Читать книгу El cerebro ilusionista - Jordi Camí - Страница 9

VIVIMOS DE ILUSIONES

Оглавление

Literalmente, los seres humanos vivimos de ilusiones; es decir, interpretamos o «construimos» ilusoriamente una realidad propia a partir de la información que recibimos del universo que nos rodea. No nos damos cuenta de ello porque se trata de un proceso inconsciente, del mismo modo que tampoco estamos pendientes de cómo funciona nuestro cerebro, ni de las estrategias que utiliza para ofrecernos, como veremos, tan cómoda y predecible realidad.

Así pues, concebimos la realidad de forma automática, algo que el cerebro consigue mediante unos procesos altamente perfeccionados. Nos resulta difícil admitir que todo lo que vemos nos lo imaginamos, y que sistemáticamente estamos anticipándonos a lo que sucederá. Parece un cuento, cierto, pero esto es así porque nuestras inferencias resultan ser, por lo común, extraordinariamente certeras y muy fiables, ya que están basadas en experiencias previas.

En efecto, captamos los estímulos externos a través de los órganos de los sentidos y luego construimos nuestra realidad en el cerebro. Porque la luz y los colores no están en nuestros ojos, el tacto no está en nuestras manos, el sabor no está en nuestra boca, los ruidos de la ciudad no están en nuestros oídos… Y es que los órganos de los sentidos son meros instrumentos especializados en captar los estímulos externos y transmitirlos hacia el cerebro, que es quien, en definitiva, ve, toca, saborea y oye.

Con esta información, el cerebro se encarga de construir la realidad. Con datos incompletos, y gracias al contexto y a un catálogo propio, el cerebro rellena y completa imágenes, elabora emociones, reconstruye recuerdos, configura decisiones o categoriza personas.

De este modo, añadiendo detalles y rellenando lagunas, el cerebro consigue conjeturas muy ajustadas y convincentes. Pero también puede tener fallos en forma de ilusiones (ópticas, visuales y cognitivas), falsas memorias, sesgos y prejuicios cognitivos, y son precisamente estas ilusiones o sesgos los que constituyen la prueba de que el cerebro funciona mediante estrategias altamente elaboradas y perfeccionadas, basadas en el uso de muy poca información (ver figura 2.1). Siempre es más fácil y económico tomar atajos que reconstruir la realidad con total precisión.9

La construcción de la realidad que hace el cerebro se anticipa a los acontecimientos y predice, sistemática y automáticamente, los sucesos antes de que ocurran. Se trata de un sistema evolutivamente muy perfeccionado y eficaz, que nos aporta coherencia hasta el punto de que, cuando la interpretación de la realidad no coincide con nuestras expectativas, las alarmas saltan de inmediato.


Figura 2.1. Ilusión de Jastrow: esta ilusión geométrica fue atribuida a Joseph Jastrow en 1891, aunque fue descrita por primera vez por el psicólogo alemán Franz Müller-Lyer en 1889. Jastrow, nacido en Varsovia, fue el primer doctorado en psicología de Estados Unidos y fundó el Departamento de Psicología de la Universidad de Wisconsin. Las figuras A y B son idénticas. Puede comprobarse copiándolas en un papel y superponiendo las figuras. Pero es inevitable que las veamos distintas. La figura inferior parece claramente más larga, probablemente porque su borde más alargado se presenta al lado del más corto de la figura superior. Al juzgar sus áreas, no podemos evitar tener en cuenta las longitudes de las líneas que las limitan, y sus diferencias influyen en nuestra percepción. En palabras del propio Jastrow, «juzgamos de manera relativa, aunque queramos juzgar de manera absoluta».

Este sistema, sin embargo, tiene unas «puertas traseras» que se pueden sortear con sutileza, algo que precisamente los magos han aprendido a hacer en sus efectos mágicos. Por consiguiente, para entender la neurociencia que hay detrás de la magia, es decir, cómo funcionan aquellos procesos mediante los cuales los magos consiguen lograr tantas maravillas, así como aquellas estrategias de las que la magia se aprovecha, hay que comenzar con unas primeras bases sobre el funcionamiento normal de nuestro cerebro. Para ello será necesario hacer un primer recorrido sobre la estructura del cerebro humano, especialmente de la vía visual, porque la magia principalmente entra por la vista.

Lo que sigue a continuación es una descripción más o menos detallada de la estructura funcional del cerebro humano, haciendo hincapié en la vía visual.

El cerebro ilusionista

Подняться наверх