Читать книгу La voz - Inés Bustos Sánchez - Страница 6
ОглавлениеIntroducción
El ejercicio de cualquier profesión requiere el dominio de habilidades y conocimientos específicos para desarrollarla de manera óptima y eficaz. Pero para determinadas profesiones u oficios, es necesario utilizar la voz con suma eficacia, ya que ésta es su más preciada herramienta de trabajo. Esto ocurre con los docentes, oradores, cantantes, actores, locutores de radio y televisión, etc.
A estos «clásicos» profesionales de la voz se suman hoy otros oficios en los que el uso de la voz es muy intenso tanto por la cantidad de horas que es necesario hablar, como por el tipo o calidad de voz que se requiere. De esta manera, el entrenamiento vocal que necesitan un «telemarqueter», un agente comercial, la telefonista de una empresa o un abogado durante un juicio oral es cualitativamente diferente.
Para cualquiera de estos profesionales, la voz es portadora de un mensaje explícito –transmitido por las palabras– y de otro mensaje no formulado con palabras que puede llegar a ser tanto o más importante que el anterior: por ejemplo, la entonación de la voz; el énfasis dado a determinadas pala-bras; el uso de pausas, etc. En definitiva, los aspectos expresivos del lenguaje transmiten mucha información a quien escucha al otro lado de la línea telefónica, al público presente o a nuestro interlocutor.
Por ello, hemos querido escribir este libro, en el que el hilo conductor es siempre la voz. Lo hacemos tanto desde una perspectiva técnico-científica como desde una óptica práctica-empírica. Esta doble vertiente está siempre presente en la práctica diaria de los diferentes profesionales de la voz a los que hemos hecho referencia anteriormente.
Para un óptimo desempeño de cualquier profesión, hace falta una sólida formación inicial que capacite a la persona para ejercer con soltura y conocimientos suficientes su oficio. Pero sería de desear que pudieran adquirirse también habilidades comunicativas que sean consustanciales a la práctica profesional; esto es especialmente claro en la formación inicial de los docentes, que suelen padecer los efectos de una falta de técnica vocal ya en los primeros años de desempeño profesional.
En cuanto a los cantantes y actores, la técnica forma parte del largo camino que hay entre el aprendizaje inicial y la consolidación profesional. Para estos colectivos, la técnica vocal es el punto de partida; esta técnica se pondrá al servicio de los aspectos expresivos que se plasmarán en la construcción de un personaje teatral, en la interpretación de una canción o en el canto lírico, exponente de la máxima exigencia vocal.
Los profesionales del medio radiofónico, auténtica cantera de otro medio de comunicación que es la televisión, también deben tener conocimientos de técnica vocal para sacar el máximo provecho a su voz; en ello incidirán diferentes factores, desde la adaptación del volumen de la voz a los sofisticados micrófonos actuales hasta la regulación de los aspectos expresivos de la voz en función del formato del programa. A todo ello hay que sumar otros conocimientos que permitan manejar la voz con mayor eficacia y lograr el impacto deseado en los oyentes como, por ejemplo, un buen control postural y respiratorio.
En definitiva, el uso profesional de la voz requiere conocer la propia voz y desarrollar sus potencialidades en función del objetivo que se persigue: transmitir información, asesorar, persuadir, dirigir un grupo, argumentar, convencer, etc. O bien poner la técnica al servicio de objetivos artísticos como ocurre en la voz cantada y en la voz del actor que se expresa en el medio teatral o televisivo.
Para abordar esta apasionante temática, hemos invitado a prestigiosos especialistas que son referentes en sus propios ámbitos de trabajo; hemos tenido la suerte de que cada uno de ellos haya aportado la síntesis personal de su propio proceso de aprendizaje y de su experiencia profesional acumulada tras muchos años de oficio. Creo que es un privilegio haber podido reunir a todos ellos en una misma obra.
Por ello, y como coordinadora de este empeño colectivo, quiero hacer una breve referencia a los capítulos que han escrito, y remito al lector a la parte final del libro, donde se incluye una reseña de la trayectoria profesional de cada autor.
En el primer capítulo queremos poner de manifiesto cómo nuestro cuerpo reacciona psíquica, emocional y muscularmente como un todo ante determinados estímulos; de esta manera, la voz se transforma en la proyección externa de nuestra personalidad. Se analizan las zonas de tensión que acumulamos en nuestro cuerpo y cuáles son los comportamientos deseables, ya que inciden en un uso más eficaz de la voz. Se analizan los factores del contexto sociolaboral actual que han determinado un aumento del número de profesiones que precisan utilizar la voz con un alto grado de eficacia.
Ana Rosa Scivetti introduce, de manera didáctica, unos conocimientos básicos sobre la anatomía y fisiología vocales, enlazándolos rápidamente con la práctica profesional de la voz; justifica la necesidad de tener un conocimiento profundo de la propia voz y aporta interesantes pautas para el uso profesional de la voz, con algunas consideraciones para el cuidado e higiene necesarios para preservar la salud vocal.
Cori Casanova, desde su óptica de médico foniatra, entra de lleno en el diagnóstico vocal y en las causas por las cuales la voz se altera y pierde eficacia; analiza factores funcionales, donde el mal uso de la voz conduce en ocasiones a la aparición de una lesión en las cuerdas vocales. Aborda aspectos del tratamiento médico, de la reeducación vocal y de otros tratamientos colaterales, para concluir en consideraciones de tipo preventivo que contribuyen a tener y mantener la salud vocal.
Carmen Bustamante nos aporta la visión de una cantante lírica con una larga y fructífera trayectoria artística y docente. Desarrolla el concepto de ergofonación como el conjunto de técnicas que tienen como finalidad optimizar el uso de los recursos corporales de que dispone el ser humano para emitir la voz de manera conveniente. En su capítulo hace interesantes consideraciones de tipo técnico y pedagógico basadas en su propia experiencia como cantante y formadora de cantantes, consideraciones en las que el referente corporal es siempre una constante.
Rosa Galindo describe con un preciso y rico lenguaje su visión sobre la voz en los distintos géneros musicales, desde el rock al bolero, dando especial relevancia al teatro musical. Matiza los límites entre el canto lírico y el canto moderno y se sumerge en la historia del teatro musical y en la panorámica actual de este género. Analiza el hecho de lograr una amplia gama de recursos que permitan al cantante una gran versatilidad vocal, así como la búsqueda del propio sonido para encontrar la propia forma de expresión, alejado de cualquier estereotipo vocal.
Cecilia Gassull enmarca el contexto del docente como profesional de la voz. Por ello sugiere la necesidad de que éste pueda acceder a una educación vocal sistemática, ya que es usuario de su propia voz al tiempo que modelo de referencia para sus alumnos. Integra aspectos de interés práctico y recursos vocales para que el docente los incorpore en su práctica cotidiana. Destaca también la importancia de la autoconciencia corporal en los procesos de formación vocal del docente y señala criterios para orientar dicha formación.
Gemma Reguant, como formadora de actores, integra la teoría y la práctica con sumo equilibrio; en ambas hace referencia al cuerpo, a la base anatómica que posibilita la integración de la técnica vocal, a los procesos fisiológicos implicados en la respiración y a la importancia de la postura. Enlaza estos procesos con el desarrollo de los aspectos expresivos de la voz del actor; sugiere valiosas pautas prácticas que permiten potenciar los propios recursos vocales al servicio del texto y de la expresión. Destaca también las ventajas de tipo técnico y expresivo de un actor con un claro dominio de la voz.
Armand Balsebre hace un minucioso y ameno recorrido por la historia de la radio desde la década de 1920 hasta la entrada en el siglo XXI. Con un estilo narrativo que atrapa al lector, desglosa las características de las voces microfónicas con el paso del tiempo y siempre condicionadas por el contexto histórico, político y cultural del momento; así, analiza las características de las voces radiofónicas previas y posteriores a la guerra civil, las del género de radioteatro, las voces del doblaje, las del narrador deportivo y la exigencia de un nuevo estilo de locución con la llegada de la TV. Hace interesantes consideraciones respecto a los cambios en el estilo de las voces radiofónicas en las tres últimas décadas, donde los significativos avances tecnológicos han actuado también como un factor condicionante en el uso de la voz microfónica.
Josep María Pou describe de manera fluida y coloquial las sensaciones, temores e incertidumbres que generan las primeras experiencias de quienes han de hablar en público y de cómo enfrentarse a ellas. Analiza los elementos que entran en juego, desde el objetivo del discurso hasta el perfil de la audiencia a quienes se dirige el orador. Considera diferentes estrategias para captar la atención y mantener el interés de la audiencia. Con un discurso claro y ameno, contribuye a dar elementos para organizar una exposición en público y ser un comunicador eficaz.
Yiya Díaz expone su propia síntesis personal plasmada en el método Cos-Art, que define como el arte de trabajar el cuerpo. Identifica la voz con la totalidad de la persona y relaciona la educación vocal con el propio proceso personal. En este contexto, el desarrollo de una mayor conciencia corporal puede contribuir a mejorar o resolver problemas que afecten a la voz. Desde esta conciencia corporal podrá prepararse el cuerpo para canalizar la energía emocional creadora, emitiendo la voz hablada o cantada con todo su potencial expresivo.
El capítulo siguiente trata sobre «Voz, armonía y vibración», desarrollado por Selina Worsley, psicóloga, cantante y especializada en la voz como medio de expresión y como medio terapéutico. Explica el efecto del sonido, y más concretamente el de la voz humana sobre nuestro estado físico, mental y emocional. Además de estos efectos –que la autora ejemplifica con estudios reconocidos científicamente– importa la «intención» con la que ese sonido se emite, pudiendo influir de manera positiva o negativa sobre nuestro organismo. En esta línea de trabajo, se proponen algunos ejercicios sonoros para profundizar en la «voz terapéutica» y que son especialmente indicados para trabajar en grupo. Dichas propuestas forman parte del material que Selina desarrolla en los talleres y seminarios que realiza de manera habitual.
La segunda parte del libro es eminentemente práctica. Nuestra intención es aportar elementos que permitan un mayor desarrollo de la conciencia corporal; ésta implica asumir una postura corporal saludable que posibilite una mejor proyección de la voz. También implica ser conscientes de las zonas de tensión que se acumulan en nuestro cuerpo, es decir, de cuáles son las zonas críticas que al final del día o con una actividad intensa nos pasan factura en forma de dolor.
En esta segunda parte del libro proponemos trabajar la posición básica de alineación del cuerpo respecto a la vertical, ya sea en posición de sentado o de pie, para poder integrarla en diferentes situaciones en las que por imperativos laborales ha de utilizarse la voz profesional en estas posiciones. No se trata sólo de una «postura», sino de una actitud que predispone a un mejor estado de concentración y eficacia comunicativa.
Se exponen diferentes ejercicios que contribuyen a armonizar el tono muscular de la parte alta del tórax, muy próxima al cuello, y que generalmente registra la mayor concentración de tensión en los profesionales de la voz; la proximidad con el órgano vocal hace que esta tensión dificulte el juego muscular libre y, con ello, la voz puede producirse con exceso de tensión y generar mayor desgaste y cansancio a la hora de utilizarla profesionalmente.
También se considera el funcionamiento óptimo de la parte inferior del tronco que se encarga de regular la aportación del soplo espiratorio y sirve de «sostén» a la emisión de la voz. Para ello es preciso conseguir el mayor grado de elasticidad muscular de la caja torácica y del espacio pélvico; si estos requisitos no se dan, el soplo será endeble y la direccionalidad de la voz poco definida, y esta descompensación generará esfuerzo vocal laríngeo.
Los dos últimos capítulos sugieren múltiples ejercitaciones orientadas a sensibilizar a la persona con la función que llevan a cabo los órganos articulatorios encargados de «dibujar» las palabras antes de proyectarse al exterior. Es sumamente importante, como ya se remarca a lo largo de los capítulos precedentes, que dichos órganos sean lo suficientemente «plásticos» para hacer posible un discurso fluido, en el que cada sonido disponga de un espacio y tiempo determinados.
En el último capítulo sugerimos ejercicios prácticos encaminados a desarrollar una actitud física y mental en la comunicación oral, a integrar aspectos posturales y respiratorios al servicio de la expresión de un mensaje oral. Los ejercicios son básicos y procuran que la persona pueda experimentar sensaciones de la proyección del sonido en las estructuras de la cabeza y del rostro, sensaciones cualitativamente diferentes según las características del sonido. Se concluye con propuestas para trabajar la expresión de la voz, asociada al movimiento corporal y al ritmo propio de las palabras que conforman una frase o un texto.
Finalmente, quisiera manifestar un agradecimiento muy especial a la Dra. Cristina Arias Marsal, que ha accedido a realizar la presentación de esta obra. Este hecho ha llenado de satisfacción a todos los autores que hemos participado en este proyecto común, y en el que cada uno ha sabido aportar la síntesis de su experiencia y prestigio profesionales.
Confiamos en que este libro interese a todas aquellas personas que se ocupan de la voz, tanto desde la educación y formación de futuros profesionales como desde su aplicación a los propios usuarios o profesionales de la voz. Creemos que encontrarán abundante información, experiencia –basada en la práctica profesional de cada uno de los autores– y líneas de trabajo que estimulen su imaginación y que, al mismo tiempo, puedan integrarse en la práctica vocal de cada lector.
En definitiva, deseamos que este libro contribuya a lograr un desempeño y una eficacia mejores en el uso de la propia voz.
Inés Bustos Sánchez
Coordinadora