decreto sobre sus virtudes heroicas.

Epistola perlonga

Estudio escrito por el P. Kentenich como respuesta al informe escrito del Visitador, Mons. Stein, cuya primera parte fue enviada desde el Santuario de Bellavista en Santiago de Chile el 31 de mayo de 1949. Debe su nombre a la paráfrasis hecha por el propio P. Kentenich de “Epistola apologetica permagna”, como fue llamada por el segundo visitador, P. Tromp. Se suele confundir con la propiamente llamada «Carta del 31 de mayo», una misiva muy corta a Mons. Bornewasser que acompañaba este estudio, pero aún más con la «Plática del 31 de mayo» pronunciada por el P. Kentenich en el Santuario ese mismo día. La Epistola perlonga consta de cuatro entregas adicionales, a saber: 1) Segunda entrega desde Argentina, Villa Ballester el 26 de junio de 1949; 2) Tercera entrega desde Londrina, Brasil, el 10 de Julio de 1949; 3) Cuarta entrega desde Jacarezinho, Brasil, el 25 de Julio de 1949; y por fin 4) Quinta entrega desde Londrina, Brasil, el 31 de Julio de 1949.

El contenido central de este extenso escrito es una defensa de los postulados pedagógicos schoenstattianos cuestionados por el informe del Visitador en cuyo trasfondo se hace perceptible a los ojos del P. Kentenich una mentalidad mecanicista imperante en el Episcopado alemán y aún más allá. En dicho estudio, el P. Kentenich desarrolla sus postulados pedagógicos fundamentales a medida que va rebatiendo las críticas que le son hechas. Así pues, se explaya sobre temas como obediencia, principio paternal (Elternprinzip), filialidad, pedagogía del amor e intimidad familiar (Geschlossenheit).

Estatuto General

Una vez concluida la visitación apostólica, el 3 de agosto de 1953, el Santo Oficio dio el Nihil Obstat a un Estatuto General que se había elaborado entretanto y que venía a ser una especie de ley fundamental para toda la Obra. El 22 de octubre de 1953 se firmó este Estatuto interviniendo en el acto los miembros de la Presidencia General constituida por los representantes de la Sociedad de Apostolado Católico y representantes de la Obra de Schoenstatt. Más tarde, con el Decreto de autonomía, un nuevo Estatuto que comprende la independencia de la Sociedad de Apostolado Católico entró en vigor. Este paso jurídico constituyó una novedad en el reconocimiento canónico de movimientos en el seno de la Iglesia como marco jurídico común para diversas comunidades de un mismo carisma. El mismo P. Kentenich, ante el comentario de que este paso supone un avance de veinte años, dijo que con ello Schoenstatt avanzaba por lo menos cien años en la historia.

Exilio/Destierro

Se entiende por éste el tiempo que permaneció el P. Kentenich alejado de su obra por decreto del Santo Oficio. Este exilio transcurrió entre el 22 de octubre de 1951, fecha en que deja Schönstatt para dirigirse a Roma, y el 22 de octubre de 1965, cuando Pablo VI levantó todos los cargos en su contra, de manera que el exilio del Padre Fundador duró 14 años exactos.

El destierro del Fundador se concretó mediante varios decretos. En julio de 1951 se le destituyó de su cargo de Director General de las Hermanas de María, en septiembre fue obligado a abandonar Vallendar, y en diciembre debió salir de Europa para ir a una casa de la comunidad palotina en Estados Unidos con la tarea explícita de dedicarse a labores de apostolado.

Hacia el Padre*

En el campo de concentración de Dachau, el P. Kentenich elaboró una serie de oraciones que pretendían resumir la “quintaesencia” de la espiritualidad de Schoenstatt. Las oraciones fueron escritas en versículos, en parte por razones de facilidad de aprendizaje y en parte por razones de camuflaje pues así se podría evitar el control de los guardias. En septiembre de 1945 estas oraciones se publicaron como libro bajo el título de “Hacia el cielo” (Himmelwärts) por la editorial Neuwieder Verlagsgesellschaft. La intención era dar a conocer a la Iglesia la vida espiritual que había crecido en Schoenstatt. En el debate con el episcopado alemán, esta pequeña obra fue cuestionada por su terminología hasta pedir el retiro de su circulación.

Hito

Término traducido de la palabra alemana Meilenstein, utilizado por el P. Kentenich a su vuelta del Exilio para referirse a los cuatro momentos más importantes de la historia de la Obra de Schoenstatt; hasta entonces, el P. Kentenich se había basado siempre en las actas de fundación para estructurar la historia de Schoenstatt. El 31 de mayo es denominado el Tercer Hito. El lema de esta irrupción de gracias es “En la fuerza divina”.

Idealismo separatista*

Para el P. Kentenich el mecanicismo se resuelve al interior de la Iglesia como «idealismo separatista» o «humanismo idealista». Si bien este idealismo está emparentado con el protestantismo, la Ilustración y el idealismo filosófico, hace referencia específicamente a un predominio de la tendencia racionalista y voluntarista al interior de la religión que concibe el cristianismo más como conjunto de ideas y ritos (sistema) que como una relación personal (vida). Esta orientación analítica, racionalista y formalista el Fundador la descubre especialmente en los círculos dirigentes de la Iglesia alemana.

La inspiración para estas reflexiones se puede encontrar en el libro del teólogo Hans Eduard Hengstenberg Die Marien-Verehrung im Geisteskampf unserer Tage (El culto mariano en la batalla espiritual de nuestros días, 1948), pues aquí se critica precisamente el “idealismo cristiano” de la “religiosidad culta”.

Ideas particulares

Se denomina ideas particulares o ideas propias de Schoenstatt (Die ‘Sonderideen’ Schönstatts) a ciertos elementos característicos de la espiritualidad que suscitaron polémica con el episcopado alemán desde los años 30 por su carácter afectado, artificioso o su insuficiente fundamentación teológica. Las principales fueron «Contrato bilateral», «Contribuciones al Capital de Gracias» y «Vinculación local». En el contexto del ٣١ de mayo, la idea de Schoenstatt como «creación predilecta o «instrumento escogido» volvió a estar en la discusión.

Informe

Por informe entendemos el resultado presentado por el obispo Bernhard Stein después de la visita diocesana realizada a la Obra de Schoenstatt. Este informe revelaba que el Visitador no entendió el carisma porque en él se puede percibir una mentalidad mecanicista que impide captar el aporte pedagógico fundamental de Schoenstatt para el futuro de la Iglesia y del mundo. Al recibir este informe, el P. Kentenich escribió la Epistola perlonga como estrategia para responder y aclarar los puntos objetados por el Visitador.

Mecanicismo/Pensamiento mecanicista*

Según el P. Kentenich, el «pensamiento mecanicista» es la forma de pensamiento que da forma a la época y que quiere superar a través del «pensamiento orgánico». Desde la perspectiva del objeto, el pensamiento mecanicista “separa la causa primera de la causa segunda, la idea de la vida y la comprensión de los procesos de vida”. El pensamiento mecanicista “atomiza la vida” y de esta manera prepara un impersonalismo multiforme: la despersonalización de Dios, la despersonalización del hombre y la despersonalización de las mismas relaciones. Desde el punto de vista del sujeto, es decir, desde los efectos al interior de la propia persona, separa la razón de la voluntad y del corazón.

Menningen, Alex*

Alexander Menningen (1900-1994) fue uno de los primeros discípulos y el colaborador más estrecho del P. Kentenich. Ejerció como Vice-postulador de su compañero de clases, José Engling, sobre el que escribió varios libros.

El P. Menningen simboliza la fidelidad al Fundador por su seguimiento a toda prueba. En mayo de 1951 Tromp le planteó al P. Kentenich la posibilidad de separarse voluntariamente de su Obra, pero éste optó por no aceptar esa posibilidad, pues significaba reconocer su culpa. Antes de tomar esta importante decisión piensa Kentenich que la Familia debía hacerse parte. El Fundador hizo recaer la representación de la Familia en su hijo espiritual Alex Menningen. Así, en una hora decisiva, le formuló la pregunta: “Alex, ¿vas conmigo?” (Alex, gehst du mit?). El P. Menninen le solicitó un plazo para pensarlo, y al cabo de dos días respondió afirmativamente.

Milwaukee

Ciudad del estado de Wisconsin con una fuerte presencia de inmigrantes alemanes y polacos. Cuando el P. Kentenich fue separado de su obra se lo envió a Milwaukee pues este lugar era sede de la provincia germano-americana de la Sociedad del Apostolado Católico (SAC). En esta ciudad, a orillas del lago Michigan, pasó los 14 años de exilio, en un principio dedicado a repensar la historia de su obra, su espiritualidad y pedagogía, y después trabajando con familias y matrimonios de los alrededores.

Möhler, Wilhelm*

Wilhelm Möhlker (1912-1981) fue superior de los palotinos desde 1953 hasta 1971. Participó en el Concilio Vaticano II y fue miembro de la Comisión para el Apostolado de los Laicos, que preparó el Decreto Apostolicam actuositatem. Menos favorable a Kentenich, es el destinatario de la Generalbrief, extensa carta en la que se analiza la historia de Schoenstatt y su relación con Vicente Pallotti.

Mühlbeyer, Friederich*

Estrecho colaborador del Padre Fundador. Fue asistente del Instituto Secular “Nuestra Señora de Schoenstatt”. El 14 de febrero de 1949, durante la visitación canónica, él actuó como representante de Kentenich en Schönstatt, debido a la ausencia del Fundador.

Orgánico/Pensamiento orgánico*

El P. Kentenich descubre en el pensamiento orgánico y la doctrina del organismo el “punto de Arquímides” para superar la crisis epocal del «pensamiento mecanicista». A diferencia de éste, el pensamiento orgánico es simbólico, centrado, holístico, universal, perspectivista y respetuoso.

Después del 31 de mayo

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