Читать книгу El bosón de Higgs no te va a hacer la cama - Javier Santaolalla - Страница 6
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UN FRIKI-VIAJE DE
DOS MIL QUINIENTOS AÑOS
Cuando me quedo mirando fijamente a los ojos de alguien, no sin su consiguiente mosqueo, me imagino de qué están formados esos ojos. Un iris, mosaico de millones de células, formadas por proteínas y pigmentos y ADN, finalmente compuesto por un montón de átomos... ¿Quién fue el primero en querer comprender de qué estamos hechos? ¿Quién se planteó por primera vez que no somos infinitamente divisibles? No le preguntes eso a alguien que estás mirando fijamente. Nunca termina bien.
HELENA GONZÁLEZ, bióloga y ser pensante (Big Van)
Viajes en el tiempo, agujeros de gusano, motores de antimateria, aceleración del universo, agujeros negros… La física moderna suena a película de George Lucas en colaboración con Stanley Kubrick. Pero es ciencia, de la de verdad, basada en la observación y experimentación.
Antes de adentrarnos en este mundo y viajar al futuro inexplorado, ¿qué tal si revisamos de dónde venimos y hasta dónde hemos llegado? La ciencia nos cuenta una historia fascinante de descubrimientos y sueños cumplidos, de luchas y disputas, de pasión por entender la naturaleza y el mundo. Iremos desde las ideas de la antigua Grecia, los primeros experimentos y los primeros genios, hasta las grandes revoluciones, la teoría cuántica, la relatividad y la cosmología moderna… Más de dos mil quinientos años de transformaciones y revelaciones que han hecho que hoy seamos incapaces de ni siquiera predecir qué es lo que está por llegar. Porque lo más maravilloso de la ciencia es eso: que lo que está por venir no podemos ni siquiera imaginarlo. Lo contaré con calma más adelante, pero antes echemos la vista atrás. Intentemos ver el largo camino que hemos recorrido, qué es lo que conocemos y qué nos falta por conocer, cuáles han sido los retos, las dificultades y los grandes genios de la historia.
Como suele pasar, comenzaremos por los griegos. Que a ver, que no es que el resto de las civilizaciones no avanzaran o no fueran interesantes, qué va. Más bien al revés. De hecho tenemos grandes referentes de auténtico pensamiento moderno en otras culturas, como la china. Allí florecieron verdaderas semillas de ciencia moderna como Mo Tze (o Mozi), un defensor de las ideas del método científico muchos siglos antes de que se estableciera formalmente. Mo Tze cuestionaba la base del conocimiento, dando verdadero valor a la verificación de las hipótesis y buscando siempre aplicación a todo conocimiento. También el mundo árabe, durante la letanía que supuso la Edad Media y la oscuridad que trajeron los dogmas cristianos, se convirtió en el referente científico mundial y vivió una auténtica edad de oro. Esto ocurre porque el pensamiento científico es universal, y la búsqueda de la verdad también.
No obstante, centrémonos en la Grecia clásica, una cultura que nos es muy cercana. ¿Los objetivos? Comprender la naturaleza, la composición y estructura de todo el universo, desde lo más pequeño a lo más grande; entender de qué está formado todo y cuáles son los agentes que hacen que la materia cambie; desvelar las fuerzas del universo. Y siempre buscando la forma más sencilla, más bonita, más elegante, lo que es lo mismo que tratar de entender todo de la forma más fundamental posible.
Quién mejor para contarnos esta historia de búsqueda por la Grecia clásica que un héroe viajero, un trotamundos incansable, un auténtico explorador que recorre el mundo persiguiendo un sueño. Les hablo de mi ídolo y modelo personal Ash Ketchum. Sí, el de los Pokémon .*